El Departamento de Salud y Servicios Humanos de Estados Unidos (HHS, por sus siglas en inglés) – a cargo de Robert Kennedy Jr.- publicó una nueva guía oficial en la que establece que el sexo biológico se define exclusivamente en términos de masculino y femenino.

La guía responde a la Orden Ejecutiva 14168, firmada por el presidente Donald Trump el 20 de enero de 2025, titulada «Defendiendo a las mujeres del extremismo ideológico de género y restaurando la verdad biológica en el gobierno federal«.

Definición oficial del sexo biológico

La guía del HHS, dirigida a «organismos federales, socios externos y público en general», establece de manera categórica: “Sólo hay dos sexos, femenino y masculino, porque sólo hay dos tipos de gametos. Un individuo humano es hombre o mujer en función de si pertenece al sexo caracterizado por un sistema reproductor con la función biológica de producir óvulos o espermatozoides”.

Según el documento, el sexo de un ser humano se determina genéticamente en la concepción y no puede cambiarse. «Tener la función biológica de producir óvulos o espermatozoides no depende del deseo de un individuo, sino de una realidad biológica inmutable», subraya la guía.

Restaurar la verdad biológica en el gobierno federal

La iniciativa forma parte de una política más amplia impulsada por la administración Trump para eliminar la ideología de género en el ámbito gubernamental y en la prestación de servicios de salud. La Orden Ejecutiva 14168 instruye al HHS a proporcionar «orientaciones claras» sobre la definición del sexo biológico y garantizar que todas las políticas federales se alineen con esta definición.

La guía también enfatiza que «el uso de hormonas o cirugía no cambia el sexo de una persona, ya que no modifica su capacidad biológica de producir gametos». Además, recalca que la identificación de una persona en registros gubernamentales debe basarse en su sexo biológico y no en la identidad de género auto-percibida.

Impacto en políticas de salud y administración pública

El documento del HHS tiene implicaciones directas en el sistema de salud, el deporte y las políticas de derechos civiles en Estados Unidos. Bajo esta nueva definición, las instituciones públicas y privadas que reciban fondos federales deberán adherirse a la distinción binaria del sexo en la prestación de servicios.

En el ámbito de la salud, la guía establece que la atención médica debe basarse en la realidad biológica del paciente. «Las diferencias entre hombres y mujeres no sólo son evidentes en la reproducción, sino también en la respuesta a tratamientos y enfermedades», señala el documento.

Un giro en la política estadounidense

Este anuncio representa un cambio radical con respecto a las políticas adoptadas por la administración Biden-Harris, que permitía la «autodeterminación de género» en documentación oficial y políticas de salud.

Con la implementación de esta guía, la administración Trump busca desmantelar el progresismo y la «ideología de género extrema» para restaurar el sentido común y un enfoque basado en la biología.

El Departamento de Salud indicó que continuará proporcionando «información y directrices» para asegurar la aplicación de esta nueva definición en todos los organismos federales. En los próximos meses se espera una serie de regulaciones adicionales que refuercen esta postura en diversas áreas de la administración pública.