La izquierda sigue aferrada a la estrafalaria convicción de que la pedagogía hueca puede imponerse al instinto. Menos Gramsciny más Hobbes, ridículos.

El escándalo desatado tras la dimisión de Íñigo Errejón tras haber sido denunciado por acoso sexual continúa. Cristina Fallarás, la periodista y escritora que destapó el caso, asegura que tiene denuncias anónimas que apuntan a que otras personalidades “importantes” habrían cometido también acciones machistas reprobables. Su cuenta de Instagram fue cerrada durante unas horas, aunque Meta volvió a reabrirla.

Mientras, Sumar se ha disculpado por los comportamientos machistas de su exportavoz parlamentario. En rueda de prensa, la formación que lidera Yolanda Díaz ha asegurado que hasta esta semana no conoció la existencia de denuncias y reconoce que “os mecanismos de detención y prevención han fallado”. “Asumimos nuestra responsabilidad y nos hacemos cargo”, asegura Ernest Urtasun.

Sumar anuncia formación en feminismo para sus cargos

Sumar ofreció su colaboración a las instituciones y organismos que la requieran y continuará con el procedimiento interno para esclarecer “cualquier hecho contrario a los valores feministas”.

El partido de obediencia comunista anunció que establecerá canales y mecanismos de reparación, apoyo y acompañamiento a las víctimas, y que se culminará la puesta en marcha de los protocolos de prevención y abordaje ante acoso y agresiones sexuales y comportamientos machistas, lgtbifóbicos, racistas o discriminatorios.

Asimismo, desarrollará un programa de formación sobre violencias machistas, acoso y violencia sexual que será obligatorio para dirigentes y cargos públicos y en el que ya se estaba trabajando.