AD.- El papa Francisco acaba de nombrar a Alex Soros, de 37 años, licenciado en Historia, multimillonario heredero de George Soros, cardenal diácono de la Iglesia Católica. La noticia ha caído como una bomba en los mentideros vaticanos, en los cuales se profetiza un terrible cisma que sacudirá los mismos cimientos del numerosísimo colegio cardenalicio creado por el papa en los últimos consistorios.

Es bien sabido que los Cardenales de la Santa Iglesia Romana constituyen un Colegio peculiar, al que compete proveer a la elección del Romano Pontífice, según la norma del derecho peculiar; asimismo, los Cardenales asisten al Romano Pontífice tanto colegialmente, cuando son convocados para tratar juntos cuestiones de más importancia, como personalmente, mediante los distintos oficios que desempeñan ayudando sobre todo al Papa en su gobierno cotidiano de la Iglesia universal.

Aunque para ser promovidos a cardenales, el Romano Pontífice elige libremente entre aquellos varones que hayan recibido al menos el presbiterado y que destaquen notablemente por su doctrina, costumbres, piedad y prudencia en la gestión de los asuntos; pero los que aún no son obispos deben recibir la ordenación episcopal, el papa Francisco, mediante un rescripto de reforma del Derecho canónico, ha dispensado del requisito de la ordenación sagrada al nuevo cardenal Soros.

Alex, el flamante purpurado, es el único miembro de la familia Soros que forma parte del comité de inversiones de Soros Fund Management, por medio del cual gestionan los 25.000 millones de dólares y de su fundación benéfica, según The Wall Street Journal. Su padre, George Soros, creó Open Society Foundations (OSF) que destina unos 1.500 millones de dólares anuales a causas liberales, organizaciones educativas y de defensa de los derechos humanos en más de 120 países.

Es de todos conocido que Alex Soros en Open Society Foundations persigue los mismos objetivos que su padre: la libertad de expresión, la reforma de la justicia penal, los derechos de las minorías y los refugiados, y el apoyo a políticos liberales, ahora desde el mismo Vaticano. Sin embargo, también quiere incluir iniciativas sobre el derecho al voto, el aborto y la igualdad de género, lo cual parece que poco ha importado al papa Francisco para concederle un cargo de tan alta responsabilidad en la Curia romana.

Alex Soros es un aficionado al hip-hop y al equipo de fútbol americano New York Jets y es conocido por llevar una vida social de “alto vuelo”, participando en fiestas de famosos en Cannes y los Hamptons. Fuentes fidedignas han manifestado la esperanza de que una personalidad tan abierta traiga algo de alegría a las decrépitas estancias vaticanas en la etapa más agónica del pontificado del papa Francisco.