Elecciones presidenciales de EEUU: Involuntario pacto de no agresión entre Donald Trump y Kamala Harris en un debate parejo
José Gregorio Martínez.- Sin novedades relevantes que muestren la balanza inclinándose hacia un lado u otro terminó el primero debate entre los candidatos a la Presidencia de Estados Unidos, la demócrata y actual vicepresidente Kamala Harris y el exmandatario republicano Donald Trump, quien ya había participado en un cara a cara con el presidente Joe Biden, que ante su desastroso desempeño renunció a su aspiración a la reelección.
Tanto Harris como Trump mantuvieron la noche de este martes sus posturas ya conocidas en todos los temas puestos sobre la mesa con respuestas que, claramente, no dieron para sumar a muchos indecisos. Y es que ambos parecieron hablarle solo a sus bases, por lo que, sin duda, para los seguidores de Trump él fue el ganador de la noche, mientras que para los de Harris fue ella quien salió victoriosa. Es por esto que, de acuerdo con varios sondeos, podría hablarse de un empate.
La estrategia de Kamala Harris de desestabilizar a Donald Trump y hacerlo perder la serenidad recordándole que fue condenado por uno de los cuatro procesos judiciales en su contra no funcionó. La intención del republicano de responsabilizar a su rival de los fracasos de la actual Administración demócrata tampoco. Ambos tenían herramientas para atacarse mutuamente, las cuales usaron, pero con poco éxito.
La política migratoria de Donald Trump
Trump no desaprovechó la oportunidad para atacar a Harris en lo ideológico, resaltando que es una “marxista” y que bajo un eventual gobierno suyo “Estados Unidos se convertiría en Venezuela con esteroides”. El magnate neoyorquino pareció ganar el primer round cuando el debate se centró en la crisis migratoria, un fracaso que está directamente sobre los hombros de Harris, ya que Biden la designó como zar de la frontera. Sin embargo, Trump insistió con este tema casi durante los 90 minutos que duró el cara a cara celebrado en Filadelfia, hasta caer nuevamente en el nefasto error de afirmar que Venezuela ahora es más seguro porque los delincuentes se han ido a EE. UU.
En lo económico, el exmandatario recordó que durante el actual gobierno –del que Kamala Harris forma parte– el país ha tenido la inflación más alta de los últimos años. Y en cuanto a política exterior no dejó pasar por debajo de la mesa los tres fracasos más importantes de la Administración Biden-Harris: la caótica retirada de tropas de Afganistán, la guerra en Ucrania y el conflicto en Gaza, asegurando en este último punto que Harris “odia a Israel” y que si ella llegara a la Casa Blanca Israel desaparecería en dos años.
La agenda progresista de Kamala Harris
Por su parte, Harris dedicó gran parte del debate a desmentir las afirmaciones de su contrincante y a llamarlo “mentiroso”. Para llevar la situación al extremo incluso aseguró que los dictadores están promoviendo que él sea electo y hasta se atrevió a decir que Trump “intercambió cartas de amor con Kim Jong-un”.
La vicepresidente se notó mucho más cómoda con el manejo de temas propios de la agenda progresista como el aborto, la raza y el calentamiento global. Y tampoco se puede ignorar la ayuda que recibió de los moderadores de la cadena ABC, que acosaron al republicano con asuntos polémicos como el no reconocimiento de su derrota en las elecciones de 2020 frente a Biden y el asalto al Capitolio el 6 de enero de 2021.
Si bien en el debate contra Biden en junio pasado Trump fue el indiscutible ganador, en esta oportunidad se observó una contienda más pareja que le da un respiro a los demócratas pero no aún la seguridad de preservar el poder ante un escenario donde ambos aspirantes muestran claras debilidades que todavía no convencen a los independientes e indecisos.
Ambos bandos en el poder son el mismo perro con distinto collar pero con Trump no se pegó ni un tiro y con Biden se puso el mundo en armas…
Es todo muy raro,pero en las elites mundiales hay una lucha interna brutal que no se sabe como terminará para todos , seguramente muy mal.