Informe Orwell.- Las tensiones en Venezuela se han intensificado tras los cuestionados resultados de las elecciones presidenciales del pasado domingo, que supuestamente otorgaban la victoria a Nicolás Maduro con el 51,2 % de los votos, frente al 44,2 % atribuido a Edmundo González Urrutia; sin embargo, las actas oficiales publicadas por la oposición muestran que el candidato opositor Edmundo González Urrutia obtuvo una contundente victoria sobre Nicolás Maduro. Con el 73,25% de las actas escrutadas, González acumuló 6.275.182 votos frente a los 2.759.256 de Maduro, una diferencia de más de 3.5 millones de votos.

La confirmación de la muerte de un hombre en las protestas ha generado una oleada de indignación, mientras que la organización Foro Penal informa de al menos dos fallecidos y fuentes independientes elevan la cifra a siete. Las redes sociales han difundido imágenes no verificadas que podrían indicar un número aún mayor de víctimas.

Las calles de Caracas y otras ciudades del país se han convertido en escenario de intensas protestas, con barricadas y la demolición de estatuas chavistas. La Guardia Nacional Bolivariana y la Policía Nacional Bolivariana han respondido con gases lacrimógenos y balas para dispersar a los manifestantes. Hasta el momento, 46 personas han sido detenidas en varias localidades, y las autoridades denuncian que 23 efectivos de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana han resultado heridos, algunos con armas de fuego.

Las protestas comenzaron con cientos de motoristas marchando por las principales avenidas de Caracas, incluidos muchos provenientes de Petare, la favela más grande de la nación. Las consignas «Se ve, se siente, Edmundo presidente», «Maduro no te queremos» y «No quiero bonos, no quiero CLAP, lo que yo quiero es que se vaya Nicolás» resonaron en el ambiente. Los manifestantes denunciaron lo que consideran un «robo» electoral, defendiendo sus derechos y la victoria de González Urrutia y María Corina Machado.

La comunidad internacional ha mostrado su desconfianza ante la falta de transparencia en los resultados electorales. Los gobiernos de Uruguay, Argentina, Costa Rica, Ecuador, Guatemala, Panamá, Paraguay, Perú y República Dominicana han expresado su profunda preocupación y exigido una revisión completa de los resultados. En respuesta, Maduro ha anunciado la retirada inmediata de sus representantes en estos países y la suspensión temporal de vuelos comerciales a Panamá y República Dominicana.