El empresario Víctor de Aldama, en el centro de la trama que salpica al exministro José Luis Ábalos que investiga la Audiencia Nacional, fue amenazado de en prisión justo después de que solicitara declarar con urgencia ante el magistrado Ismael Moreno. La petición abrupta del empresario coincide con la publicación de El Debate del mensaje que envió antes de entrar a la cárcel a Ábalos. Se trata de un WhatsApp donde amenazaba con tirar de la manta y afirmaba tener material suficiente para tumbar al Gobierno. «Resuelvo esto en un segundo», se lee en el chat.

La amenaza se produjo este martes en una de las zonas comunes de la prisión de Soto del Real. El entorno de Aldama ha confirmado a este periódico que la advertencia intimidatoria se produjo en los siguientes términos: un preso que se encuentra en el mismo módulo que el empresario se acercó a él y le dijo literalmente que «te voy a chutar y no vas a ir a declarar». Esta amenaza fue escuchada también por parte de dos presos más que acompañaban en ese momento al empresario. Aldama, por su parte, continuó con su quehacer y no respondió al recluso de ninguna manera.

El pasado lunes, tras la publicación por parte de este periódico del mensaje que el empresario mandó a Ábalos, Aldama, a través de sus abogados, presentó un escrito en el Juzgado Central de Instrucción número 2 de la Audiencia Nacional ofreciendo declarar de manera voluntaria. «Por medio del presente escrito, ponemos en conocimiento de ese Ilmo. Juzgado de Instrucción que el Sr. de Aldama ha manifestado a su defensa su intención de prestar declaración voluntaria ante el Ilmo. Juzgado de Instrucción contestando, en aras de garantizar su derecho de defensa, a todas las preguntas que se le puedan formular por parte del Ilmo. Magistrado Instructor, el Ilmo. representante del Ministerio Fiscal y su defensa», dice el escrito.

Al día siguiente, el juez Moreno acordó citarle de inmediato. «Se señala para la práctica de la diligencia solicitada el próximo día 21 de noviembre de 2024 a las 10:00 horas de su mañana», dice el auto. De la misma manera, Su Señoría convocó a la Fiscalía y a las partes personadas: «Se convoca a la defensa del investigado Sr. de Aldama Delgado y al Ministerio Fiscal en la Sala de Vistas de este Juzgado Central. El resto de partes personadas (defensas de los investigados y de las acusaciones particulares y populares) que quieran asistir a la práctica de esta diligencia comparecerán en la Sala Multiusos sita en la planta 6ª desde la que se conectará por videoconferencia con la Sala de Vistas».

El caso por el que Aldama pide declarar es el que salpica a Ábalos, no por el que en estos momentos se encuentra en la cárcel, que es la trama de hidrocarburos donde, según el Ministerio Público, el empresario ha defraudado más de 180 millones de euros en el IVA. Esta segunda causa, que continúa bajo secreto de sumario, está en manos del magistrado Santiago Pedraz, titular del Juzgado Central de Instrucción número 5 de la Audiencia Nacional. El Pasado 8 de octubre, el juez Pedraz acordó el ingreso en prisión de él y el de su socio, Claudio Rivas Ruiz-Capillas, tras acusarlos de ser «una organización criminal que diseñó, implementó y operó con una estructura empresarial paralela para perfeccionar el blanqueo de capitales».

Tirar de la manta

El mensaje amenazante de Adama a Ábalos fue enviado el pasado 29 de septiembre. El empresario escribió al exministro para recriminarle que en una entrevista dijera que apenas le conocía y que nunca le gustó que accediera al Ministerio de Transportes. «Buenos días. Parece que te encanta hablar de mí gratuitamente», comienza. «Es algo inaudito. Nunca fuiste leal y menos fuiste autocrítico ni decente», continúa. Seguidamente llega la amenaza: «Parece que lo que quieres es que cuente la verdad de todo. Si es así, no hace falta que sigas saliendo a los medios a hablar tonterías y mentiras. Dímelo a la cara y resuelvo esto en un segundo».

Seguidamente escribió: «Igual que tú hablas de mí, ¿quieres que empiece yo a hablar de ti y de muchas más cosas? Eso es lo que deseas». Ábalos no respondió al mensaje, pero, sin embargo, dejó de hablar de Aldama en los medios de comunicación. De hecho, el exministro anunció públicamente días después de recibir el mensaje del empresario que se apartaba de la esfera pública. «Gracias por todo este tiempo», dijo en el programa Todo es mentira de Cuatro. Desde entonces nunca más ha vuelto a pronunciarse sobre los avances de la Guardia Civil.

El exministro está siendo investigado por parte del Tribunal Supremo por pertenencia a organización criminal, tráfico de influencias, cohecho y malversación. Sin embargo, mantiene su acta como diputado en el Grupo Mixto del Congreso de los Diputados. Desde que Aldama le envió el mensaje, Ábalos está retirado de los medios de comunicación y no ha vuelto a hacer ninguna declaración.