Alexander Duguin*.- Esto no es una guerra con Ucrania. Es una comparación con el globalismo como todo un fenómeno planetario. Es una comparación a todos los niveles – geopolítico e ideológico. Rusia rechaza todo en el globalismo – unipolarismo, atlantismo, por un lado, y liberalismo, anti-tradición, tecnocracia, Gran Reinicio en una palabra, por el otro. Está claro que todos los líderes europeos forman parte de la élite liberal del Atlántico.

Y estamos en guerra con esto exactamente. Aquí está su reacción legítima. Rusia está ahora excluida de las redes globalistas. Ya no tiene opción: construir su propio mundo o desaparecer. Rusia ha marcado un camino para construir su mundo, su civilización. Y ahora se ha dado el primer paso. Pero soberano frente al globalismo sólo puede ser un gran espacio, un continente-estado, una civilización-estado. Ningún país puede soportar una desconexión completa por mucho tiempo.

Rusia está construyendo un campo de resistencia global. Su victoria sería una victoria para todas las fuerzas alternativas, tanto de derecha como de izquierda, y para toda la gente. Como siempre estamos iniciando los procesos más difíciles y peligrosos.

Pero cuando ganamos, todo el mundo se aprovecha de ello. Así es como debe ser. Estamos creando las suposiciones para una verdadera multipolaridad. Y aquellos que están listos para matarnos ahora serán los primeros en aprovecharse de nuestro negocio mañana. Casi siempre escribo cosas que se hacen realidad. Esto también se hará realidad”.

Y de nuevo: “¿Qué significa para Rusia romper con Occidente? Es la salvación. El Occidente moderno, donde Rothschild, Soros, Schwab, Bill Gates y Zuckerberg triunfan, es lo peor en la historia del mundo. Ya no es el oeste de la cultura mediterránea griega-romana, ni la Edad Media cristiana, ni el violento y contradictorio siglo XX. Es un cementerio de residuos tóxicos de civilización, es anti civilización. Y cuanto antes y más completamente Rusia se deshace de ella, antes regresa a sus raíces. ¿Por qué? Cristiano, griego-romano, mediterráneo… -Europeo… Es decir, a las raíces comunes al verdadero Oeste. Estas raíces – ¡las suyas! – el Oeste moderno les cortó el paso. Y se quedaron en Rusia.

Sólo ahora Eurasia está levantando la cabeza. Sólo ahora el liberalismo en Rusia está perdiendo terreno bajo sus pies.

Rusia no es Europa Occidental. Rusia siguió a los griegos, byzardos y el cristianismo oriental. Y todavía sigue este camino. Sí, con zigzag y desviaciones. A veces en un callejón sin salida. Pero se está moviendo.

Rusia defiende los valores de la tradición contra el mundo moderno. Es solo ese “revertir contra el mundo moderno”. ¿No aprendiste?

Y Europa debe romper con Occidente, y los Estados Unidos también deben seguir a aquellos que rechazan el globalismo. Entonces todos entenderán el significado de la guerra moderna en Ucrania.

Mucha gente en Ucrania entendió esto. Pero la terrible propaganda rabiosa liberal-nazista no ha dejado nada que hacer en la mente de los ucranianos. Volverán en sí mismos y lucharán junto con nosotros por el reino de la luz, por la tradición y una verdadera identidad cristiana europea. Los ucranianos son nuestros hermanos. Fueron, son y serán.

Un descanso con Occidente no es un descanso con Europa. Es una ruptura con muerte, degeneración y suicidio. Es la clave para la recuperación. Y la propia Europa – los pueblos europeos – deberían seguir nuestro ejemplo: derrocar el consejo globalista antinacional. Y construyendo una casa europea real, un edificio europeo, una catedral europea.

*Filósofo ruso