Cada vez hay más pruebas que indican que las empresas que apoyan el capitalismo “Woke” (despierto) suelen alienar a los clientes, ahuyentar a los empleados potenciales y perder dinero para los inversores a medida que las ideas de extrema izquierda se arraigan más en la sociedad estadounidense.

Se necesitarán décadas para evaluar plenamente los efectos económicos del capitalismo despierto, como ocurre con otras revoluciones culturales, pero las empresas y los inversores que dependen del crecimiento y las ganancias trimestrales no pueden esperar tanto. La información financiera de las empresas que “se despiertan” es, lamentablemente, irregular y principalmente anecdótica.

Sin embargo, algunos datos sugieren que las empresas necesitan deshacerse de esta molestia.

El problema fatal del capitalismo despierto es que sotiene que las decisiones cruciales no deben basarse en rigurosos estándares científicos de gestión empresarial, sino más bien en sus ideales motivados ideológicamente.

Considerando una encuesta de Trafalgar de más de 1000 votantes probables que se realizó en febrero de 2023. Casi el 80% de las personas de todos los espectros políticos indicaron que era más probable que hicieran negocios con una organización que mantuviera su neutralidad política o aceptara la diversidad de sus empleados. y opiniones de los clientes.

La mayoría de la gente, independientemente de su afiliación partidista, incluido el 77 por ciento de los demócratas, el 83 por ciento de los republicanos y el 77 por ciento de los independientes, quiere que se escuchen todos los puntos de vista. A pesar de que el apoyo a la neutralidad política corporativa aumenta con la edad, casi el 70% de los jóvenes entre 25 y 34 años y el 73% de los que tienen entre 35 y 44 años favorecen empresas que evitan la política y respaldan puntos de vista opuestos.

El capitalismo despierto perjudica a las empresas

Muchas empresas estadounidenses se están despertando para participar en el polarizador debate político y social, a pesar del disgusto del público por el capitalismo despierto.

Dave Seminara, periodista y colaborador de opinión del Wall Street Journal, mantiene la lista más completa y actualizada de empresas despiertas . Comenzó a montarlo en abril de 2021, cuando una amplia coalición de empresas protestó contra la ley de integridad electoral de Georgia.

Desde entonces, a medida que las empresas han adoptado posturas progresistas en una amplia gama de temas divisivos, incluidos el aborto, la sexualidad, los derechos de los padres en la educación y otros, la lista ha aumentado dramáticamente.

A pesar de que los hogares familiares gastan significativamente más dinero que los hogares individuales, parece extraño que tantas corporaciones se opongan a estas causas populares basadas en valores familiares. La siguiente generación de clientes potenciales es criada por familias.

El emprendedor en serie y creador de RedBalloon, Andrew Crapuchettes, comentó: “Las corporaciones están distrayendo la atención e ignorando lo que es mejor para los negocios”. RedBalloon es una plataforma de empleo que vincula a empresas y demandantes de empleo que buscan un lugar al que pertenecer.

“La mayoría de las empresas de pañales apoyan a Planned Parenthood. Independientemente de su posición respecto del tema del aborto, si es una empresa de pañales, quiere más bebés, no menos bebés. Apoyar a Planned Parenthood es malo para los negocios”, afirmó.

Las empresas políticamente neutrales obtienen mejores resultados

Un estudio realizado por 2nd Vote Value Investments sobre empresas de gran y mediana capitalización que compara su nivel de participación en problemas sociales y políticos con su retorno de la inversión brinda apoyo adicional a la idea de que tener conciencia política y social perjudica el desempeño corporativo.

El grupo evaluó a las empresas en una escala desde las más liberales hasta las más conservadoras en seis temas, incluido el apoyo a una sociedad civil segura, el medio ambiente, la educación, el derecho al aborto, los derechos de la Segunda Enmienda y otras libertades fundamentales.

Según los datos, las empresas que eran política y socialmente apolíticas superaron al índice S&P 500 y al Russell 1000, que experimentaron caídas desde la segunda mitad de 2021 hasta el primer trimestre de 2023, cayendo un 1,8 por ciento y un 3,2 por ciento respectivamente. Por otro lado, las empresas neutrales registraron una ganancia del 2,9% durante ese tiempo.

En una revisión de 10 años de más de 200 empresas que permanecieron neutrales durante ese tiempo, el grupo descubrió que las carteras de empresas neutrales proporcionaban un rendimiento mucho mayor del 334 por ciento, en comparación con la ganancia total del mercado del 230 por ciento.

Según Mike Edleson y Andy Puzder, “los defensores del llamado capitalismo del despertar afirman que a las empresas les puede ir ‘bien’ financieramente si lo hacen ‘bien’ políticamente”, el estudio refuta esta afirmación. Los hallazgos muestran que, como predeciría el sentido común, las empresas que priorizan las ganancias obtienen mejores resultados que las que no lo hacen.

Los directores ejecutivos y las juntas directivas abdican de su responsabilidad

Para abordar el tema “¿Por qué las empresas se despiertan?”, Nicolai Foss de la Escuela de Negocios de Copenhague y Peter Klein de la Universidad de Baylor decidieron que era necesaria una investigación académica más exhaustiva sobre el capitalismo del despertar.

Identificaron a las corporaciones despiertas como aquellas dedicadas a cuestiones socialmente liberales con énfasis en los llamados programas de diversidad, equidad e inclusión (DEI) que surgieron de la Escuela de Frankfurt y el pensamiento posmodernista francés. Estas ideologías dan más peso a la experiencia personal que a la información fáctica.

“Hay poca evidencia de apoyo sistemático a las ideas del despertar entre los ejecutivos y la población en general, y el despertar no parece mejorar el desempeño de la empresa”, escribieron. “Si el despertar corporativo es simplemente un reflejo de un rápido cambio en las costumbres sociales y culturales, entonces ¿por qué las empresas lo adoptan tan rápidamente, mientras que a menudo se adaptan lentamente a otros shocks exógenos?”

La toma de decisiones corporativas suele estar guiada por estudios exhaustivos de costos y beneficios potenciales, pero en el caso del capitalismo despertado, las empresas se han subido al tren sin pensarlo mucho.

“Tradicionalmente, el equipo ejecutivo establece una política corporativa y luego los mandos intermedios tienen la tarea de ejecutar las políticas que se transmiten”, dijo Klein en una entrevista. “Pero descubrimos que las políticas de despertar se originan en un grupo de ideólogos de mandos medios. Son una minoría dentro de la organización, pero tienen un poder e influencia enormes”.

Afirmó que los altos ejecutivos, actuando por miedo a una reacción, habían entregado las riendas a verdaderos creyentes a pesar de no haber recibido ninguna formación formal en los ideales del despertar. Despertarse podría resultar en un beneficio a corto plazo, pero con un enorme costo a largo plazo para el negocio.

Corren el peligro de alienar a los clientes, así como a los trabajadores potenciales que quieren trabajar sin tener que preocuparse por sus preferencias políticas, religiosas o de color de piel. Millones de solicitantes de empleo se han sentido atraídos por RedBalloon por esta alienación del despertar porque proporciona independencia de las culturas corporativas opresivas del despertar.

“Los empleados que no están despiertos viven y operan en un ambiente de trabajo hostil. No son libres de hablar. No son libres de expresar opiniones. Eso no puede ser bueno para la productividad o el bienestar de los empleados. Las empresas necesitan construir culturas donde todos se sientan bienvenidos, pero cuando se despiertan hacen exactamente lo contrario”, compartió Klein.

Y cree que perder la invención y la creatividad será el mayor costo a largo plazo en el que incurrirán las empresas como resultado de estar más despiertas.

“La pérdida de diversidad de puntos de vista es un impedimento para la creatividad. Aquí hay un argumento sobre el ciclo de vida. Una vez que las empresas tengan una participación de mercado dominante (después de haber creado e innovado), ¿de dónde surgirá la próxima idea nueva en las culturas corporativas donde todos se ven obligados a pensar de la misma manera? ¿Es Disney más creativo e innovador ahora que en la época de Walt? No. Disney sigue siguiendo la misma vieja fórmula obsoleta”, dijo Klein.

Las políticas ESG no son lo mismo que DEI

Despertarse es diferente de las estrategias ambientales, sociales y de gobernanza (ESG) que están en consonancia con la buena ciudadanía corporativa, la gobernanza y el comportamiento ético, enfatizó rápidamente Klein. Pero los izquierdistas no son los únicos que creen eso.

“Cuando estás en la posición de dirigir una empresa y emplear personas, tienes una gran responsabilidad. Las empresas deben ser buenos ciudadanos y administradores del planeta. Deben operar éticamente. Estas ideas, junto con la diversidad, la equidad y la inclusión (DEI), son en realidad principios cristianos conservadores”, observó Crapuchettes de RedBallon.

No es demasiado tarde para revertir el capitalismo despierto

La buena noticia es que las empresas estadounidenses han experimentado recientemente un capitalismo despierto. Ross Douthat, columnista del New York Times , una fuerza impulsora de los negocios desde 2015 , introdujo la idea de “capitalismo despertado” en el lenguaje.

Sin embargo, las empresas todavía tienen la opción de dar un giro y dar prioridad a las demandas y creencias de sus stakeholders. Se debe elogiar el trabajo que realizan los empleados, no su tono de piel, raza o procedencia. Los consumidores exigen mejores bienes y servicios a precios razonables y los accionistas quieren un retorno de sus inversiones.

El “despertar” provoca que las empresas fracasen, según los primeros indicios. Antes de que su organización se convierta en una estadística más que respalde el axioma de “despiértate y arruinate”, deberían cambiar ahora mismo.