Pedro Ignacio Altamirano.- Ayer vimos en la televisión “pública”, que es un decir, a tres políticos, políticas o polítiques, que ya no sé qué son, soltando aburridas “pedorretas” de patio de colegio. Ayer pensé que España, en manos de estos tres, termina en Españikistan.

El ganador, sin duda, Feijoó “el ausente presente”, que consiguió crecer en posibilidades de victoria con cada palabro que decían los/las/les. En el caso de haber comparecido en el combate de perdedores, hubiese salido del mismo muy perjudicado y manchado por los “vomitajos” intelectuales que allí se expulsaron por la boca de los que, repito por última vez los/las/les o el “BAD TEAM”.

Yolanda Díaz, que se ha desmarcado con un vídeo del “así planchaba, así así,” que ya le vale a la feminista, soltó una retahíla de tonterías inalcanzables e injustificadas cada vez que abría la boca. Por cierto, que esperaba que la encargada de trabajo, como informático que soy, me dijera cómo se va a enfrentar la robótica o la Inteligencia Artificial sustituyendo puestos de trabajos. Pero de esta realidad que nos ha alcanzado, ni media palabra, porque no sabe ni lo que es.

Datos falsos o manipulados, propuestas fuera de contexto a la cubana, prometo de todo mientras la realidad es que no hay modo de llenar la nevera, mientras hoy se trabaja menos horas que nunca, la juventud sin futuro y sin viviendas. Mientras prometen casi doscientas mil viviendas sociales, la verdad es que durante la legislatura se han construido CERO viviendas.

Abascal, bueno, este hombre debería pasar por las aulas de, al menos, secundaria y actualizar vocabulario básico, repasar lo que significa clima o equidad. Desnortado y arrastrado por Yolanda, fue incapaz de hablarnos de la situación de nuestra Defensa, de cómo se gasta y se despilfarra el gasto, mientras se mantienen desarmadas a nuestras Fuerzas Armadas. No dijo nada acerca de la permanencia española en la OTAN, ni tampoco qué hacemos en la frontera rusa o qué defensa queremos y con qué objetivos estratégicos.

Del mismo modo, nada que decir sobre nuestros cuerpos de seguridad, Guardia Civil, Policía Nacional, policías autonómicas o municipales, su coordinación en formación, material y equidad salarial. Nada de cómo crear puestos de trabajo, nada de cómo ayudar a los autónomos y PYMES. Lo más triste para VoX, que tanto habla de España, es que pasa de largo sobre nuestra soberanía económica. Lo mismo que en lo que se refiere a reconstruir y recuperar nuestro patrimonio industrial, como Iberia, Transmediterránea, salirnos de AIRBUS y recuperar Construcciones Aeronáuticas, o Telefónica. De esto ni media palabra. Desnortado y arrastrado por la corriente populista.

De Pedro Sanchez nada que decir, fue el “convidado de piedra”. Se sabe fracasado y que cuanto menos hablara, mejor. Un cero a la izquierda.

Tres iguales para hoy, con crónica de muerte anunciada. A la vista de lo visto, y conociendo al pueblo español, me atrevo a augurar, del mismo modo que me atreví, y acerté en las autonómicas andaluzas, que el PP ganará por una mayoría aplastante, más allá de la absoluta. Será del mismo modo el principio del fin de VoX, y la decadencia del PSOE a la francesa, hasta que se convierta en insignificante. La nueva izquierda democrática española aún está por nacer. Si no es así, España se transformará en Españakistán.