El exconcejal de Vox en Motril y excandidato de la formación en las pasadas municipales, Miguel Ángel López, ha comparecido ante los medios para explicar que tomará medidas legales tras «la calamidad» y la indefensión que han sentido él y sus votantes en la ciudad costera después de que, por un error de la misma formación -que envió papeletas por correo que presentaban deficiencias- se anularan los votos sin que Vox, a juicio de López, tratara de impedirlo. El exedil lamenta que, por una «guerra interna» en el seno de la formación, se abandonó la vía legal sin que él recibiera comunicación oficial, por lo que, una vez que presentó su recurso estaba fuera de plazo y el TSJA tuvo que inadmitirlo.

López asegura que llegará hasta el final del asunto y demandará a la formación hasta dar con los responsables. «El día 16 de diciembre, cuando nombran al actual vicesecretario de organización provincial, José Manuel Pérez Padial, este señor, lo primero que hace es llamado por teléfono para decirme que se me cesan de todos los cargos evidentemente hay un choque interno porque esto no es entendible, no se te puede cesar de los cargos institucionales puesto que te designa Madrid y eres un cargo electo», cuenta.

»Empiezan con una con una guerra interna en la que se me intenta deshonrar dentro de la formación política y la que yo llevo con total discreción sin darle publicidad a nada y siguiendo mi trabajo. En Vox trabajamos como si fuese una empresa privada y yo rindo cuentas a Madrid, al área intermunicipal. El Comité Ejecutivo provincial actual y José Manuel Pérez Padial, que va como candidato número uno al Senado,se designan entre ellos y mandan la lista para para concurrir a las elecciones municipales, pero el Comité Ejecutivo Nacional, consciente de mi trabajo como concejal durante 4 años, decide que sea yo el candidato», añade.

«Esto ha generado una serie de consecuencias, la primera que no se me notifican en tiempo y forma los resultados ni las decisiones de la Junta Electoral Central, en la que no hay buena interlocución, los programas o el cartel llegan tarde y, para mala suerte, alguien decide que hay que hacer un mailing con las papeletas a las casas de los ciudadanos y muchas tenían deficiencias. Y así podemos enumerar un sinfín de cosas. Aún así obtenemos unos buenos resultados, que son cerca de 2100 votos, pero 944 quedan invalidados», lamenta.

«Padial es el representante ante la Junta Electoral de Zona y de pronto dicen que no reclaman, que no van a hacer ningún recurso ninguna alegación y yo me tengo que enterar por la prensa. Consulto y por Whatsapp me dicen que la orden de Madrid es que no se va a recurrir y por mi cuenta trato de defender esos votos. Desgraciadamente, como me entero tarde y por la prensa, el recurso se presentó fuera de plazo y el TSJA lo inadmite», rememora. «El partido que abandona y no me da ningún tipo de información se adhiere a mi recurso, no sé si por lavar su imagen de cara a las elecciones, pero es algo incomprensible después de dejar abandonados a mí y a los vecinos que confiaron en el partido en Motril», remacha.

López, que se dio de baja de la formación para poder recurrir a los tribunales, considera que ha habido negligencias y se le ha provocado un daño moral, razones por las que prevé denunciar a los que eran sus compañeros. «Pienso seguir llegando al fondo de la cuestión. Un matiz muy importante es que este Comité Ejecutivo provincial que preside nuestro parlamentario andaluz, Ricardo Olea, era anteriormente el vicepresidente del Comité Ejecutivo provincial que encabezaba don Manuel Martínez que, como sabéis, recientemente se ha notificado que hicieron trampas en las primarias y han sido condenados. Son el mismo grupo de gente», señala. «Un partido que quiere ser ejemplar y se jacta de decir públicamente que quiere defender a los españoles, que pretende y aspira a gestionar ministerios no puede ser que lo más básico e importante lo haga mal. Sin el voto no llegarán nunca a nada», destaca.

«Me han dejado tirado sin dar las explicaciones oportunas y he sido su responsable en Motril 4 años. Hay una responsabilidad y vamos a pedir que se depuren», sentencia.

Sin «garantías»

El mismo fallo en las papeletas que le ha costado a Vox la representación y dos concejales en Motril, ha hecho que en la capital le cueste también un concejal. Paloma Gómez Enríquez, quien ha sido la tercera concejal de Vox en el Ayuntamiento de Granada en el último año de legislatura y que no obtuvo acta de concejal estas municipales por la anulación de papeletas con deficiencias, es la segunda candidata de la formación al Congreso de los Diputados.

«Cada uno puede tomar las decisiones que quiera, a mi no me habrían contentado con un puesto en otra lista, yo quería quedarme en mi ciudad para defenderla y seguir trabajando», dice López al respecto.

Por último, critica la arbitrariedad de Vox. La formación ha recurrido la anulación de votos en León y presentará un recurso de amparo ante el Tribunal Constitucional, pero no ha hecho lo mismo en Granada. «No hay garantías de votar a la formación en las generales en estas circunstancias», resume.