Los misiles balísticos tácticos Atacms de fabricación estadounidense ya fueron utilizados por las FFAA de Ucrania contra tropas rusas en más de una ocasión, y se especula con la posibilidad de que estas armas se utilicen pronto para atacar el territorio profundo ruso.

Mientras Estados Unidos presuntamente da luz verde a Ucrania para que utilice los Atacms en ataques de largo alcance, surgen dos preguntas: ¿tiene Kiev lo necesario para llevar a cabo tales ataques y cómo puede Rusia contrarrestarlos?

La defensa aérea avanzada

Varios sistemas de defensa antiaérea rusos, como Buk-M2, Buk-M3 y Tor-M2, interceptaron con éxito los misiles Atacms en más de una ocasión, declaró Alexéi Leónkov, analista militar, director de la revista Arsenal Otechestva (Arsenal de la Patria).

“Los sistemas rusos de defensa antiaérea muestran un alto índice de interceptación. Donde nuestros sistemas gastan un misil por objetivo, los sistemas Patriot estadounidenses utilizan dos misiles para realizar la misma tarea”, enfatizó.

Occidente no tiene suficientes misiles de largo alcance

Aunque EEUU y sus aliados se mostraron generosos en sus suministros militares a Ucrania, poco queda ya de las reservas de misiles Atacms, Storm Shadow y Scalp que se suministraron a Kiev, afirmó Leónkov.

“Ni siquiera los envíos de cazas F-16 que pueden utilizarse para lanzar misiles Storm Shadow cambiaron esta tendencia. El número de lanzamientos fue disminuyendo y prácticamente llega a cero en estos momentos”, señaló.

Antes de la escalada del conflicto ucraniano en febrero de 2022, Occidente poseía más de 3.000 misiles Atacms (incluidas todas sus modificaciones disponibles), estimó Leónkov. Con todos estos misiles que fueron utilizados desde entonces en el frente ucraniano o simplemente retirados del servicio debido a su antigüedad, ese número se redujo a entre 1.500 y 2.000, calculó el analista.

Aparte de la falta de misiles, Ucrania también sufre una falta de los sistemas de lanzamiento para ellos, comentó Leónkov. El problema, explica, deriva del hecho de que Occidente suministró una cantidad muy limitada de sistemas de armas capaces de lanzar Atamcs, como Himars, MLRS y MARS.

Mientras tanto, las fuerzas rusas han sido muy eficaces a la hora de localizar estos equipos mediante radares contrabatería y destruirlos con sus propios sistemas de misiles tácticos.

Rusia continúa desde el 24 de febrero de 2022 la operación militar especial en Ucrania, cuyos objetivos son proteger a la población de un genocidio por parte del Gobierno de Kiev y atajar los riesgos de seguridad nacional que representa el avance de la OTAN hacia el este.

Ucrania es apoyada militarmente por la OTAN, el bloque bélico que integran 32 países, tres de ellos —Estados Unidos, el Reino Unido y Francia— poseen armas nucleares.