Conocemos un peculiar caso de inquiokupación que se está produciendo en Paracuellos del Jarama. Las propietaria de un piso en una urbanización con piscina, pista de padel, jardín y garaje, sufre el impago del alquiler desde hace siete meses, la deuda es superior a 9.000 euros. Lo llamativo es que la inquiokupa cobra una pensión de 2.200 euros.

La víctima, Pilar, acudió a los tribunales en el mes de abril y -dos meses después- su demanda ni siquiera ha sido admitida a trámite. Se siente “vulnerable”: “Esto afecta psicológicamente, porque es tu casa…la he pagado yo, y esta señora está viviendo gratis”, denuncia.

Elena, la inquiokupa, confirma tener una pensión desahogada de 2.200 euros pero se justifica por ser víctima de una estafa: “La pensión no me llega para todo”, dice. Elena asegura que saldrá del inmueble, “cuando me manden el dinero que tengo que recibir”.

De momento, Pilar ha puesto una demanda el 2 de abril pero la Justicia aún no la ha admitido a trámite.