Miguel Díaz.- El presidente electo de Argentina, Javier Milei, reconoció que el país experimentará una estanflación en los primeros meses de su gestión. Luego de sus declaraciones, vastos sectores del oficialimo, inclusive la vicepresidente saliente, Cristina Fernández de Kirchner, apuntaron contra el economista libertario. Pero, ¿son congruentes estas críticas?

Al regresar de Estados Unidos, y con absoluta sinceridad, Milei dijo ante diferentes medios que en 2024 Argentina experimentará «estanflación», es decir, un período de contracción económica con suba generalizada de precios.

El economista libertario ha adelantado que en cuanto asuma reducirá fuertemente el gasto estatal de forma tal que a fin del año que viene se pueda alcanzar el equilibrio fiscal (es decir, que los ingresos y egresos del gobierno estén igualados).

«Va a haber una estanflación porque cuando hagas el reordenamiento fiscal va a impactar negativamente en la actividad económica», explicó Milei en declaraciones a Radio La Red.

Al mismo tiempo, se espera que en los próximos meses la inflación suba considerablemente en buena parte por la enorme emisión monetaria que caracterizó al gobierno actual. Puntualmente, en los últimos meses, el ministro de Economía saliente, y excandidato presidencial, Sergio Massa, lanzó el denominado “Plan Platita” que tendrá un costo fiscal de 2,1 billones de pesos, el equivalente al 1,1% del PBI (sin contar la modificación de Ganancias a partir de 2024).

“La inflación está jugada, ¿por qué? Porque tiene que ver con lo que hiciste hace dos años. La inflación va a seguir alta porque es el resultado del descalabro que hizo este Gobierno. Estamos creando todos los mecanismos para detener la emisión de dinero para que en un lapso de entre 18 a 24 meses terminar con la inflación”, explicó Milei.

En este marco, una de las figuras más predominantes del gobierno saliente que salió a criticar fuertemente a Milei por sus declaraciones fue la actual vicepresidente Cristina Kirchner, quien dijo que la estanflación significará una “catástrofe social”.

Sin embargo, al ir a los datos concretos, encontramos que Argentina ya está en estanflación desde hace más de una década.

Según datos proporcionados por LN+, desde 2012 hasta 2023, en los cuales gobernó el kirchnerismo (salvo por los cuatro años de Mauricio Macri) el país acumuló una inflación de 5.133%, en tanto que en todo ese período la economía apenas creció un 3,9%.

Aun más, si se toman en cuenta solo los dos gobiernos kirchneristas de esos 11 años, los datos demuestran claramente la estanflación del período.

De acuerdo a los números proporcionados por el economista de la UCEMA, Matías Surt, en el caso del segundo mandato de Cristina Kirchner, es decir tomando los años completos de 2012, 2013, 2014 y 2015, la inflación anual promedio fue de 28%, en tanto que el crecimiento económico anual promedio fue negativo: -0,6%.

Surt, que trabaja también para la consultora Invecq, expone que bajo el gobierno actual (2020-2023), en el cual Cristina Kirchner es vicepresidente, también hubo estanflación: la inflación anual promedio fue 73% y el crecimiento económico anual promedio también fue negativo: -0,4%.

«Si [Cristina F. de Kirchner] de algo sabe, es de estanflación…», sintetiza el economista en un posteo publicado en su cuenta en X el 30 de noviembre.