Microscopia en mano, la biotecnóloga Lorena Diblasi ha estudiado con ahínco los viales de las vacunas anti CVOVID 19 de casi todas las grandes farmacéuticas, y lo ha hecho desde la perspectiva de la ingeniería genética, la celular, molecular, de la química, de la química biológica y de la microbiología, esto es, de la biotecnología. “Nos basamos en los estudios de Pablo Campra, años 20 y 21, el club de los 12 en Europa – hicieron estudios por microscopia electrónica de barrido, acoplada a rayos X (esos análisis también los hicimos acá) -, en Alemania, o los que hizo el doctor Nagase en Canadá, es decir de varios investigadores en el mundo”. Es decir, aplicaron la misma técnica sobre esos mismos viales. “Hasta ese momento supimos -continúa -, que se había encontrado oxido de grafeno, hidrogel, y que se habían encontrado elementos químicos que no estaban declarados. Algunos investigadores argentinos encontraron silicio, flúor, bismuto, y analizaron vacunas de calendario y encontraron elementos químicos no declarados en las fórmulas”.

Diblasi, apoyada por la doctora Marcela Sangorrín, encontraron en los viales partículas mucho más grandes que las admitidas por la farmacopea, que te dice que no pueden ser mayores a 25 micrómetros. Solo con esto, las autoridades sanitarias “tendrían que haber sacado todos los viales del mercado. Yo mandé este lote a Pfizer diciéndoles que era tóxico y Pfizer me respondió que le dijera donde tenía los viales para ir a buscarlos. Algo que no se hace así, debe ser la autoridad sanitaria quien tome las muestras y analice los viales, y si obtiene lo mismo que yo, sacar ese lote del mercado.

En su primer estudio las doctoras argentinas encontraron fluorescencia, que es habitual en el óxido de grafeno; luego hicieron un segundo estudio por microscopía electrónica de barrido acoplada a energía de dispersión de rayos X, un tercero que… Pasaron de encontrar 10 elementos químicos no declarados en los viales, el cobre, titanio, hierro, etc…, y el cesio, que puede ser radiactivo, a 24, revisando no pocos estudios realizados en todo el mundo. Hoy ya se han encontrado 54 ¡en un solo vial! y después presentaron denuncias en los juzgados de personas que sufrieron efectos adversos…

Así lo cuenta Lorena Diblasi:

“La vacuna de la hepatitis B tiene declarados el mercurio, como timerosal, y el aluminio, que está en una sal de alta concentración, y esa vacuna se la ponen al bebé el primer día que nace. Es gravísimo, y por eso hay tanto autismo. Hoy, cada 30 niños hay uno autista”

“Nadie encontró en ningún vial el ARNmensajero de la proteína spike; esta es la primera gran mentira sobre estos productos biológicos. No lo estoy negando, digo que hasta la fecha no se comprobó”.