¿Una rebelión contra Sánchez?
Miguel Tomás .- Sánchez ya ha puesto precio a España y el Estado de Derecho por tal de mantenerse en el poder.
A cambio del sí de ERC, Sánchez ha vendido, a cargo del Estado, las cercanías en Cataluña, 15.000 millones de euros de deuda, el mediador internacional, y por supuesto, la amnistía a los encausados por el proceso separatista catalán.
Ahora falta por ver el precio de Puigdemont y Junts.
Solo nos queda una vía para pararle los pies, y es que la única voz patriota entre los barones del PSOE, Emiliano García-Page, lidere la rebelión en el PSOE y consiga que un diputados socialistas voten NO en la inminente investidura de Sánchez.
En el Congreso de los Diputados hay ocho diputados socialistas provenientes de Castilla-La Mancha. Junts solo tiene siete.
Si esos ocho diputados votasen no o por lo menos siete de ellos se abstuviesen en la investidura, Sánchez no sería presidente.
Page, es hora de liderar la rebelión en el PSOE: si está en contra de la amnistía, pida a sus diputados de Castilla-La Mancha que voten NO a Sánchez e invite a otros diputados a unirse.
Llevamos ya muchos meses escuchando las quejas de Page contra Sánchez por sus cesiones al separatismo catalán.
El barón socialista es el único líder regional que ha criticado la amnistía.
Una amnistía que va a incluir a los terroristas de los CDR y a los de Tsunami Democratic para más inri.
Pero, hasta ahora, no ha ido más allá de críticas puntuales.
Una voz crítica que bien le ha valido ser el único barón socialistas que ha logrado sacar mayoría absoluta en las pasadas elecciones autonómicas.
Ahora tiene una oportunidad de oro.
Page puede liderar la rebelión en el PSOE y demostrar que de verdad le preocupa más el futuro de España que su puesto político.
Es momento de actuar.
Page: dé un paso al frente y diga a sus diputados manchegos que voten NO o se abstengan en la investidura de Sánchez.
Es verdad que por el mero hecho de que Page les pida a estos ocho diputados que voten en contra de Sánchez en la investidura, no hay ninguna garantía de que vayan a hacerlo.
Este paso abriría una gran grieta en el PSOE.
Una grieta tal vez suficiente para que una corriente verdaderamente crítica se alzase y algún diputado valiente y contrario a la amnistía votase NO en la investidura.
Ya son varias las voces que se han levantado contra la amnistía y contra el plan de Sánchez entre históricos del partido, como Felipe González, Alfonso Guerra y José Bono, así como cargos intermedios como alcaldes y concejales.
Es evidente que algunos diputados quieren sumarse pero se encuentran atados de pies y manos.
En el PSOE necesitan un líder que se rebele a Sánchez y a sus mentiras y traiciones.
Ese podría ser Page.