La adversa situación del bando ucraniano en el campo de batalla, aunada al creciente enfriamiento de las relaciones con sus socios occidentales y los numerosos escándalos de corrupción en el Ejército, sellaron la suerte del saliente ministro de Defensa.

La partida de Alexéi Réznikov al frente del Ministerio de Defensa de Ucrania finalmente se concretó la noche del domingo 4 de septiembre, cuando el líder del régimen de Kiev, Volodímir Zelenski, anunció en un mensaje por video que propondrá al Parlamento la destitución del funcionario y la llegada de Rustem Umérov como su reemplazo.

La salida de Réznikov, quien a comienzos de año se vio envuelto en una serie de escándalos de corrupción —que inicialmente había minimizado tras ser destapados en la prensa ucraniana e internacional— en torno a compras de alimentos con sobreprecio, pagos ilegales para evitar el enrolamiento en el Ejército y la adjudicación de contratos militares a empresas fantasma, llega ahora en uno de los momentos más dramáticos para el bando ucraniano.

Y es que en los últimos meses la muy publicitada “contraofensiva” del país europeo diseñada para este verano resultó un rotundo fracaso, algo admitido incluso por la prensa occidental y funcionarios estadounidenses.

Además, el ingreso de Ucrania a la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) luce cada vez más lejano, luego de que los miembros que componen esa alianza militar echaran agua fría a esa posibilidad tras la reciente cumbre en Vilna, capital de Lituania, donde sus aliados bélicos ni siquiera indicaron una potencial fecha para el inicio del proceso.

De acuerdo al capitán zapador Marcos Mendoza, militar retirado del Ejército mexicano, la decisión de Zelenski figura un clásico ejemplo de un líder desesperado que intenta responsabilizar a un subalterno por una sucesión de fracasos para intentar desviar la atención sobre su propia culpa por los malos resultados obtenidos y de esta manera ganar tiempo.

“La OTAN estaba muy confiada en que Ucrania conseguiría resultados muy pronto, y cuando Zelenski ve que el panorama es muy complicado, al no saber qué hacer recurre a cambiar a su ministro de Defensa, sugiriendo que no servía”, explica a Sputnik el capitán y analista militar.

De acuerdo a Mendoza, esta decisión demuestra que Zelenski “no sabe lo que hace” y que Ucrania está perdiendo en el campo de batalla, algo que ya habían señalado numerosos expertos y periodistas, y que incluso había provocado tensiones entre el régimen de Kiev y el Gobierno de EEUU, uno de sus principales aliados y quien le ha reclamado al mandatario europeo que cambiara su estrategia en el terreno.

El contexto geopolítico tampoco parece ayudar a Ucrania, con una creciente pérdida de apoyo en el Congreso de EEUU y en Bruselas, capital de la Unión Europea, al financiamiento de la escalada bélica de Kiev, y por otro lado mientras se observa una Rusia cada vez más fuerte en el plano internacional.

“Rusia con los BRICS —alianza comercial integrada por Brasil, Rusia, la India, China y Sudáfrica— está creciendo y Zelenski ya no sabe qué hacer. Como está perdiendo el apoyo de la OTAN y de los simpatizantes que tenía, está haciendo tonterías, buscando culpar a otras personas de lo que es finalmente su responsabilidad”, indicó el experto.

Por su parte, el especialista Irwing Rico, experto en seguridad internacional y militarismo global egresado de la UNAM, le dijo a Sputnik que la salida de Réznikov se había hecho imperativa luego de sus fracasos bélicos, pero también en el ámbito internacional.

“La contraofensiva no fue exitosa, no consiguió prácticamente la reconquista de ningún territorio, pero además todas sus promesas de que Ucrania estaba cerca de ingresar a la OTAN, algo que le hizo creer a medio mundo, resultaron incorrectas”, opina Rico.

“Si a todo le sumas toda la situación de corrupción bajo su mando, que si bien no existen aún señalamiento directos a su persona, él quedó envuelto en todas las investigaciones, no parece sorpresivo el anuncio de su partida”, añade.

Para el especialista, la designación como sucesor de Rustem Umérov, presidente del Fondo de Propiedad Estatal y quien ha participado en intercambios de prisioneros de guerra y negociado la ahora discontinuada Iniciativa del Grano del Mar Negro, podría señalar que Zelenski sabe que deberá acordar con Rusia un cese del conflicto, ya que Moscú tiene todas las chances de ganar.

“Definitivamente es llamativo que se haya inclinado por un perfil más negociador, alejado del falso triunfalismo de Réznikov.

Pero habrá que ver cuál será su posicionamiento, si será tan distinto a lo que hizo su antecesor en su momento”, concluyó.