¿Por qué no pide el feminismo paridad en la construcción, las minas o el cuidado de las carreteras?
El feminismo reclama igualdad o paridad en los puestos más cómodos y remunerados, pero no en los más duros y sucios. No en la construcción, las minas, el cuidado de las carreteras, los barcos…
El feminismo no persigue hoy la igualdad de derechos, conseguida hace tiempo, sino una irreal igualdad irreal biológica, psicológica y sexual. Esta rebelión contra la más evidente realidad solo puede generar histeria y pensamiento mágico, suponiendo que al cambiar el lenguaje o la ley se cambia la realidad.
El feminismo odia a los hombres por serlo al mismo tiempo que intenta asumir sus valores particulares. Pero odia y desprecia aún más a las mujeres por su papel maternal, por el mantenimiento del hogar y por la educación de los hijos, que entiende como maldiciones impuestas por el varón. Y pretende entregar dicha educación a funcionarios adiestrados en su ideología.
Pues , venga, a pico y pala a las carreteras, que no has pegado un palo al agua en toda tu puta vida