Anuncios de las mafias para facilitar la ocupación de viviendas, trampeando la ley. Funcionan así: anuncian un piso de banco para okupar. Cuando alguien está interesado y reciben el pago, la mafia okupa el piso y mete en él a una persona vulnerable. Cuando las fuerzas de seguridad comprueban que -de acuerdo a la ley- no se puede desalojar a esa persona vulnerable, se produce el cambio de inquilino ilegal.

Los anuncian en redes sociales con vídeos detallados del interior como si fueran una inmobiliaria.

Por un único pago, que puede ir desde 300 hasta más de 2.000 euros, los interesados obtienen las llaves de un piso listo para entrar, con agua y luz enganchadas ilegalmente. Muchos de estos inmuebles pertenecen a bancos y se convierten en un negocio redondo para los okupas.