Fernando José Villén, el que fuera director general técnico de la Fundación Fondo Andaluz de Formación y Empleo (Faffe) dependiente de la Junta de Andalucía, ha sido condenado a seis años de cárcel por utilizar tarjetas bancarias con cargo a la fundación para el pago de servicios en locales de alterne.

La sentencia dictada por la Audiencia Provincial de Sevilla, y dada a conocer hoy por el Tribunal Superior de Justicia de Andalucía, también castiga a la que fuera directora del departamento económico-financiero de la institución, Ana Valls, a cinco años y tres meses de cárcel al considerarla clave para falsear los datos económicos de la institución con el fin de justificar, con gastos “ficticios” y documentos “falsos”, las actividades de su superior.

En total, la mordida a las arcas municipales en este caso asciende a 32.566 euros, dinero que debía destinarse a la formación de andaluces sin empleo y que, por el contrario, fue a parar a la organización de fiestas y otros servicios en prostíbulos de diferentes provincias.

Contabilizan hasta 40 pagos en servicios ajenos a la fundación

Villén, máximo responsable de la Fundación desde su creación en 2003 hasta el año 2010, contaba en su haber con tres tarjetas con cargo a la Faffe con la que, según determina la sentencia, llegó a hacer hasta 40 pagos en prostíbulos por valor de 32.566 euros. El condenado “dispuso de dichos fondos públicos para su aprovechamiento y lucro personal, en actividades completamente ajenas a la función pública, sin que haya devuelto los gatos realizados a través de ninguna de sus cuentas bancarias ni tampoco en metálico a través de la Caja Central de la Fundación”, expone la Audiencia, quien detalla que “solo devolvió parcialmente” el dinero de una de sus fiestas por valor de 8.437 euros.

Estos gastos intentaban ser “justificados” por el exdirector en connivencia con Valls que, “de común acuerdo” crearon un sistema para “simular las devoluciones” declarándolos como “dietas o desplazamientos que absorbieran el importe de la devolución” para “cuadrar la Caja”, sin embargo, señala la sentencia, los gastos “eran ficticios pues la documentación” que podría justificar el destino de ese dinero era “prácticamente inexistente”.

Esta “distorsión” en las cuentas con la aportación de “documentos falsos”, prosigue el texto de la sentencia, “no sólo afectaba” a la realidad económica de la fundación “sino al conjunto de la Administración Autonómica, de la que los ciudadanos y agentes sociales tienen derecho a obtener una información completa y veraz”.

Malversación y falsedad en documento oficial

Villén y Valls, que recibieron un veredicto de culpabilidad por parte de un jurado popular, se enfrenta ahora a la condena dictaminada por la Justicia de Sevilla, desde donde se impone una pena de 6 años de cárcel para el exdirector de la Faffe por la comisión de un delito continuado de malversación en concurso medial con un delito continuado de falsedad de documento oficial en concepto de inductor, así como el pago de una multa de 7.200 euros e inhabilitación especial para el ejercicio de cargo o empleo público durante seis años. Además, tendrá que indemnizar a la Junta con 24.129 euros (la diferencia del montante desviado de las arcas públicas para el pago de los servicios en prostíbulos y lo devuelto).

Por su parte, Ana Valls ha sido condenada a cinco años y tres meses menos un día de prisión como autora de un delito de malversación en concurso medial con un delito continuado de falsedad en documento oficial, igualmente como autora, así la imposición del pago de una multa por valor de 5.840 euros e inhabilitación especial para el ejercicio de cargo o empleo público durante cinco años.

Cabe destacar que la Faffe nacía en el año 2003 y que su disolución tuvo lugar en 2011.