Todos a una contra la corrupción socialista
Miguel Tomás.- Ayer la voz de la sociedad civil se hizo oír, le guste a los socialistas o no. (Video)
Porque ya sabes que si Sánchez es algo es, sobretodo, un gran cobarde.
Cobardía que volvió a mostrar ayer, pues tuvo tanto miedo a una posible cuestión de confianza que cedió al chantaje de los independistas y “perdonó” a Cataluña 17.000 millones de euros de deuda1.
Está claro que en Hazte Oír no íbamos a quedarnos quietos.
Y por eso ayer estuvimos a las 13.00 en una concentración frente al Congreso exigiendo a Sánchez que se vaya ya.
A las una, todos a una contra Sánchez.
Acudieron muchos ciudadanos valientes de todas las edades unidos en la lucha por España y por la libertad.
El delegado de Gobierno quiso evitar que pudiéramos estar cerca del Congreso, pero lo cierto es que sus artimañas solo nos dieron más visibilidad e hicieron que más personas se unieran.
Obviamente, Sánchez nunca da la cara.
¿Pero sabes qué?
Le plantamos el Capobus que denuncia su corrupción y la de los suyos en la puerta del Congreso.
¿No le gusta el Capobus? Pues ahora lo va a ver todo el mundo.
Todo el mundo va a conocer los casos de corrupción de los socialistas
Al mismo tiempo, miembros del equipo legal de Hazte Oír estaban en el Tribunal Supremo.
Ayer hubo nuevas declaraciones en el Caso Koldo, caso en el que, como tú sabes, luchamos por los intereses de España como acusación popular.
Pues la testigo que declaró confirmó en sede judicial lo que ya había dicho ante medios de comunicación: que llevó 90.000 euros en bolsas a la sede del PSOE en la calle Ferraz para presuntamente comprar favores2.
Los casos siguen avanzando, y quizás pronto veamos a más altos cargos del PSOE imputados por financiación ilegal del partido y otros delitos.
Como puedes ver, estamos en todos los frentes.
Tanto en las calles como en los tribunales y con peticiones de firmas, Hazte Oír no descansa en la lucha contra Sánchez y los suyos.
Seguimos adelante sin miedo a nada ni a nadie porque sabemos que contamos con tu apoyo y el de miles y miles de ciudadanos libres.











