Foster Gamble.– Llevo años haciendo películas y escribiendo artículos sobre la llamada “agenda de dominación global” que está llevando a cabo la camarilla del Nuevo Orden Mundial. Se trata de una conspiración internacional masiva que tiene prioridad sobre el socialismo, el comunismo, el fascismo y la democracia. Todas estas ideologías son sólo herramientas para enfrentar a la población entre sí y consolidar el poder en manos de unos pocos psicópatas.

Sin embargo, en mi opinión, no hay pieza más importante del rompecabezas que entender que lo que Yuri Bezmenov, un agente de la KGB y refugiado de la Unión Soviética en 1977, describió como “las cuatro etapas de la subversión ideológica”. Las expuso por primera vez en una entrevista épica con G. Edward Griffin en 1984 (¡irónico, lo sé!).

La tesis central es fundamental para comprender lo que está sucediendo no solo en Estados Unidos, sino en todo el mundo occidental en este momento. Brasil, Francia y la Unión Europea han abandonado recientemente cualquier pretensión de libertad de expresión. Mark Zuckerberg ha reconocido públicamente la coerción de la administración Biden para censurar la libertad de expresión, no solo en asuntos encubiertos, sino en cualquier información que contradiga la narrativa del establishment.

Hay cuatro etapas principales en esta subversión ideológica, y cuando las ves, de repente puede tener sentido cuando ves el impulso que durante décadas se ha dado en las universidades, las escuelas secundarias y ahora incluso en la escuela primaria para el adoctrinamiento marxista… las nociones posmodernistas de que no existe tal cosa como la verdad, que toda moralidad es relativa y que necesitamos destruir todos los sistemas del pasado (“liberados de lo que ha sido”), sin importar cuán enriquecedores o estabilizadores sean (familia, religión, filosofía, pensamiento crítico…), para tener una pizarra en blanco para el totalitarismo completo.

Bezmenov afirma que “sólo un 15% del presupuesto de inteligencia comunista se gasta en espionaje. El resto se destina a propaganda, que es manipulación ideológica, también conocida como “medidas activas” o “guerra psicológica”.

Explica que el objetivo comunista es “cambiar la percepción de la realidad de cada estadounidense hasta tal punto que, a pesar de la abundancia de información, nadie sea capaz de llegar a conclusiones sensatas en interés de defenderse a sí mismo, a su familia, a su comunidad y a su país”.

Resumo aquí las cuatro etapas que el señor Bezmenov describe como la receta para una toma del poder socialista/comunista multigeneracional, sin disparar un tiro:

Escenario 1: DESMORALIZACIÓN. Puede tardar entre 15 y 20 años

Escenario 2: DESESTABILIZACIÓN. Puede durar de 2 a 5 años.

Escenario 3: CRISIS. Se puede completar en tan sólo seis semanas.

Escenario 4: NORMALIZACIÓN. Puede durar décadas

¿Esto te suena o te resulta familiar?

Bezmenov dice que la primera etapa, la desmoralización , es un proceso de erosión de los valores y creencias de la sociedad… hasta que sus miembros ya no tienen un sentido claro del bien y del mal.

Historias de drag queens, mutilación sexual de niños sin el consentimiento de los padres, sustitución de relaciones por pornografía, dinero falso, educación como adoctrinamiento, noticias falsas, extrema izquierda controlada (medios socialistas), control socialista y satánico de la cultura de cancelación de Hollywood, políticos corruptos, productos farmacéuticos venenosos, drogas, suelo, aire, agua, estelas químicas, flúor, OGM, pesticidas, herbicidas, nihilismo posmoderno y mucho más. ¿Pensabas que todo esto era incompetencia?

“Entre 15 y 20 años es el tiempo que se necesita para educar/adoctrinar a una generación de estudiantes en la ideología marxista-leninista. Ya se ha inculcado esta ideología a por lo menos tres generaciones de estadounidenses sin ningún contrapeso. La primera generación de graduados ya ocupa puestos importantes en la educación, los medios de comunicación, los negocios y la política”. — Bezmenov

La desestabilización (etapa 2) implica la creación de caos económico, social y político en una sociedad.

Dinero fiduciario respaldado por nada, préstamos de reserva fraccionaria, economía basada en deuda, auge/caída perpetuo, keynesianismo, teoría monetaria moderna (“Los déficits no importan” – Dick Cheney), WEF, NWO, NIH, CDC, FDA, AMA, FBI, CIA, DHA, NEF, fomento del racismo, sexismo, discriminación por edad, polaridad política, vigilancia, puntajes de crédito social, vacunación obligatoria, cierres, distanciamiento social, tratado de salud de la OMS para el gobierno global total de los burócratas, guerras imperialistas infructuosas para robar oro, petróleo e instalar el fraude de la banca central de Rothschild…

Crisis, la tercera etapa es donde la desestabilización alcanza un punto de ebullición y se declara el estado de emergencia.

Una pandemia falsa de laboratorios de ganancia de función, financiada por el ejército, inyecciones tóxicas exacerbadas por la radiación 5G, todo lo cual conduce a una declaración de emergencia, lo que permite la Autorización de Uso de Emergencia para inyecciones no probadas e inseguras. Mientras esto se derrumba, nos vemos amenazados por más plandemias, cierres provocados por el engaño climático y elecciones amañadas.

La normalización , la cuarta y última etapa, implica la imposición de un nuevo régimen autoritario que pretende restaurar el orden y la estabilidad en la sociedad.

Incluso intentaron llamar a todo el Gran Reinicio/Confinamiento Escalonado planificado por Rockefeller… ¡RENORMALIZACIÓN! Están tan expuestos y, por lo tanto, tan desesperados, que estas etapas ahora son flagrantes. Están a la vista de todos. Para cualquiera que piense críticamente, es cada vez más fácil ver qué políticos, qué directores ejecutivos, qué banqueros, qué burócratas, marionetas de los medios y jefes militares están involucrados.

“Esto es lo que obtendrán si permiten que los imbéciles lleven al país a la crisis, que traigan a la gente todo tipo de golosinas, el ‘paraíso en la Tierra’, que desestabilicen su economía, que eliminen el concepto de la economía de libre mercado y que pongan un gobierno del Gran Hermano en Washington, DC.“Estados Unidos está en un estado de guerra total no declarada… por el sistema comunista mundial, o la conspiración comunista mundial. La bomba de tiempo está funcionando y el desastre se acerca cada vez más, pero a diferencia de mí, ustedes no tendrán ningún lugar al que desertar. Este es el último país de libertad y posibilidades”. — Bezmenov

¿Qué hacer?

1.- “Debe haber un verdadero esfuerzo nacional para educar a la gente sobre la verdadera naturaleza del socialismo y el comunismo”.

2.- “Una vez que la gente despierte, necesitará obligar al gobierno a dejar de ayudar al comunismo”.- Bezmenov

Cualquiera que se deje engañar por la retórica que convirtió una carcajada extraña en un “movimiento de alegría con visión de futuro” necesita salir de esa esperanza superficial y recordar que, como dice Bezmenov, “bajo el sistema comunista, un individuo no tiene absolutamente ningún derecho, ningún valor. Su vida no es nada. Es como un insecto. Es desechable”.

Marx, Lenin, Stalin, Mao, Pol Pot, Obama, Castro, Trudeau, Newsom, Pelosi, Biden, Harris, Walz… la marcha continúa hacia el precipicio. Un valiente Yuri Bezmenov intentó advertirnos hace 40 años. No se trata de encubrir a Donald Trump y el hecho de que el único anillo que besa es Netanyahu y los sionistas de Rothschild. Esa es una historia para otro blog y un recordatorio de que debemos dejar obsoleto el mito de la autoridad en todas sus formas repugnantes e ilegítimas. Pero por ahora, nuestro riesgo más inminente es la conspiración comunista global ahora liderada por China a través del PCCh.

Nacemos como seres soberanos y solo si defendemos eso seguiremos siendo verdaderos.

¿Nos despertaremos a tiempo?

¡Lo hiciste!

Ahora alerta a tus amigos y a tu red de contactos, aunque tu voz pueda temblar y tus relaciones habituales puedan tambalearse. Estamos unidos naturalmente, no por un partido político, una etnia, un género, una edad o una religión… sino por la verdad, que es nuestra base de existencia… y por la libertad, que es nuestro derecho de nacimiento.