Un nuevo informe explosivo ha revelado que el estado de Michigan, controlado por los demócratas, tiene la asombrosa cifra de 320.000 “votantes fantasmas” registrados antes de las elecciones de noviembre.

Los votantes fantasmas son sombras que permanecen en las listas de votantes después de que sus inscritos originales ya no están.

A menudo, los solicitantes de registro originales que se trasladaron fuera del estado fallecieron.

Además, algunos de los votantes fantasmas fueron reinscritos automáticamente con un número de identificación duplicado.

Muchos se vuelven a registrar automáticamente debido a la nueva ley de registro automático de votantes de Michigan.

La cuestión genera serias preocupaciones sobre la integridad de los votantes a medida que se acercan las críticas elecciones de noviembre.

Michigan, en particular, fue objeto de un intenso escrutinio por su gestión de la última carrera presidencial en 2020.

Las listas de votantes de Michigan son responsabilidad de la secretaria de Estado demócrata Jocelyn Benson, respaldada por George Soros.

Según un informe del Gateway Pundit, los trabajadores electorales estaban procesando los votos en el Centro TCF.

Sin embargo, los nombres de los votantes no aparecieron en los libros electorales electrónicos ni en los libros electorales complementarios.

Durante la carrera de 2020, los contendientes electorales no tenían forma de saber si estaban viendo los votos emitidos por votantes muertos o imaginarios.

Las listas de votantes estaban tan sobredimensionadas que les resultó imposible comprobar la legitimidad de los llamados 150.000 “votantes” que empujaron al presidente demócrata Joe Biden a una supuesta victoria en el imprescindible estado de Michigan.

En septiembre de 2020, Benson reveló que 500.000 de los 7,7 millones de solicitudes de voto en ausencia no solicitadas habían sido devueltas entre mayo y agosto.

La Secretaria de Estado demócrata de MI dijo al Detroit News que realizaría el “mantenimiento” de la lista de votantes después de las elecciones del 3 de noviembre.

Citó la ley federal que prohíbe el mantenimiento de listas 90 días antes de las elecciones.

Sin embargo, genera preocupación sobre el momento en que Jocelyn Benson tomó la decisión de enviar por correo las solicitudes de voto ausente en mayo.

¿Fue esta una medida estratégica para explotar un vacío legal en la ley federal, impidiendo la destitución de votantes no elegibles antes de las elecciones de noviembre?

Estas acciones plantean serias dudas sobre la integridad del proceso electoral.

En junio, el activista conservador y director del Michigan Freedom Fund, Tony Daunt, presentó una demanda para obligar a Benson a limpiar las listas de votantes.

Daunt afirma que su demanda fue la razón por la que Benson se vio obligado a eliminar 177.000 nombres de las listas de votantes de Michigan.

¿Por qué la demócrata SOS Jocelyn Benson de Michigan sólo eliminó 177.000 nombres de sus listas de votantes cuando, en septiembre, informó que aproximadamente 500.000 de los 7,7 millones de solicitudes de votación no solicitadas fueron devueltas porque los destinatarios habían muerto o se habían mudado?

En marzo, el recién nombrado presidente del Comité Nacional Republicano (RNC), Michael Whatley, y la copresidenta, Lara Trump, prometieron luchar contra el fraude electoral en las próximas elecciones.

Este esfuerzo comenzó con una demanda contra Benson que la obligaría a limpiar sus listas de votantes sucias.

La demanda, presentada el 13 de marzo, exige que los funcionarios de Michigan arreglen las listas de registro de votantes del estado.

La demanda cita su fracaso en “cumplir” el requisito de la Ley Nacional de Registro de Votantes que exige que las listas de registro de votantes se mantengan limpias.