El Gobierno de España impulsará en el primer trimestre de 2025 una estrategia para la movilidad laboral con África, con el fin de establecer un sistema migratorio que beneficie “tanto a los inmigrantes, como a los países de origen y destino” . Así lo ha anunciado el presidente, Pedro Sánchez, en la presentación de la Estrategia España África 2025-2028 en La Moncloa, junto a varios dirigentes de este continente. El objetivo de este programa es crear “vías legales y seguras” para los inmigrantes y “reforzar los sistemas de formación en los países de origen para evitar que las personas que tienen que marcharse de su país acaben en manos de mafias que trafican con seres humanos” .

Sánchez ha proclamado “una nueva era” en la relación entre España y África, “de igual a igual”, ha recalcado tras meses en los que el Gobierno ha impulsado una estrategia para impulsar la inmigración en positivo. De hecho, en el pasado mes de noviembre ya avanzó en el Congreso de los Diputados la modificación del Reglamento de Extranjería para agilizar los procesos de los migrantes que viven en España para conseguir los papeles, eliminando trámites burocráticos innecesarios, ordenando las figuras de arraigo, y creando nuevas figuras entorno al empleo y las redes familiares.

En la presentación de la estrategia y acompañado por el presidente de Mauritania, Mohamed Uld Ghazuani; el de la Comisión de la Unión Africana, Musa Faki Mahamat; el presidente de la Comisión de la Comunidad Económica de Estados de África Occidental (CEDEAO); Omar Alieu Touray, y el ministro de Economía de Senegal, Abdourrahmane Sarr, Sánchez se ha comprometido a colaborar con el continente africano y compartir la buena situación de la economía española para impulsar su desarrollo.

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Ha hecho hincapié en la “circulación del talento” entre ambos territorios, con énfasis en el fomento de la formación profesional e impulso de redes de colaboración con universidades y centros de investigación España, y con la vista puesta en que las personas se jueguen la vida en el mar en el intento de llegar a Europa.

Precisamente, este anuncio llega en medio de las negociaciones sobre la reubicación de menores inmigrantes que llegan solos a Canarias, en las que el Ejecutivo aspira a modificar el artículo 35 de la Ley de Extranjería para hacer obligatoria la acogida en las distintas comunidades autónomas. Según ha dicho Sánchez, la puesta en marcha de esta estrategia es también una “declaración de intenciones”, un reconocimiento de “la posición y del rol que debe jugar” África en el orden internacional en lo que respecta a su “creciente peso económico, político” y también demográfico “en un momento de envejecimiento poblacional tanto en España como en Europa”.

La intención del Ejecutivo pasa también por renovar la “mirada” respecto al continente y se vertebra en cinco ejes: reforzar, crecer, conectar, proteger y convivir. En cuanto al primero, ha trasladado la voluntad de reforzar los lazos y la interlocución política, tanto en el plano bilateral como en el multilateral para lo que se aumentará el despliegue diplomático, reforzando la red de embajadas y consulados en el continente.

Para dar cumplimiento al objetivo de “crecer”, Sánchez ha ensalzado iniciativas como la Alianza África Avanza, con el fin de invertir y crear empleos de calidad en África Occidental o la próxima creación de una fundación para la “generación de oportunidades académicas para la juventud africana con una dotación de becas y también de programas de intercambio”, así como nuevos paquetes financieros para “facilitar la inversión” en línea con las necesidades de los países africanos. También ha prometido una “mayor implicación” en la prevención y la resolución de conflictos por parte de España, y estrechar la “colaboración” en la lucha contra el terrorismo, el fenómeno de la radicalización, el crimen organizado y el cambio climático.

“Hoy damos un nuevo paso en la alianza entre España y África y lo hacemos en busca de un futuro más rico, más sostenible y sobre todo más justo, porque la historia y el futuro de África ya no la escriben los demás, sino los propios africanos y España quiere ser parte de esa escritura”, ha zanjado.