España se sentó ante el televisor un 7 de febrero de 1982, y nunca más volvió a ser la misma. Aquel día no sólo emitían un nuevo capítulo, el penúltimo, de Verano Azul, sino que, además, el episodio en cuestión había sido anunciado como aquel en el que moría Chanquete. Y la publicidad no mentía.

Era esta una época en la que la medición de las audiencias no estaba del todo desarrollada en nuestro país. Por tanto, se ignora cuántos, exactamente, acompañaron a Julia, Javi, Piraña, Tito, Quique, Bea y Desi durante sus vacaciones originales en Nerja.

Según estudios de TVE, las cifras debían sobrepasar los nueve millones en el tramo final de la serie. Tras sus numerosas reposiciones, estos números crecieron aún más: se estimaba que, en 2011, un 78% de los españoles habían visto al menos un episodio de Verano Azul.

Entre su reparto, sobresalía Antonio Ferrandis, el viejo marino en torno al cual se arracimaban los jóvenes veraneantes. En 1979, cuando comenzó a rodarse Verano Azul, Ferrandis llevaba veintiséis años actuando: había trabajado para Ladislao Vadja, José María Forqué, Mario Camus, Pedro Lazaga, Juan Antonio Bardem, Jaime de Armiñán y, sobre todo, Berlanga: con él, había rodado Plácido, El verdugo y La escopeta nacional.

El mismo año en el que se estrenó el último capítulo de Verano Azul, lo hizo Volver a empezar, la primera película española en ganar un Óscar a mejor largometraje extranjero. Volver a empezar, dirigida por Garci, estaba protagonizada por Ferrandis, que ya había actuado en dos películas que optaron a la estatuilla (Plácido y Mi querida señorita).

Aunque Ferrandis guardó, durante toda su vida, buen recuerdo del entrañable marinero, llegó a decir que estaba “hasta el gorro” de Chanquete, un personaje que había fagocitado a todos los anteriores y posteriores que interpretó en su carrera. A principio de los noventa, Ferrandis deja la interpretación por problemas de salud que y el 16 de octubre de 2000, fallece.

Por el momento, este es el único integrante de la pandilla de Nerja que ha muerto. ¿Qué ha sido de los otros?

María Garralón era Julia

La actriz madrileña fue descubierta por Antonio Mercero, que la incluyó en el reparto de una adaptación, para la pequeña pantalla, de Don Juan Tenorio y, más tarde, en un capítulo de su serie Este señor de negro. En 1981, Garralón interpreta a la pintora Julia en Verano Azul, de nuevo y por tercera vez, bajo la tutela de Mercero.

A partir de entonces, trabaja junto a Carlos Larrañaga en el telefilme Tú y yo somos tres y, cinco años después, en Soldadito español, de Giménez Rico. Cuando su carrera como actriz comenzaba a desvanecerse, Mercero vuelve al rescate de Garralón con la serie Farmacia de Guardia, donde la actriz interviene en 85 episodios.

La actriz aparecería en aún más capítulos de Compañeros (121) y en 80 de Arrayán. También se dejaría ver en La voz dormida, de Benito Zambrano. Su último papel ha sido en la serie Estoy vivo (2021)

Juanjo Artero era Javi

Antonio Mercero se fijó en Juanjo Artero cuando tenía catorce años. Tras encontrárselo en una piscina, le propuso que se presentase a una audición para su próxima serie y el preactor accedió. Ese sería el inicio de una carrera con más de treinta títulos entre cine y televisión, y un número de obras de teatro aún mayor.

De todos los jóvenes de la pandilla, Juanjo Artero ha sido el único que ha seguido trabajando como actor: ha aparecido en la serie ¡Por fin solos! De Alfredo Landa, interpretó un pequeño papel en un capítulo de Historias del otro lado, dirigida por Garci y, sobre todo, dio vida a Charlie, el subinspector Márquez en El comisario, serie en la que fue uno de los protagonistas.

En uno de los episodios, por cierto, Artero le muestra una fotografía de él, cuando tenía catorce años, a uno de sus compañeros y este le responde que era idéntico “al niño rubio ese de Verano azul”. Artero se ríe y le contesta que no es el primero en advertir el parecido.

Tras El comisario, el actor ha encadenado series como El barco y Amar es para siempre o Servir y proteger con películas como No habrá paz para los malditos (2011). En El príncipe, Artero retomó su personaje de Charlie para un episodio. Mientras tanto, su trayectoria en el teatro ha proseguido: desde septiembre, trabaja en una obra titulada El novio de España, sobre la vida de Carmen Sevilla.

José Luis Fernández era Pancho

Con diecisiete años, José Luis Fernández es seleccionado para interpretar a Pancho, el chico nerjeño que se incorpora al grupo de Julia. Después de la serie, José Luis y Juanjo Artero formaron un dúo musical de breve vida y, a partir de entonces, su rastro empieza a difuminarse.

El que diese vida a Pancho sufre una adicción a la droga y, en 1989, atraca a una mujer a punta de pistola. Poco después, nace el rumor de que Garralón había declarado que José Luis Fernández estaba en un psiquátrico, unas palabras que la propia actriz desmiente.

Con una experiencia en el audiovisual que, al margen de Verano azul, se reduce al doblaje de un personaje en la serie de animación Érase una vez el hombre, Jose Luis Fernandez se pone de nuevo ante una cámara en la webserie ‘os hijos de Mambrú’(2012). Entre tanto, según se dice, prepara un libro de memorias.

Pilar Torres era Bea

A diferencia de sus compañeros masculinos, Pilar ya tenía experiencia ante una cámara cuando se puso a las órdenes de Mercero: había actuado para Juan Luis Buñuel en La mujer de las botas rojas, película protagonizada por Catherine Deneuve y Fernando Rey.

En Verano azul, Pilar Torres tenía dieciocho años. Durante el rodaje de la serie, la actriz tuvo un noviazgo con el operador de cámara, hermano de Rocío Dúrcal, del que se quedaría embarazada. El de Bea sería su último papel: Pilar Torres acabaría ejerciendo de auxiliar de enfermería en un hospital madrileño. Y, junto a ella, habría otro rostro conocido.

La pandilla de “Verano azul”: Pilar Torres (Desi), Francisco Ortega “Ayo” (propietario del bar de la serie), Miguel Ángel Valero (Piraña), Cristina Torres (Pilar), Miguel Joven (Tito), María Garralón (Julia) y José Luis Fernández (Pancho).

Cristina Torres era Desi

El apellido no es una coincidencia: Pilar y Cristina, que eran amigas inseparables en Verano azul, son hermanas en la vida real. Igual que Pilar Torres, Cristina no debutó en la serie de Mercero: lo había hecho en ¿Quién puede matar a un niño? (1976) para, después, aparecer en Las truchas (1978), ganadora del Oso de oro del Festival de Berlín, y en la serie Fortunata y Jacinta.

Tras Verano azul, Cristina Torres trabaja en un par de películas y, junto a su hermana, estudia para ejercer de auxiliar de enfermería.

Gerardo Garrido era Quique

El que encarnase al mejor amigo de Javi en Verano azul tuvo mayor fortuna en el teatro que en el cine. Su hermano menor, Alfredo Garrido, había sido el huidizo Chencho de La gran familia.

Tras Verano azul, Gerardo Garrido apareció en un episodio de Los pintores del prado y, en teatro, representó Las bicicletas no son para el verano de Fernando Fernán Gómez. Actualmente, trabaja como fotógrafo publicitario.

Miguel Ángel Valero era Piraña

El niño regordete de la pandilla se llamaba, en realidad, Miguel Ángel Valero y, después de Verano Azul, formó un dúo musical junto a Miguel Joven (Tito), a imagen y semejanza del creado por Juanjo Artero y José Luis Fernández. Su canción Comer, comer, eso sí, disfrutó de mayor repercusión que las lanzadas por sus antiguos compañeros de rodaje.

Tras trabajar en Chispita y sus gorilas, en la película de Ozores Padre no hay más que uno y, de nuevo con Mercero, en Buenas noches, señor monstruo, Valero aparece en veintidós episodios de la primera temporada de La bola de cristal y, a continuación, abandona el mundo de la interpretación.

Actualmente, Valero es profesor e investigador en la Escuela Técnica Superior de Ingeniería y Sistemas de Telecomunicación de Madrid, tras haber sido director de la Oficina de Accesibilidad del ayuntamiento en 2020.

Miguel Joven era Tito

Jorge Sanz había sido elegido para interpretar a Tito, el más pequeño de los niños de Verano Azul, pero sus padres consideraron que su trabajo en la serie le perjudicaría al quedarse atrás en el colegio y abandonó la producción. Sanz fue sustituido por otro chico que, a su vez, fue sustituido por Miguel Joven cuando Mercero lo vio corriendo por la playa de Nerja una mañana. Aquel, y no otro, debía ser Tito.

Tras Verano azul y su dúo musical con Valero, con el que volvería a coincidir en Chispita y sus gorilas y en Padre no hay más que uno, Joven fue nombrado embajador turístico de Nerja. Actualmente, dirige rutas por la ciudad, en la que muestra a los visitantes dónde se rodó Verano azul.