6 de Noviembre de 2019. Pedro Sánchez prometió detener y traer de vuelta a España a Carles Puigdemont. A falta de cuatro días para las elecciones generales del 10-N, que el PSOE ganó con 120 escaños y del que salió un Gobierno de coalición con Unidas Podemos, el socialista -por aquel entonces, líder del Ejecutivo en funciones- publicó un tuit en el que aseguraba que «nadie está por encima de la ley» en referencia a la huida del expresident catalán fugado en Bélgica y que este jueves ha pisado suelo español tras siete años. «Puigdemont es un prófugo de la Justicia. Trabajaremos para que el sistema judicial español, con todas sus garantías, pueda juzgarlo», escribió.

Dos días antes, el 4 de noviembre, Sánchez se había comprometido en un debate electoral con Pablo Iglesias (Unidas Podemos), Albert Rivera (Ciudadanos) y Pablo Casado (PP), a traer a huido de vuelta a España para que rindiera cuentas ante la Justicia: «A usted se le fugó Puigdemont y yo me comprometo hoy y aquí a traerlo de vuelta a España y que rinda cuentas ante la justicia española», le espetó a Casado. Algo que mereció el reproche del entonces líder de la formación morada, su futuro socio de Gobierno y vicepresidente: «Si Puigdemont viene será porque los tribunales españoles lo solicitan, no porque lo pida un presidente», le replicó.

Tuvieron que pasar dos años para que el 24 de septiembre de 2021, fecha en que la Policía italana detuvo a Puigdemont en un viaje a la isla de Cerdeña a virtud de la orden de detención internacional que pesaba sobre él, Sánchez explicase que «había otro Gobieno», el de Mariano Rajoy (PP), cuando el líder de Junts «huyó de la Justicia», a la par que añadió en declaraciones a los medios desde Palma de Mallorca que «Carles Puigdemont lo que tiene que hacer es someterse a la Justicia».

El 30 de mayo de 2024 el Gobierno del PSOE y Sumar aprobó la Ley de Amnistía en el Congreso, que entró en vigor el 11 de junio tras ser publicada en el Boletín Oficial del Estado (BOE) y abrió la puerta al regresó de Puigdemont. Sin embargo, el Tribunal Supremo decidió mantener la orden de detención contra el expresidente catalán el 1 de julio.