Las Cruzadas, Al-Ándalus y la Reconquista
LTY.- Apenas salidos del estupor y la conmoción de los terribles acontecimientos del 11-S, desde algún lugar ignoto al este de Suez nos llegaba la reivindicación de los atentados por el mismo que asumía, desafiante, su autoría.
En su primer mensaje después de aquella pavorosa jornada, difundido el 7 de octubre del 2001 por la cadena Al-Yazira, Bin Laden hacía referencia a la desaparición de Al-Ándalus y advertía contra la “nueva cruzada occidental contra el islam”. A este respecto cabe señalar que la “tragedia de Al-Ándalus”, en palabras del saudí, es la culminación victoriosa de una cruzada: la Reconquista. Una cruzada atípica, si se quiere, pues ésta no tenía, a diferencia de las otras, como destino geográfico Tierra Santa, ni por misión la liberación del Santo Sepulcro, pero cruzada al fin.
Dice el eminente historiador francés René Grousset en su “Balance de la Historia” (1957): “Esa dura Reconquista, esa cruzada a domicilio, llevada a cabo sin tregua durante tantos siglos (la única cruzada que había triunfado), había, como una hoja de Toledo, templado el carácter español”.
Y añade en otro momento: “Sólo España había quedado fuera de ese gran movimiento (las Cruzadas), pero sin abandonar la península, ella también hacía una guerra dura y terrible al islam, cruzada perpetua empezada con Pelayo en las montañas asturianas (711), y que acabaría en 1492, después de una lucha ocho veces secular”.
Más adelante, Grousset, al analizar la génesis de las Cruzadas, en la obra citada, apunta: “He mostrado en otra parte cuales fueron los elementos originales de la idea de cruzada. En primer lugar, el precedente de la Reconquista española, a la que se habían asociado ya tanto barones franceses”.
La Reconquista no sólo fue una cruzada distinta (“a domicilio”), la única victoriosa (cuya victoria había perdurado en el tiempo), sino también fue, cronológicamente, la primera (comenzó en Covadonga casi tres siglos antes de las prédicas de Bernard l´Hermite).
Podemos añadir que también fue la última, ya que culminó a las puertas del siglo XVI (1492, más de 200 años después de la última de las Cruzadas a Tierra Santa en 1270).
La “Cruzada” española reúne pues, unas características originales que la sitúan en una categoría aparte, si bien en paralelo a las Cruzadas a Tierra Santa. A estas particularidades diferenciadoras entre la Reconquista y las Cruzadas, podemos añadir otra que consiste en la naturaleza de sus respectivos objetivos. Utilizando una terminología no habitual para hechos de esas épocas, diríamos que la Reconquista española fue una lucha de liberación nacional, una guerra antiímperialista contra una potencia (o entidad) colonizadora, el rechazo de una invasión, ocupación y dominio extranjeros, así como el repudio inapelable de un mundo completamente ajeno al ser español y enemigo de sus más profundas esencias, que significaba ni más ni menos la negación de su universo moral y cultural, un antagonismo que sólo admitía la lucha hasta la total erradicación de esa amenaza. Las Cruzadas, en cambio, se sitúan en sentido distinto, aunque su enemigo es común: el islam. Aquí se trata de una acción de naturaleza expansionista (pero expansionista desde el punto de vista político, pues desde el punto de vista religioso (la Cristiandad) se trata en realidad de una recuperación de unos territorios que fueron los primeros en ser cristianos).
A este respecto dice Grousset (op. cit.): “Después de la mística de cruzada iban, con el éxito, a intervenir otros factores, lo que yo llamaría el hecho de conquista y el hecho de colonización. La predicación de 1095 (Primera Cruzada) desencadenaría, en efecto, el imperialismo territorial de la feudalidad lotaringia y el imperialismo económico de las repúblicas marítimas italianas: el peregrino se convertirá en un conquistador que irá a hacerse reinos al sol de Oriente… La colonización franca (en Tierra Santa) había hasta entonces obedecido a dos móviles principales: el idealismo religioso y el imperialismo territorial. En el siglo XIII cambian los puntos de vista. Si Occidente continúa interesándose en las bases de Siria es por su importancia económica, porque constituyen el principal puerto de comercio del Levante”. Y concluye: “La Cruzada había ido a parar en la primera expansión colonial del Occidente cristiano, expansión realizada en detrimento del islam”. En conclusión: la “Cruzada” española, como su nombre define acertadamente, es reconquista, recuperación, empresa de liberación, lucha nacional. Las Cruzadas a Oriente Próximo son (sino en su impulso inicial, si en su posterior desarrollo) conquista, expansión, empresa colonial, dominio imperialista.
Llegados a este punto y conocidas las conclusiones a las que llega René Grousset, conviene precisar un detalle, que no viene a desmentir ni a modificar nada de lo dicho, sino a ensanchar el enfoque sobre un aspecto en concreto. El historiador francés habla de conquista. Y aquí reside, como se decía más arriba, una importante diferencia entre la Reconquista y las Cruzadas. Pero las analogías del origen histórico de ambos movimientos son llamativas, y no por obvias cabe pasar sobre ellas sin detenernos a exponerlas: Reconquista y Cruzadas son una respuesta a la expansión islámica sobre tierras cristianas. España es cristiana cuando Tarek y sus huestes ponen pie en algún lugar de la costa andaluza en los primeros años del siglo VIII. Palestina (y Siria, Egipto, Asía Menor) es cristiana desde hace siglos cuando las tribus de la Península Arábiga se abalanzan sobre ella en los albores de la riada musulmana.
Ni las Cruzadas ni la Reconquista son usurpación, sino restauración, no apropiación, sino restitución, no expolio, sino recuperación. Reconquista y Cruzadas responden a un mismo impulso original: recobrar para la Cristiandad tierras originalmente cristianas de manos del invasor mahometano. De ahí, que si la Reconquista es una cruzada, las Cruzadas son, a su vez, una reconquista. Pero la Reconquista es llevada a cabo por cristianos “locales” (españoles, pero también por otros europeos en ocasiones) para liberar a su patria, mientras que las Cruzadas lo son por cristianos occidentales, “foráneos”, que van a liberar el Santo Sepulcro caído en poder del enemigo.
El sentimiento o el móvil religioso no es dudoso en ambos casos, pero en el primero se añade el sentimiento patriótico que origina la reacción natural de defensa ante el invasor, mientras que en el segundo entra en acción el ideal y la mística antes que el instinto de conservación que ordena empuñar las armas para sobrevivir. La Reconquista toma la forma de una defensa para liberarse, las Cruzadas las de un ataque para dominar. Y estas diferencias de móviles y de actores predestina, sin duda entre otros factores, el carácter colonialista que llegarán a tomar posteriormente las Cruzadas, y tal vez, a la larga, el fracaso de esta gesta histórica.
Los españoles luchaban por la patria que habían perdido y los cruzados lo hacían en tierras lejanas, escasamente apoyados en muchas ocasiones por los cristianos orientales. (Aquí también hay unas consideraciones de raza que tendríamos que tener en cuenta). Nacidos ambos movimientos de un mismo impulso espiritual, las Cruzadas, por su parte, se transformarán con el tiempo en una empresa imperialista. Pero lo que desencadena estos acontecimientos, que llevarán a generaciones de europeos a luchar contra el islam en las comarcas de Oriente, no es un afán de opresión, sino un afán de liberación, no el efímero entusiasmo de la aventura, sino el permanente empeño de la justicia, no la turbia pasión de la codicia, sino la clara consciencia de un deber.
Por lo demás, la epopeya de las Cruzadas constituye un momento glorioso del Occidente cristiano, lamentablemente malogrado. Las nefastas consecuencias de ese fracaso se han proyectado en el tiempo, y atravesando siglos se hacen presentes en nuestra casa europea, confirmando una vez más esa ley histórica, al parecer inexorable, según la cual todo retroceso del Occidente cristiano se hace, a la corta o a la larga, en beneficio del islam. Tragedia aun más aterradora cuanto que ya no podemos contar, en el espeso aborregamiento que reina en el triste panorama que ofrece la España actual y la Europa en general, con ningún Pelayo, Cid, Godofredo o San Luis (nobles estirpes de épocas menos indignas agotadas hace tiempo), sino con todo lo contrario: un nutrido pelotón de compañeros de viaje de la plaga mahometana, una manada de descastados a la espera del momento oportuno para consumar su traición y arrasar, Ad Majorem Alá Gloriam, con lo que nos queda.
500 años después de la Toma de Granada por los Reyes Católicos, último capítulo y culminación victoriosa de la Reconquista (1492), y cuatro siglos después de la eliminación por Felipe III de los últimos flecos del islam en España con la deportación de los moriscos (1609), falsamente convertidos al cristianismo y peligro permanente para la seguridad nacional, asistimos, el alma encogida, al deprimente y estomagante espectáculo, imprevisto y ni siquiera imaginado hace apenas un par de décadas, del regreso de un islam triunfante clavando una vez más la media luna en suelo español. La actual eclosión de mezquitas es el elemento más significativo de ese retorno que, desde la óptica y la lógica musulmanas, es una reconquista (¡!) que pretende ser definitiva, de su paraíso perdido, de su arrebatado y mítico Al-Ándalus. La invasión esta vez es incruenta (no bélica, aunque no carente de violencia) pero no menos avasalladora y funesta. El aluvión demográfico no viene precedido en esta ocasión de una conquista militar, por la sencilla razón de que esta es ahora innecesaria: en las playas de desembarco, los españoles de hoy no esperan a los nuevos invasores mahometanos con la “espada desenvainada”, sino con mantas térmicas y tazones de café con leche. Y ese detalle marca la verdadera medida de nuestra decadencia nacional.
El avance demográfico del islam en España, así como su implantación y expansión cultural, al amparo de una tolerancia bobalicona de una parte, y de una cobardía inaudita por la otra, rebasan las peores pesadillas que hubiéramos podido tener al respecto, antes de verificar en los hechos que perciben los sentidos la envergadura de este mal sueño materializado. El impacto de esa realidad en una sociedad reblandecida y desnortada, húerfana de referencias morales y vaciada de toda elevación espiritual, llena de complejos, cuando no de odio hacia sí misma, hace que el desafío a nuestra propia existencia como nación cristiana y occidental, y como sociedad libre y civilizada en definitiva, carezca de respuesta apropiada a tamaña provocación, y de oposición activa a tan brutal amenaza, y sea asumida pasivamente en medio de una borrachera de palabras huecas como tolerancia, diversidad, mestizaje, multicultura, etc, patéticos trapos de colores que no alcanzan para ocultar las vergüenzas de la impotencia intelectual y el descalabro espiritual de una sociedad desmoralizada y átona, tan desorientada que parece dudar del valor de los propios fundamentos de su singularidad histórica y de su pertenencia plurisecular a una civilización superior.
La amenaza es real, concreta e inminente. La voluntad de enfrentarla decididamente es prácticamente nula. El reconocimiento del mal que nos afecta no nos da necesariamente la fuerza de carácter para acometer su solución. Y esta es la verdadera dimensión del dilema: tenemos un cáncer y debatimos cual es el tratamiento oportuno: Agua del Carmen o Flores de Bach. Algunos parecen pensar que así como vino el problema sin haberlo llamado, éste se irá sin tener que pedírselo.
Asistimos a una ofensiva general del islam contra Occidente en toda la línea de frente. La presencia invasora (no solicitada ni bienvenida, sino impuesta y además agresiva) de millones de musulmanes en Europa significa la primera fase de la conquista de Occidente por un islam que retorna por caminos ya andados: las hordas mahometanas llegaron a Poitiers en 732 y a las puertas de Viena en 1529 y otra vez en 1683. Hoy ya han alcanzado Escocia y Noruega y la mitad de los Balcanes es dominio musulmán o a punto de serlo. Y toda Europa Occidental está plagada de colonizadores musulmanes llegados de todos los puntos cardinales del orbe islámico. La amenaza que se cierne sobre Europa no es únicamente un temor fundado y una pavorosa posibilidad, sino también un objetivo abiertamente declarado por aquellos que no hacen de sus metas un misterio. En los últimos años, destacados líderes religiosos y comunitarios musulmanes, desde la propia Europa y desde fuera de ella, han expresado públicamente, con una sinceridad apenas superada por su cinismo, sus esperanzas de ver una Europa convertida al islam, sometida al imperio de la sharia y entregada a la adoración servil del “verdadero” dios Alá.
El islam no es solamente nuestro inmediato vecino (Norte de África, Balcanes, Caúcaso, Oriente Próximo), sino que ya ha puesto un pie en nuestro solar patrio. Esa legión de “inmigrantes”, de “refugiados”… que pululan por nuestros pueblos y ciudades, son la cabeza de puente, la avanzadilla, la quintacolumna de un ejército innumerable que espera la orden del asalto definitivo al continente europeo. Y mientras llega ese momento, los que ya han sentado sus reales en el patio de nuestra casa van procreando a ritmo sostenido más soldados para el ejército de Mahoma, con las facilidades que les damos.
El futuro que se vislumbra es sombrío, y a mediano plazo nos instalaremos en el desorden absoluto de una libanización que ya asoma en el horizonte. En las trágicas tribulaciones recientes del pueblo serbio debemos mirarnos como en el espejo que nos devuelve la imagen de nuestro porvenir inmediato. Pero para enfrentar el proceso de balcanización al que vamos de cabeza parece faltarnos lamentablemente el carácter, la energía y el coraje de ese admirable pueblo eslavo, cobardemente agredido y ruinmente traicionado en la década del 90 por una Europa que ha perdido la conciencia de sí misma, y vilmente vilipendiado por el miserable odio de los mismos bastardos que escupen sobre el sagrado nombre de España, a la espera de poder clavarle un artero y definitivo puñal por la espalda.













¡ESPAÑOLES! OS ADVERTIMOS:
Que, gracias a la traición de algunos politicos ladinos y expañoles oportunistas, la fase de invasión demográfica ya está en fase avanzada, la fase de organización (asociaciones, federaciones, red de mezquitas, empresas afines) ya está terminada, la fase de introdución de milicias está activa
Ocupate de la banca, que ella está dañando mucho más a España que cualquier islamista, hipocrita. Es enfermizo ver como estáis siendo arrasados por la usura internacional, y mientras os queman los pies en vez de mirar quien os los quema o traed agua para aliviaros el dolor, agonizáis en el odio a otro colectivo, totalmente ajeno a lo que os ocurre. Es patético.
Tu si que eres patetica.La unica religión que ha matado recientemente en Es-
paña,es el islam en los atentados de atocha,¿por que eran musulmanes los que
atentaron no?.No hay odio,hay cuidado por si las moscas.
La musulmanía, cultura avanzadísima?, jua , jua, jua; como la de Hitler, o los franceses de Napoleón. Entraron gracias a la traición de varios condes y obispo. Claro que al principio no vieron resistencia hasta Guadalete; pero, si los traidores; les estaban esperando, para èso, para intercambiar estampitas de obispos por las de imanes y llegar al acuerdo de si levantavan los hispano-visigodos-vandalus etc., le llamarían guerra de religiones, es decir, como dice algun forero vociferador, cristianos contra musulmanes – o lo cambian por moros; no se yo- Y ya, más tarde, una vez invadida la península, saqueada, pasados por… Leer más »
Me parece abominable que haya seudopersonas, que alaben o defiendan al Islam, cuando siempre ha sido nuestro enemigo, tanto militarmente como religiosamente.
La nueva invasión se está produciendo, reaccionemos,si no nos veremos rezando en las mezquitas y otros como yo, muertos.
Por las Navas de Tolosa!!!!!
Recomiendo el libro “Al-Andalus” contra España de Serafín Fanjul
Terrible artículo. Hiriente, pero terriblemente cierto. No sé cómo reaccionarían Don Pelayo, Isabel la Católica o Fernando si nos contemplaran regalando alegremente el trofeo de su esfuerzo, sangre y sudor al archienemigo de la Cristiandad, pero lo más probable es que nos echarían a patadas de la Península Ibérica como ya se hizo con los sefardíes.
Abajo la tiranía 15/05/2013 – 19:04 ¡¡ No fue una cruzada, burros. Que no tenéis ni puta idea.!! Fue la brava resistencia de los hispanos contra el invasor musulmán; ni guerra de religiones como pretendéis inculcar, que por otro lado os contradecís al citar la convivencia de las tres religiones en la zona invadida -ver la nueva matanza de cristianos en Nigeria: si esto ocurre ahora, qué no ocurriría en la edad media?-. Los únicos que iban dando alaridos de guerra santa eran ellos, como la protagonizada por Almanzor, el Benladen de la edad media, que tras la cruel matanza… Leer más »
Aqui la cagaste la reconquista fue una cruzada del pueblo cristiano español contra el dominio musulman(ya sabemos lo que son las cruzadas,por eso mismo llamamos cruzada a la reconquista),fue una guerra de religion y de conservacion de la raza de los hispanos y por lo tanto de su caracter e independencia.Las tropas cristianas¿QUE LLEVABAN EN SUS ESTANDARTES?acaso al iniciar los combates¿NO PEDIAN LA AYUDA DE DIOS Y LUCHABAN POR CRISTO GRITANDO SU NOMBRE?.A ver si te calmas un poco que los enemigos de España no somos los catolicos de verdad,la reconquista sin duda fue una guerra continua de lo cristiano… Leer más »
Has visto demasiadas películas del Cid Campeador…
RocaCOL cuecete ya,aunque te va a costar eres muy dura de mala que eres.
Absolutamente de acuerdo, Verdadero Español. Rotundamente.
A TODOS ESTOS QUE DEFIENDEN DEBIDO A SU IGNORANCIA EL ISLAM, LES DIRÉ, QUE QUIERA DIOS QUE NO CAIGAMOS EN SUS MANOS Y SU RETRASO CULTURAL. PORQUE LLORARÍAIS LAGRIMAS DE SANGRE. CONSEJO: EL ANALFABETISMO SE CURA LEYENDO.
SOY UNA PERSONA MAYOR, Y ME DA MUCHÍSIMA PENA LA TRISTISIMA IGNORANCIA QUE EXISTE EN ESPAÑA-. QUE HA PASADO CON EL MÍNIMO DE CULTURA QUE DEBIERON HABER ENSEÑADO LOS PROFESORES A ESTA GENERACIÓN TAN, TAN, TAN, IGNORANTE. TODOS ESOS”” EDUCADORES”” NO PODRÁN ESTAR ORGULLOSOS DEL LASTRE HUMANO E INDIGENCIA INTELECTUAL, QUE HAN DEJADO ATRÁS, POSIBLEMENTE POR CUMPLIR CONSIGNAS POLÍTICAS DEGRADANTES. QUE PENA DE PATRIA MÍA.- ¿QUE HAN HECHO CON NUESTROS JÓVENES Y NO TAN JÓVENES?.. compatriotas. YA NO ES LA IGNORANCIA EN LA QUE LOS HAN SUMIDO.- Y LO PEOR ES QUE ENCIMA SON TAN……..QUE ODIAN A SU PATRIA. DIOS… Leer más »
Yo siempre he pensado en la camaraderia en la union de los españoles,las claves del orden y la justicia estan sin duda ahi,hay que ser cristiano y patriota no imbecil santurron o democratico traidor.Cuando pienso en nuestra reconquista y en las cruzadas a tierra santa por un lado añoro esas gestas y por otro pienso que no habia una union fuerte sin fisuras y que por eso se tardo tanto en reconquistar España y no se conservo tierra santa para la cristiandad.Para mi nuestros amados Reyes Catolicos son lo maximo pues ellos lograron por fin lo que por desgracia no… Leer más »
Este texto parece escrito por nordic thunder, lo habeis fichado para AD???
Es imposible que el “Islam” esté oficialmente haciendo una ofensiva contra Europa, porque el Islam como institución u organización no existe.
Llámalo como quieras, pero que me dices de la frase:
“Conquistaremos Europa con el vientre de nuestras mujeres”
O es que estás aplicando vuestra doctrina del engaño, “al taquiya”, porque la invasión de Europa responde a también a otra de vuestras enseñanzas, al jizra, (como hizo vuestro “profeta” al peregrinar de Medina a la Meca para arrasar la ciudad desde dentro) para convertir nuestros paises occidentales no islámicos (dar al harb o casa de la Guerra) en un nido de víboras.
Tampoco existe la democracia como institución: existe la democracia como concepto y luego están las diferentes instituciones democráticas; existe eso sí la voluntad de defender la democracia y los logros sociales conseguidos frente a sectas de fanáticos que quieren cargarse el sistema y a perroflautas cuya unica meta en la vida es parasitar del sistema mientras lo van carcomiendo y contaminando por dentro.
Piro las mujiere morrita pari musso i esu e boniisimo pa islam,la infiela cristiano disaparesiran por jelepoyas no cabier duda.
VIVA DON RODRIGO DIAZ DE VIVAR!!!!!!
Una,Grande,Libre y Cristiana.
“congao”, no, ustedes perdonen: “colgao” para que sirviera de ejemplo, así nos hubiéramos evitado el 11M y la vergüenza de foto del infame ZP -puzelano- con el sultan marroquí reclamando Canaria, Ceuta, Melilla, y media España.
Españoles los moriscos o sefardies?Eran descendintes de la misma gentuza que asesinó a sangre fría a 30 000 leoneses. Tenían que haberlos expulsado antes con Ramiro II, o haberlos congao. Directamente.
Matásteis y herísteis a mucha gente con el 11M y lo celebrásteis por todo el país pero ya llegará vuestra hora. Como le llegó a Benlanden.
No hay quien pueda con estos charlatanes.
El emirato, posteriormente califato de Córdoba, lo integraban unos territorios dividos en una especie de provincias, a saber: al-Andalus (Andalucia), al-Garb (parte de Portugal y andalucia), al-Tagr al-Adna (parte de Portugal y Extremadura), al Musata (la zona del Guadiana), al-Targ Awasat (zona centro, Madrid, toledo, Cuenca etc), al-Mariyya (zona de Almería), al-Xarq (zona del entorno de Valencia Murcia, etc), al-Targ al-A’la (zona del Ebro)
Lo ven?, acabo de escribirlo y ya están los pseudo-historiadores dando la matraca.
“La guerra siria se precipita a la barbarieIndignación por un vídeo en el que un rebelde sirio muerde el corazón de un soldado caído”
Ya lo ven: religión de paz. Vuelvo a repetir, no me extraña que en la edad media hiceran barbaridades como la de matar a 30000 leoneses prisioneros y hacer una mezquita con los cadáveres. Encima al infame Almanzor le levantan estatuas en Catalañazor y Algaciras.
en algeciras yo he visto esa estatua , alli nom eextraña puesto que esta gobernado por perroflautas , ¿pero en calatañazor?, lo dicho :
PSOE Y PP la misma mierda es.
ahora en las proximas les volveremos a votar porque mas tonto que un español solo hay ,,,otro español.
“La emigración de Europa del Este eleva las patrullas ciudadanas en Francia” Desgraciadamente es lo que trae la inmigracion masivo-invasiva e ilegal, máxima neoliberal-izqueirdo-islamista-político-financiero-narco-leninista-nacinalista-oenegera para servir a las burbujas, oscuros negocios, sustitución de gente autoctona, ataque a la democracia, naciones, estado y sus fronteras, economía, sociedad, cultura etc., a pesar de ser advertido por un Informe sobre inmigración, silenciado, que realizó la Universidad Complutense dirigido por Verstrynge, en el que no sólo desmonta todos los mitos sobre los que se han fundado los inmigracinistas, sino que vaticinó que la inmigración masivo-invasiva e ilegal mataría la inmigración legal, en pequeñas cantidades,… Leer más »
No es que sólamente nos invadan mediante la “infanteria” de la inmigración masivo-invasiva e ilegal apoyada por ongs políticos obispos etc Nos están invadiendo con los petrodólares, comprando deuda, equipos de fútbol, empresas. Por eso los que tienen que reaccionar no lo hacen. Pero, como diria Churchil de los nazis -que en un principio admiraba a Hitler-, no queréis enfrentaros a ellos, al final tendréis la indignidad y no evitaréis la guerra. Y esta vez no va a ser santa sino nuclear.
“Nigeria declara el estado de emergencia en tres regiones ante el avance islamista El presidente del país africano reconoce que las últimas matanzas protagonizadas por Boko Haram representan una declaración de guerra”
Esta noticia sale en otros medios, pero sorprendentemente no hay comentarios, ni si quiera el mío, Por qué? Porque odian la libertad de expresión. Y ya tienen toda una banda de hakers a su disposición, esta gentuza que tenía que estar expulsada tras el 11M
Que os tienen lavado el cerebro los malos y suprefluos historiadores, charlatanes de tomo y lomo, odiadores del gran reino de León, integrado por municipios libres que no conocían el feudalismo, cuna del parlamentarismo mundial, de la primera universidad, de la primera redacción de los derechos humanos, de los primeros presupuestos generales, fueros, etc. Gracias a él y al Asturiano -los astures no sólo son los asturianos, eran todos los pobladores desde el Esta hacia el norte- existe Hispania, España, sois libres, estáis desasnaos, sabéis lo que son las leyes y coméis caliente.