Las movilizaciones del PP contra la amnistía van a interactuar con cada momento diferente que arroje la convulsa situación política, que precede en España al debate para la investidura del socialista Pedro Sánchez como presidente del Gobierno. Y esto conlleva cambios de importancia en los escenarios y en el decorado. Quedó patente en cuanto miles de personas empezaron a llegar a los aledaños del Centro Pompidou de Málaga, en el Muelle Uno del Puerto de la capital malagueña. Según los datos ofrecidos por la Policía Nacional, la concentración convocada por el PP en Málaga ha tenido una afluencia de 30.000 personas.

En cambio, los organizadores de la concentración estimaron que en Málaga han asistido unas “52.000 personas”. Este dato casi triplica a la asistencia del pasado 29 de octubre, cuando la concurrencia a la plaza de la Constitución y Calle Larios rondó las 20.000 personas y se trataba de una convocatoria de ámbito nacional, con presencia sobre todo de afiliados populares de las ocho provincias andaluzas. Para esta nueva ocasión, Vox también movilizó a sus bases.

Esta vez, la omnipresencia de banderas españolas no ha convivido con numerosas enseñas andaluzas, como dos domingos antes, sino con las estrellas amarillas y el fondo azul de la Unión Europea. Tales detalles demuestran que los populares han ‘pasado pantalla’ en su estrategia y ahora, además de agitar el país hacia adentro, quieren exteriorizar hacia la política continental su grito antagónico a las concesiones de Sánchez al independentismo catalán.

Lo avisó el coordinador general de la calle Génova, el malagueño Elías Bendodo, horas antes de los nuevos actos de protesta convocados por el PP en las 52 provincias españolas, que responden al reciente pacto sellado con el PSOE y Junts para que la investidura pueda ser una realidad en los próximos dias. “La amnistía se puede parar, la Unión Europea debe poner a Sánchez en su sitio”, dijo el dirigente popular al pedir una movilización masiva en las calles del país. Fue, precisamente, Bendodo quien encabezó la representación del PP en la multitudinaria protesta del Pompidou. Tuvo que ausentarse la presidenta provincial del partido, Patricia Navarro, al encontrarse ejerciendo sus responsabilidades de delegada de la Junta de Andalucía en el incendio declarado en Mijas.

La respuesta a la petición de los populares ha reincidido en las proclamas y los adornos de días pasados en otras manifestaciones.

Los simpatizantes del centro y la derecha han asociado en muchos casos la expresión ‘vestirse de domingo’ al hecho de anudarse para que cubra buena parte de su cuerpo una bandera de España. Saltaba a la vista junto al Pompidou, un escenario a juego con la dimensión internacional que el PP quiere imprimirle a su cruzada contra la amnistía.

Algunas de estas banderas rojigualdas eran, a su vez, usadas como pancartas en las que se leía que Sánchez atentaba contra la democracia y la Constitución.

A las 12.15 horas se apagó la música y empezó la concentración con el anuncio de que se iba a desplegar una bandera gigante de España. “Ese es el motivo por el que estamos hoy aquí, nuestra bandera de España”, se escuchaba por la megafonía a la vez que se pedía un comportamiento pacífico para que “las formas no desluzcan este acto”.

En los primeros compases también se oyeron gritos de ‘Puigdemont a la carcel’. Y el alcalde de Málaga, Paco de la Torre, fue saludado a coro por muchas voces como ‘Paco, Paco’ cuando procedió a leer el manifiesto del PP.  La intervención de De la Torre fue replicada por gritos de ‘España no se rinde’. Y, a continuación, sonaron los himnos de Andalucía y España.

La personalización de la protesta en la figura de Sánchez fue constante. El repertorio de la cartelería arrojó otras estampas en las que, simulando la advertencia en ciertas propiedades, se abrazaba su retrato a una señal de ‘cuidado perro mentiroso’. Y, cerca de quien lo portaba, otra ilustración intervenía el logotipo del PSOE y cambiaba la rosa por el martillo comunista.

También había cartulinas en las que el PSOE pasaba a ser un partido “traidor, ni obrero ni español”. U otras que recurrían al humor satírico y caracterizaban al líder socialista con el semblante de Frankenstein. Asimismo, la ironía saltó a la palestra en la concentración cuando uno de los participantes miró a sus acompañantes y les dijo: “Somos el club de fans de Pedro Sánchez”.

La presencia de Vox

A diferencia de otras concentraciones del PP, como la celebrada el pasado 29 de octubre en Málaga, Vox sí animó esta vez a sus afiliados y simpatizantes a que secundaran la convocatoria. El viernes, el partido de Santiago Abascal lanzó una consigna a nivel nacional con la que confirmaba su participación en todos los actos que se convoquen contra la amnistía y, por tanto, también en el del PP.

La presencia de sus dirigentes ante las sedes del PSOE, o incluso en protestas como la que acompañó a la reunión en Málaga de Pedro Sánchez con el canciller alemán Olaf Scholtz, se había venido enmarcando hasta ahora a una directriz de la formación ultra encaminada a situarla al frente de la movilización callejera.