Los movimientos de los partidos tras el 23J empiezan a dejar efectos sobre el tablero demoscópico. El PP sería la fuerza que más sube y, con el 35,5 por ciento de los votos, podría llegar a los 143/146 escaños frente a los 137 que obtuvo en las últimas generales. En apoyo social ganaría 427.564 votos. El PP y Junts son los dos únicos partidos que mejoran en número de papeletas en los dos meses transcurridos desde la votación del pasado julio, una señal de cómo se están leyendo en la calle las consecuencias del 23J y la gestión que cada formación está haciendo de sus resultados.

Este crecimiento de los populares le cuesta a Vox seguir profundizando en su tendencia a la baja. Si hoy el partido de Santiago Abascal tiene 33 escaños, de celebrarse elecciones se quedaría en 27/29, con hasta 308.261 votos menos. En la pasada legislatura su representación en la Cámara Baja alcanzó los 52 diputados.

Ahora bien, este reajuste podría tener fuerza suficiente como para hacer que Feijóo tuviera opciones de gobernar. La suma PP más Vox se quedaría en su horquilla más alta en los 174 escaños. Ahora les faltan cuatro, pero, según este sondeo de NC Report, podrían llegar a la absoluta con el representante de Coalición Canaria y de UPN, salvando así el obstáculo de tener que depender del nacionalismo vasco. La encuesta se ha realizado en la apertura del curso político, entre el 28 de agosto y el 1 de septiembre.

Por su parte, en la izquierda se observa una ligera mejoría del PSOE en escaños, menos significativa que la del PP, y que no va acompañada de un crecimiento en votos: perderían más de 300.000. La candidatura que encabeza Pedro Sánchez podría quedarse en los 121 escaños actuales o subir hasta los 124, pero sin que esto aporte nada en la suma total de la izquierda porque la plataforma de Yolanda Díaz podría perder entre 3 y 5 diputados, y 330.000 votos. La lectura es que ya sólo las expectativas del acuerdo con Junts, ERC, Bildu y PNV, con las cesiones que implica, llevan a la baja a la coalición de izquierdas. El runrún de la amnistía, de la consulta y de avanzar hacia un modelo más asimétrico en favor de Cataluña y País Vasco no renta ni al PSOE ni a Sumar.

Las expectativas del acuerdo con Junts, ERC, Bildu y PNV llevan a la baja a los socios de coalición
Los datos del sondeo indican, por tanto, que el marco de negociación y los primeros mensajes que están llegando del entorno independentista ya están provocando una reacción de rechazo en el votante de izquierdas, al tiempo que refuerzan el valor refugio de las siglas del PP. Es significativo que los partidos independentistas se pueden quedar como están, aunque con peores expectativas para ERC, que podría perder uno de sus actuales diputados y bajar a seis.

La posición de Junts, como dueño de la llave del Gobierno de España desde su posición maximalista, le da más de diez mil votos nuevos. En contraposición, ERC perdería siete mil. En el pulso electoral entre los dos partidos soberanistas, el mensaje que emite Puigdemont, sostenido en la radicalidad y en escenificar que esquina a la vía más pragmática de su partido, no le va nada mal desde el punto de vista demoscópico, a la vista del sondeo.

El juego de la negociación que se ha abierto entre el bloque del izquierdas, nacionalistas e independentistas está muy condicionado por las expectativas que cada parte puede tener con respecto a una repetición electoral, y sobre esta clave se desarrollará la negociación de un acuerdo para investir a Sánchez. En el caso vasco, la foto electoral también se quedaría igual que salió del 23J, con Bildu un escaño por encima del PNV.

El bipartidismo continúa poco a poco avanzando en su tendencia al alza, pero sin librarse de la dependencia de los extremos a derecha y a izquierda. Hoy sí se abriría la puerta a un Gobierno presidido por Alberto Núñez Feijóo, siempre que se confirmase el resultado más alto del pronóstico que recoge la encuesta. Mientras que el PSOE no se liberaría de la dependencia del expresidente Puigdemont.

El PSOE, por tanto, no tiene ningún incentivo para repetir elecciones, según este sondeo. Y de mantenerse esta tendencia, Puigdemont y el resto de socios pueden sentirse legitimados para encarecer el precio de sus apoyos en Madrid. Este martes Puigdemont anunciará desde Bruselas las condiciones que fija para dar su «sí» a una investidura de Sánchez, Los movimientos en Cataluña y en el País Vasco están muy condicionados por la presión electoral en estas dos comunidades autónomas, de tal manera que todo lo que se mueve bajo cuerda con Moncloa se mide pensando en cómo puede influir en sus pulsos territoriales.

El impacto del escenario que dejan los comicios del pasado 23 de julio también tiene un significativo reflejo en las oscilaciones de voto entre los partidos. El PP se consolida como la fuerza con una mayor fidelidad de voto, hasta el 96,6 por ciento, mientras que la del PSOE cae al 88,7 por ciento. Es un porcentaje muy similar al que tiene Vox, que pierde hasta el 7,6 por ciento de sus votantes en favor del PP. El trasvase de Sumar hacia los socialistas se eleva hasta el 14,3 por ciento.