Emiliano García-Page

Es quizá uno de los órdagos más delicados de cuantos maneja el presidente del Gobierno, en tanto en cuanto pone en riesgo todo el sistema de financiación autonómica y, de salir el acuerdo con ERC, también implicaría entrar en colisión frontal con la Ley de Financiación Autonómica y más aun con la Constitución Española.

Pero es la condición que ha puesto ERC para investir a Salvador Illa presidente de la Generalidad: Cataluña quiere gestionar con autonomía todos sus impuestos —decidirlos, recaudarlos y gastarlos— saliéndose así de la solidaridad interterritorial.

Este acuerdo ha hecho que el resto de comunidades autónomas pongan el grito en el cielo. Desde la Comunidad de Madrid, que tendría que asumir, casi en solitario, la solidaridad en la financiación del resto de comunidades autónomas (ahora comparte esa carga con Cataluña), y el resto (la mayoría receptoras netas), por contar con menos recursos para financiar sus servicios básicos.

Una de esas comunidades autónomas, especialmente enfadadas, es Castilla-la Mancha. Su presidente, Emiliano García Page, ha comparecido ante los medios para mostrar si desacuerdo con lo pactado por Sánchez con ERC. El propio presidente del Gobierno ha sido interrogado en su comparecencia de este miércoles por las críticas del manchego, a lo que, de forma muy elocuente y burlona ha venido a decir que lo que sería noticia es que “el señor García Page esté de acuerdo con algo de lo que haga el Gobierno”.

Pues bien, según fuentes del entorno del propio García Page, Castilla-La Mancha va a mantener el pulso a Sánchez y se muestran convencidos en privado de que los diputados manchegos votarán en contra de la medida en caso de que finalmente esta propuesta termine llegando al Congreso.

En el PSOE dudan que llegue al Congreso

A la oposición conocida de Page se sumará este viernes la del otro barón del PSOE, Adrián Barbón, presidente de Asturias. También en las federaciones de Extremadura o Andalucía se manifiestan en contra esta cesión. La oposición es cada vez más creciente en el seno del partido y, a diferencia de la amnistía, “aquí nos jugamos mucho dinero”, como afirman algunas fuentes.

En el seno del partido dudan que, al final, el concierto llegue al congreso. No solo hay divergencias en el PSOE. También partidos integrados en Sumar (Chunta y Compromís) han anunciado su voto en contra. Sánchez asegura que el acuerdo entre ERC y PSOE ha sido aprobado “por unanimidad” en una Ejecutiva exprés celebrada este martes.

Lo cierto es que en este órgano interno, a diferencia del comité federal, no están los líderes territoriales. En algunas federaciones creen que una reforma del sistema de financiación, para hacerlo más “federal” como presume Sánchez, habría que elevarlo a este órgano interno, donde confían en que sería tumbado por algunas de las federaciones más importantes.