El ex ministro de Transportes, José Luis Ábalos, y, detrás de él, Koldo García.

El Parlamento Europeo ha expresado este jueves “gran preocupación” por el presunto fraude de 17 millones de fondos europeos en el marco del caso Koldo, que afecta directamente a España y más en concreto al Gobierno liderado por Pedro Sánchez durante la época más dura de la pandemia de covid. Así lo ha hecho saber la Eurocámara al votar una enmienda introducida por el PPE en el debate sobre el uso de fondos por parte de la Comisión Europea. Además, los eurodiputados afean haberse enterado de este caso “por un particular” -el abogado aragonés Ramiro Grau, en concreto- y no a través de las autoridades.

La vicepresidenta del PPE y portavoz de PP en el Parlamento Europeo, Dolors Montserrat, ha señalado tras la votación que “por mucho que Sánchez se esfuerce en desviar la atención de la corrupción de su Gobierno, en el PP no vamos a parar de denunciar el caso PSOE en la UE para proteger los fondos europeos”. Además, se insta a la Comisión Europea a recurrir a auditorías externas “si se detecta una grave falta de capacidad en un Estado miembro” y apunta que “la Comisión no descubrió la supuesta malversación de fondos en este caso” a pesar de haber realizado auditorías.

Con más del 95% del gasto de la UE gestionado por la Comisión Europea, los eurodiputados respaldan en general su gestión presupuestaria (por 438 votos a favor, 167 en contra y 5 abstenciones), pero critican la elevada tasa de error en el gasto de 2022. Este se eleva al 4,2%, frente al 3% de 2021 y el 2,7% de 2020, lo que lleva a los eurodiputados a advertir del peligro de subestimar el nivel de riesgo.

Asimismo, los compromisos pendientes de liquidación de la UE en 2022 han alcanzado una cifra récord (450.000 millones de euros, en gran parte debido al paquete NextGenerationEU). También les preocupan los sistemas de información y control de los Estados miembros sobre los fondos de recuperación y resistencia de la UE y advierten del riesgo que suponen para los intereses financieros de la UE.

En la resolución que acompaña a la decisión de aprobación de la gestión presupuestaria, los eurodiputados lamentan la “contradicción política” que supone desembolsar a Hungría los fondos previamente suspendidos a cambio de que respalde la ayuda a Ucrania. Además, advierten a la Comisión de que no “diluya” los objetivos climáticos de la UE y piden que acelere el ritmo de las inversiones, señalando que en 2022 la Unión Europea no alcanzó la eficiencia necesaria para lograr los objetivos fijados para 2030, 2040 y 2050.

Por otro lado, Con 305 votos a favor, 245 en contra y 44 abstenciones, los eurodiputados adoptaron una enmienda en la que expresan su preocupación por los “informes creíbles” según los cuales el dinero de la UE “podría haber sido parcialmente malversado” por Hamás y el personal del OOPS podría haber estado implicado en actos terroristas. Los eurodiputados instan a la Comisión a diversificar los destinatarios de la ayuda de la UE a los civiles palestinos y a incluir a la OMS, UNICEF y la Media Luna Roja. También instan a la Comisión a garantizar controles independientes del OOPS.

En ese marco, el Parlamento también expresa su preocupación por el presunto uso indebido de fondos de la Unión Europea relacionado con la pandemia de covid-19 en España y República Checa para la compra de equipos médicos e insta a la Comisión a confiar en auditores externos si hay una “grave falta de capacidad en un Estado miembro”, y pide auditorías ex post en profundidad para todos los contratos adjudicados sin licitación. También señalan otro presunto fraude descubierto recientemente en Portugal con fondos europeos de desarrollo regional.

“El presupuesto es la herramienta más eficaz para cumplir nuestras prioridades políticas, mejorar la vida de los ciudadanos y actuar ante crisis de todo tipo. Por eso hay que protegerlo por todos los medios de cualquier uso irregular, ya sean errores o comportamientos fraudulentos”, expresó la eurodiputada socialista Isabel García, ponente del informe. “Necesitamos una mayor simplificación y flexibilidad, sin menoscabo de los controles, medidas para mejorar la absorción de los fondos y avanzar en la digitalización para mejorar la gestión de los fondos europeos y luchar más eficazmente contra el fraude y la corrupción”, concluyó.