Millones de españoles, cuando oyen llamar “progresista” al corrupto e inepto gobierno de Sánchez, sienten indignación, rabia y unas irrefrenables ganas de vomitar.

La gente está cada día más harta de corruptos con poder y de gobernantes que se llaman progresistas cuando únicamente son ineptos y corruptos.

El sanchismo es cualquier cosa menos “progreso” y constituye una lacra para España que hace retroceder la nación hasta cotas que creíamos superadas por la Historia y tiñe a nuestra España de abuso, corrupción, injusticia, ineficacia y antidemocracia.

Cuando el gobierno te quita el 50 % de lo que ganas, el 21 por ciento de lo que gastas y el 30 por ciento de lo que heredas, como ocurre en España, que sepas que lo que tienes no es un gobierno sino una pandilla de ladrones.

Si el gobierno logra que los trenes no funcionen, que seas cada día más pobre, que el saqueo al ciudadano crezca a diario, que cada día mientan más, que coloquen con sueldos de lujo a sus queridas, familiares y amigos y que empujen a España hacia el precipicio, sabrás que estas siendo gobernado por una banda indeseable y maligna, integrada por corruptos que no merecen representar a España.

Cubren su fracaso y bajeza autoproclamándose “progresistas”, intentando convencer al pueblo que todo lo hacen para repartir una riqueza que arrebatan a quien trabaja y produce para quedarsela ellos y repartirla sólo entre los socialistas con poder y sus aliados.

¿Es “progresista” cobrar impuestos abusivos y confiscatorios? ¿Es progreso mentir y estafar desde el gobierno? ¿Es progresista pactar, para mantenerse en el poder, con partidos degenerados que odian a España y quieren destruirla? ¿Es progreso indultar a delincuentes? ¿Puede llamarse progreso proteger a los okupas, ladrones de viviendas? ¿Es progresista entregar el poder de decidir a un prófugo delincuente llamado Puigdemont? ¿Es progresista estar impregnado de corrupción hasta la médula, con los familiares y amigos íntimos del presidente imputados? ¿Es progreso ocupar las instituciones claves con amiguetes ineptos pero fieles, como el Tribunal Constitucional, la Fiscalía General del Estado y numerosas instituciones y empresas, entre ellas Red Eléctrica Española? ¿Es progresista llenar el país de corruptos? Puede llamarse progreso no poder salir a las calles porque el pueblo te pita y abuchez, como le ocurre a Pedro Sánchez? ¿Es progresista convertir a España en una nación aislada y sin prestigio en el mundo? ¿Puede considerarse progresista haber aprobado una ley de Memoria Histórica que ha desenterrado el odio y el rencor que hicieron posible la Guerra Civil? ¿Puede llamarse progreso haber enterrado el perdón y la concordia que abrazamos los españoles tras la muerte de Franco para sustituirlo por un odio renovado y envilecido?

No es progreso sino degeneración falsificar las cuentas, elevar la mentira a la categoría de política de Estado, promocionar a delincuentes, marginar a los mejores, demonizar al adversario, cambiar leyes para auto protegerse y ayudar a los corruptos y un sinnúmero de arbitrariedades y suciedades entre las que destacan numerosas violaciones de la Constitución.

¿Alguien en su sano juicio puede considerar progresistas a hampones, puteros y a las manadas de corruptos que rodean al presidente del gobierno, empezando por su propia familia, ya imputada?

El socialismo español que se llena la boca autoproclamándose progresista, es una estafa permanente y una mentira institucionalizada porque realmente es retroceso, antidemocracia y corrupción, toda una máquina que envilece y deteriora el país, en lugar de ser el progreso que se atribuyen mintiendo.