Cuando se revisan los servicios que ofrece un fotógrafo de bodas, es normal encontrarse con un término que llama la atención: los reportajes de bodas. ¿Qué son? ¿Cuál es su historia? ¿Por qué son tan valiosos?

Es normal que la pareja o los familiares más cercanos estén en plena planificación de la boda y afinando detalles, entre los que se encuentra la contratación de un buen fotógrafo de bodas. Ahora bien, un término llama la atención: reportajes de boda. Por eso, vale la pena hablar sobre ellos.

¿Qué son y cómo se realizan?

Un reportaje de bodas es un conjunto de material visual o audiovisual, es decir, fotos o vídeos, que van narrando toda la historia del matrimonio, desde que se están llevando a cabo los preparativos hasta la fiesta del final de la noche, donde todo el evento termina. Lo que busca un reportaje de bodas es documentar de manera creativa, emotiva pero sobre todo cronológica, todos los momentos impactantes de este día inolvidable. Sí, es como contar la historia de ese amor y de ese día de sublime demostración del mismo.

Para hacerlo, claro, el fotógrafo debe tener mucha experiencia. Hay que revisar su catálogo para determinar si es el correcto. El fotógrafo debe entender las expectativas, los deseos y hasta la personalidad de la pareja y los invitados más cercanos, para ir trazando un plan de trabajo que determine los momentos a cubrir, la historia que se intentará contar, las locaciones importantes por si hubiera un significado trascendental en cada lugar, entre otras cosas.

Historia y origen de los reportajes de bodas

No se tiene un origen claro, ni geográfico, ni temporal, sobre todo porque las fotografías de las bodas han ido evolucionando desde la llegada misma de la fotografía. De por sí, eran eventos donde se solían tomar fotografías de los novios y de sus familiares, lo cual ya servía para ir preparando una historia, aunque breve por la cantidad de tomas posibles.

No fue sino hasta finales del siglo XIX, con el resurgimiento de la fotografía y su accesibilidad a las masas, donde el reportaje de bodas se convirtió en una solicitud constante para las parejas más adineradas, ya que permiten contar la historia del evento de una forma cronológica y bonita.

¿Cuál es su finalidad y su importancia en la actualidad?

Los reportajes de bodas forman parte de uno de los distintos servicios que ofrecen los fotógrafos de bodas, porque permiten de una forma más acertada preservar todos los recuerdos de los momentos especiales del día del casamiento, yendo mucho más allá de las fotos sueltas que se pudieran ir tomando durante la jornada. Un reportaje es más íntimo, más profundo y más fiel a la forma en que fueron ocurriendo cada uno de los momentos, por lo cual gusta mucho más a las parejas.

¿Qué debe contemplar un reportaje de bodas?

Como pareja que está por casarse, es normal pensar en que el reportaje de bodas es genial y es lo que se quiere, pero realmente no se tiene idea de cómo funciona el asunto. Hay algunos consejos puntuales:

• Profesionalismo: el fotógrafo contratado debe ser experto en reportaje de bodas, con un portafolio sólido que lo demuestre.
• Creatividad: el reportaje de bodas no tiene por qué ser idéntico a todos los anteriores que el profesional haya realizado. Por el contrario, debe adaptarse a los gustos de la pareja y apostar por la creatividad y la transmisión de emociones que logre captar el fotógrafo.
• Calidad: la calidad técnica debe prevalecer en un reportaje de bodas, para poder capturar con total fidelidad y certeza el encanto de cada momento.
• Entrega: los reportajes de bodas pueden ser fotográficos, en cuyo caso se suelen entregar en digital o en un álbum; o en vídeo, en cuyo caso la entrega dependerá de cómo lo necesite el usuario.