Beatriz Corredor, el mayor enchufe de España, rechaza dimitir y el Gobierno la mantiene por ahora al frente de Red Eléctrica
(R) Los españoles tenemos que estar agradecidos. El Gobierno bonito lo ha hecho todo bien y somos la envidia de Europa. Por tanto, hay que pedir disculpas a la enchufada Beatriz Corredor y a su generoso protector, Pedro Sánchez. Tras ver los buenos resultados económicos de Red Eléctrica, creo que La Moncloa tiene que dar la orden de que se le suba el sueldo y le entreguen un bono especial por su labor durante el gran apagón. Hay que agradecerle, también, que no perturbara su importante labor informando a los vasallos. El miércoles, en uso de su magnanimidad, se fue a los medios afines al sanchismo para contestar a las difíciles preguntas que le plantearon tanto en la Ser como en TelePSOE. Fue uno de los terceros grados más duros que he escuchado nunca, pero la exministra socialista demostró sus abrumadores conocimientos sobre el sistema eléctrico y confirmó la brillantez de su gestión. Hay que dar las gracias a Sánchez por haber tenido la lucidez de nombrarla a ella y no a mi perra Lolita, porque su gestión al frente de Red Eléctrica hubiera sido similar, pero no estoy seguro de que se hubiera sentido cómoda con las entrevistas en la radio y la televisión. No está acostumbrada.
Corredor es un claro ejemplo del sanchismo más aguerrido, basado en la ciega lealtad al líder, la incompetencia y la falta de preparación para el cargo que ocupa. Por supuesto, cuenta con su apoyo y sigue sus pasos sin presentar la dimisión. No lo hace su líder, ¿por qué lo va a hacer ella? El presidente del Gobierno se ha inventado un relato con la inestimable ayuda de los guionistas monclovitas. Corredor resulta útil como parapeto para concentrar las críticas. En cualquier caso, el pedazo de enchufe que tiene bien merece aguantar el chaparrón. Con un sueldo que supera el medio millón de euros y dedicada al ocio empresarial, es lógico que acepte sufrir algunos ataques, más que justificados, a la espera de que una nueva noticia sea manejada por La Moncloa y el multimillonario Contreras para desviar la atención. La izquierda mediática será un fiel altavoz, aunque mientras tanto se dedica a proteger a la enchufada y su protector mientras critica al PP por exigir transparencia y responsabilidades.
Corredor rechaza dimitir
El Gobierno sigue a oscuras en lo que se refiere a las causas del apagón que el lunes afectó a toda la Península Ibérica. Ayer, 48 horas después del histórico ‘cero nacional’, la máxima responsable de Red Eléctrica, la exministra socialista Beatriz Corredor, dio la cara por primera vez en dos medios de comunicación, uno privado y uno público, pero tampoco fue capaz de arrojar la mínima luz sobre lo sucedido. Y, sin embargo, se atrevió a afirmar que el grave incidente –cuyo impacto económico el ministro de Economía, Carlos Cuerpo, cifró en unos estimativos 800 millones de euros– «no va a volver a ocurrir». «Hemos aprendido, tenemos todas las medidas de seguridad para que sea así –adujo incluso–; los ciudadanos tienen que estar tranquilos».
Corredor, elegida para el cargo por el Gobierno de Pedro Sánchez en febrero de 2020 en sustitución del también exministro Jordi Sevilla, se encuentra en el ojo del huracán. Buena parte de las miradas se dirigieron a ella cuando el martes el jefe del Ejecutivo advirtió de que exigirá «todas las responsabilidades» pertinentes por lo sucedido a los operadores privados, entre los que, llamativamente, incluyó la empresa de la que el Estado es, a través de la SEPI, accionista mayoritario con el 20%, a gran distancia del segundo, el dueño de Inditex, Amancio Ortega, que posee un 5% de los títulos.
Sanchez hizo poco por disimular en esa misma comparecencia, el día siguiente del apagón, su malestar con Red Eléctrica, a cuya sede se había desplazado el lunes con varios ministros en dos ocasiones, por la mañana y por la noche. En teoría, existía una orden de colaboración y comunicación fluida, pero para el Ejecutivo fue una sorpresa desagradable que el director de operaciones de la compañía, Eduardo Prieto, descartara tajante en rueda de prensa un ciberataque en sus instalaciones y que, de una u otra manera, diera carta de naturaleza a las teorías que apuntan a que el origen del problema estuvo en la enorme fluctuación de las renovables y su peso en el mix energético.
Los de Prieto fueron dos mensajes dañinos para el relato gubernamental en materia de seguridad y defensa –justo cuando trata de hacer digerible para su socios de la izquierda un incremento del gasto en esas partidas de hasta 10.471 millones de euros– y en lo que se refiere a su modelo de transición ecológica. Y Corredor se afanó ayer en corregirlos en sendas entrevistas en la Ser y TVE, en las que, además, rechazó dimitir. «Sería tanto como decir que esta casa no ha estado a la altura y lo ha estado», argumentó.
La exministra de Vivienda fue tan contundente como lo fue la víspera el propio jefe del Ejecutivo a la hora de rechazar el papel de las renovables en lo ocurrido, a pesar de que es hacia donde apuntan la mayor parte de los expertos en sus análisis. En febrero, Redeia, matriz de Red Eléctrica, advirtió en su informe anual para los inversores del riesgo de que la alta penetración de la generación verde llevara a «desconexiones» que podrían ser «severas» si no se aportaran «las capacidades técnicas necesarias para un adecuado funcionamiento ante sus perturbaciones», una tarea pendiente.
«Milisegundo a milisegundo»
Corredor, al igual que la vicepresidenta tercera y ministra para la Transición Ecológica, Sara Aagesen unas horas después, tras una reunión extraordinaria del Consejo de Ministros, replicó que ha habido «infinidad de días» en los que se ha operado con una penetración de renovables mayor que la de lunes, en la que el mix contenía un 54% de solar y un 10% de eólica, sin que se detectara problema alguno. También se resistió a descartar, en un discurso ahora sí acoplado con el del Ejectivo, un ciberataque fuera de Red Eléctrica; es decir, en algún otro operador.
Esa insistencia en ampliar el foco a las empresas privadas del sector provocó ayer la respuesta del presidente de Iberdrola, Ignacio Sánchez Galán, quien advirtió de que es Red Eléctrica, el que debe «aclarar» lo sucedido como «responsable» del sistema. Aagesen, que ayer presidió la primera reunión del comité de análisis del apagón, insistió en que el Gobierno llevará a cabo una investigación «independiente» para llegar al fondo del asunto y tomar las medidas pertinentes. En Moncloa argumentan que debe hacerlo así no porque tengan razones para dudar de nadie, sino porque las compañías tienen «sus propios intereses» y la obligación del Ejecutivo es «velar por el interés general».
El martes, tras ponerlos en la diana, Sánchez citó de urgencia en La Moncloa a Corredor y los responsables de las principales compañías energéticas –Iberdrola, Endesa, EDP, Acciona Energía y Naturgy– y les instó a poner a disposición del ministerio todos los datos en su poder («milisegundo a milisegundo») que puedan ayudar a dilucidar lo ocurrido antes de las seis de la tarde del día siguiente (por ayer). La exigencia iba también en principio para Red Eléctrica. Sin embargo, este miércoles su presidenta planteó el asunto de otra manera, como si su posición fuera la del propio Gobierno y la demanda de colaboración también hubiera sido suya.
De momento, el Ejecutivo no se plantea su relevo. No en lo inmediato. Aagesen insistió en que, en tanto no se esclarezca lo ocurrido, cuenta «con todos y cada uno de los operadores» para que contribuyan a unas pesquisas que, en todo caso, tendrán igualmente un cauce judicial en la Audiencia Nacional. La vicepresidenta tercera tildó además de «extraordinario» el papel de Corredor y su equipo técnico, pero circunscribió el elogio solo a su labor para el restablecimiento del suministro. Fuentes de Moncloa aseguran que no se pretendía lanzar el mensaje de que su cargo está en el aire, pero lo cierto es que las muestras de respaldo fueron más que tibias.












pos claro, son 550.000 pavos en gambas al año por dios. Es el problema esos sueldos que ni en la privada. Hoy 1 de Mayo manifestaciones de los gambas en toda España.
Ninguno en contra de Beatriz Corredor. Je.
El problema es Pedro Sánchez y sus efectos desastrosos son múltiples y día a día. Por cierto, como siempre digo no va a dimitir, es esclavo de sus secretos, a los cuales les interesa que este de Presidente, dado el control que ejerce sobre ellos. Hará cosas increíbles para estar hasta el 2031. Es capaz de sacarse un referéndum sobre Monarquía o República a la vez que se vote en las generales, España está pasando el peor momento desde el 78, con un pais apagado y acongojado.
Españistán está bajo el poder de una banda.