La Semana Santa de Málaga vista con una lupa
LO.- Mientras en no pocas zonas de España se adoctrina a los niños en el odio a nuestras tradiciones, en Málaga se pone el acento en justamente lo contrario. Fernando Aguilera, de 10 años, muestra la bola de cera que con paciencia ha estado formando las dos últimas semanas santas. Con la misma paciencia, junto con su hermana Victoria, de 7 años, y sus padres, Jaime y Alicia, ha ayudado a su abuelo Manuel Marchant a hacer realidad el trono del Sepulcro en miniatura.
«La verdad es que soy un manitas, pero ahora no tanto. Este trono lo que tiene son embellecedores de los tiradores de una cómoda antigua, con unos dorados para disimular el bocallave y en las esquinas de madera los botones de una trenca», explica Manuel. El Sepulcro ha tardado en hacerse realidad unos 10 días.
El trono de la familia Aguilera es uno de los 14 participantes en el Certamen de Miniaturas de Tronos de la Semana Santa de Málaga que organiza el colegio público Parque Clavero, un concurso en el que participan, como puede verse, no sólo los alumnos sino también sus familias.
«Las bases son siempre las mismas, se valora el parecido con los tronos de verdad pero también la creatividad», comenta Mari Carmen Rosado, madre de Ángel Román, de 9 años y su hermana Ana, de 6, que junto con su marido Miguel Ángel Román han confeccionado el trono de la Virgen de la Estrella. Precisamente Ángel y Ana salen hoy en La Estrella, mientras que Fernando y Victoria lo hacen en Las Penas.
Del trono de la Estrella destaca Miguel Ángel Román que los varales son de cartón piedra con tinta de caoba y del trono, Mari Carmen Rosado cuenta que se combinan el chapón con el barro, que es más moldeable. En cuanto a los arbotantes, los han hecho con alambre forrado de papel de aluminio. «Lo que queremos es que esto coja fama como el Belén de La Mosca, cada año con más calidad», apunta Miguel Ángel.
Por cierto que la Virgen de la Estrella no ha hecho falta comprarla, «la teníamos en casa», señala Ana.
El año pasado el vencedor fue el trono de Fernando y Victoria Aguilera, una original Virgen del Mar con muchos motivos náuticos. Este año el premio (una tableta digital) se lo ha llevado el trono hecho por Aurora, de 10 años y Héctor, de 6, ayudados por su madre: un trono de la Cena con clicks de Playmobil.
«El trono tiene de todo, son todas portadoras y lo levantan a pulso, el público aparece con helados, una mujer con el carrito… y los apóstoles están muy bien caracterizados», resume Jaime Aguilera.
En efecto, el trono ganador no sólo se ha volcado con la Última Cena, también ha tratado de reproducir un público de Málaga lleno de colorido y ganas de Semana Santa.
Pero todos los tronos en miniatura de este concurso llaman la atención por su gran aproximación al modelo real o la originalidad, como un trono del Cautivo hecho con chucherías (de Rocío, de 4º), el de la Virgen del Rocío, con barras de palio hechas con piezas de un abanico o el de La Expiración que en realidad es un trono alegórico, con la cruz vacía, el sudario y a los pies un tricornio de la Guardia Civil (el trono favorito de Ángel).
Pero también está el trono de la Virgen del Carmen que ha salido únicamente de las manos de Andrea, de 4º de ESO o los tronos del Sepulcro y un segundo de La Expiración que han hecho respectivamente los hermanos Santi (6º) y Aitana (2º), en los que los dos Cristos están hechos a mano por ellos. Arte cofrade con lupa.
Maravilloso.