El ciclista francés Lilian Calmejane muestra la chinchetas clavas en su rueda

A pesar de la espectacular acogida que está teniendo el Tour de Francia a su paso por las carreteras vascas, no han faltado los intentos de dañar y boicotear la carrera por etapas más importante del mundo.

Por un lado, un grupo de jóvenes está siendo investigado por un delito de desórdenes públicos tras serles incautadas el pasado sábado unas cadenas con la intención de atarse en mitad de la vía y detener la carrera.

Afortunadamente, la rápida acción de la Ertzaina impidió que lograsen su objetivo, evitando de este modo un gran impacto a nivel internacional dados la gran repercusión mediática que tiene el Tour de Francia

Según informa El Correo, agentes de la Brigada Móvil identificaron a once personas que tenían la intención de encadenarse y cortar la carrera a su paso por el alto de Morga. En la intervención les fueron requisadas unas cadenas y una pancarta en el que se identificaban como Jarki, uno de los grupos disidentes más activos de la izquierda abertzale.

Chinchetas en el tramo final

En la etapa del domingo, concretamente en el tramo final de la misma, que se desarrollaba entre Vitoria y San Sebastián, varios corredores y equipos participantes en la carrera denunciaron que había chinchetas en la carretera que hicieron pinchar a algunos ciclistas.

Con mensajes como «Gracias por estas gilipolleces», «creo que se han pasado, las chinchetas sobraban» o «por favor, no hagáis esto, chicos» , ciclistas y directores deportivos llamaron la atención sobre este sabotaje.