Para ganar y derrotar al sanchismo, Abascal debe cambiar e imitar a Milei
Milei es presidente de los argentinos porque supo deslumbrar al pueblo y convertirse en un anhelo, algo que todavía no ha conseguido en España VOX, percibido por gran parte de la ciudadanía como un partido más del espectro. Esa aparente semejanza de VOX con el resto de la partitocracia es mortal para el futuro de VOX.
Una de las tesis que pueden deslumbrar a España y acorralar a Sánchez es que el sanchismo, con sus mentiras, traiciones y corrupciones, es oscuridad y tinieblas y que España necesita “Encender la Luz”. El eslogan “Enciende la Luz y vota contra el oscuro Sánchez” puede ser letal, como lo fue la motosierra de Milei contra el peronismo.
Lo que es evidente es que con argumentos racionales el sanchismo, que es inmoral y sucio, siempre saldrá vencedor. Por eso, a pesar de la corrupción y el fracaso de Sánchez y su piara de corrompidos, el PP no gana votos y hasta podría perder en la próxima confrontación.
VOX tiene que explicar constantemente su programa, del que habla poco. Más bien se dedica a atacar al sanchismo sin proponer soluciones y cambios concretos.
Tendría un enorme efecto positivo recuperar a personas perdidas en los últimos años, como Espinosa de los Monteros y otros.
VOX tiene que incorporar a muchas mujeres en su primera línea. A la dureza de la nueva derecha le viene bien la figura femenina.
VOX tiene que ser incansable en su lucha contra los corruptos e impecable en su comportamiento.
VOX debe tener en cuenta que los dos grandes partidos llevan años infiltrándolo e intentando destruirlo desde dentro.
VOX tiene que crear grupos de apoyo en la sociedad civil, integrados por simpatizantes, no militantes, dispuestos a hacer proselitismo con su comportamiento ejemplar y profesional.
VOX tiene que tener presente que los españoles no lo necesitan como un partido político más, sino como un grito de socorro y una balsa de salvación ante el desastre del socialismo y la blandura cómplice de la vieja derecha. Nada hace más daño a VOX que parecerse al resto de los partidos españoles, de los que los votantes potenciales de VOX no se fían.
Especialmente intensa debe ser la labor de VOX entre los jóvenes y entre los inmigrantes. Ambos grupos suelen votar a la extrema derecha en los países europeos.
Los ataques a la izquierda deben ser mucho más intensos que los lanzados contra el PP. La lucha demasiado áspera contra el PP perjudica a VOX.
VOX necesita formar un equipo eficaz de portavoces y perder el miedo a que actúen en la sociedad y ante los medios. El excesivo centralismo da mala imagen porque refleja autoritarismo y tendencias dictatoriales.
Los ataques al PSOE deben incrementarse y deben poner de relieve su pasado traidor a España y manchado e sangre.
La labor ante los militares es prioritaria. Algún día no lejano, el futuro de España se jugará en torno a los cuarteles.
VOX debe exhibir con insistencia la potencia de sus relaciones internaciones, cuyo peso en el mundo crecerá en los próximos años, al mismo tiempo que se derrumbará el poder del socialismo fracasado.
VOX debe estudiar y utilizar con prudencia los cambios que va a experimentar el mundo cuando Trump sea presidente en Washington.
También debe incrementar su cruzada contra el socialismo y utilizar los argumentos de que todos los pueblos socialistas del planeta son hoy esclavos y pobres.
Los españoles deben convencerse de que únicamente VOX, por ser un partido distinto y mejor, puede derrotar las aberraciones y suciedades del sanchismo, lo que obliga a VOX a realizar una oposición diferente a la que realiza el PP, a la que hoy se parece demasiado.
