A la atención de Federico Jiménez Losantos
Estimado señor Jiménez: En el programa de su digna dirección del día 16 de mayo, “Es la Mañana de Federico”, en su análisis sobre la situación política y judicial, una parte importante del referido programa, hizo alusión al Sindicato Manos Limpias y a mi persona.
Con todos los respetos que me merece y siendo perfectamente consciente del derecho fundamental a la libertad de expresión, quiero manifestarle que determinados comentarios no se ajustan a la realidad y como son erróneos quiero mediante este escrito aclararlos para su audiencia.
Le parece extraño que Manos Limpias haya interpuesto esa denuncia referente a las filtraciones de WhatsApp.
Si alguien de su equipo, hubiera contactado conmigo, le hubiera dado una explicación razonada al respecto y si esa no fuera convincente, sería entonces cuando Ud. en su legítimo derecho tendría todas las garantías para opinar y analizar la denuncia de Manos Limpias.
Señor Jiménez, ¿Qué pruebas tiene de que hay dinero por medio?
Sr. Jiménez, ¿Qué pruebas tiene de que la izquierda, hoy en apuros, ha recurrido a Manos Limpias?
Señor Jiménez, ¿Qué pruebas tiene de esa connivencia con el Sr. Bolaños, cuando yo presenté la denuncia antes y sin conocer su comparecencia?
Señor Jiménez, ¿Qué pruebas tiene de que Miguel Bernad sale en auxilio de Pedro Sánchez?
Señor Jiménez, ¿Qué prueba tiene que Miguel Bernad se cargó a Virginia López Negrete?
Señor Jiménez, ¿Qué pruebas tiene de que “somos Manos no muy lavadas”?
Señor Jiménez, ¿Qué pruebas tiene de que Manos Limpias hace la pinza con la extrema izquierda?
Señor Jiménez, ¿Qué prueba tiene de que se ha producido un golpe de estado dentro del Sindicato?
Señor Jiménez, si son simples conjeturas, Ud. ha errado y ha trasmitido a sus oyentes, entre los que me encuentro yo de manera asidua, una imagen errónea de esta actuación.
“Lo único gordo” que está pasando es que el olor a cloaca está fuera de Manos Limpias, está en Moncloa y en el PSOE .
Hemos ido a auxiliar a nuestro Estado de Derecho, defendiendo un principio constitucional, el del Art. 18 de nuestra Carta Magna y a las Instituciones del Estado, con independencia de quien en cada momento ostente su titularidad.
Es muy posible que la denuncia haya creado extrañeza y confusión pero el sentido común de Ud., de lo oyentes y mi larga trayectoria y las actuaciones constatadas por Manos Limpias, demuestran que en modo alguno he salido a auxiliar a un personaje nefasto para España y los españoles y cuyo futuro inmediato será estar sentado en el banquillo y condenado.
Atentamente.