Encontrar una buena empresa dispensadora o productora de una materia prima tan apreciada como el jamón ibérico de Jabugo es esencial si se pretende que el negocio ofrezca la máxima calidad y excelencia

Si alguien ha pensado en montar un negocio de hostelería, una tienda de alimentación, un tabanco de productos gourmet o una carnicería charcutería, sepa que, el jamón ibérico es uno de los productos estrella. Es evidente que España tiene uno de esos manjares que se aprecian en todo el mundo, el jamón ibérico. Por eso, las zonas geográficas que están especialmente dedicadas a la elaboración de esta rica materia prima, se han robustecido gracias a la regulación por parte de los comités de las Denominaciones de Origen. En este caso, nos vamos a centrar en la de Jabugo, que concentra gran parte de la Sierra Morena onubense.

Sin duda, la elaboración de un exquisito jamón ibérico se hace a través, primero, de elegir la mejor raza de cerdos ibéricos; después, cuidar al máximo la alimentación de los mismos y, una vez se procede a la curación hacerlo con las técnicas, los tiempos y las condiciones óptimas que ofrezcan como resultado ese jamón que es vitoreado en todos los rincones del mundo.

Pero, lo que está claro que si se quiere ofrecer en otras provincias o en otros lugares de restauración del resto de España, insertados dentro de la Denominación de Origen de Jabugo existen distribuidores de jamones como Alba Romero, que además son productores, que se convertirán en el mejor aliado para los restaurantes y tiendas Gourmet, ya que certificarán cada pieza, garantizarán que cada jamón y cada formato en el que se presente mantenga la exquisitez que el producto precisa.

Porque el jamón ibérico no es, solo en sí, la materia prima la que tiene calidad, sino también su tratamiento, su corte, su transporte en las condiciones más óptimas. Todas estas cuestiones son especialmente atendidas por la empresa Alba Romero que se adapta, en cualquier caso, a las necesidades de sus clientes.

Una firma con vocación internacional

En jamones Alba Romero no solo producen y distribuyen a España, sino que también garantizan el envío de su materia prima al resto de Europa. Es, por tanto, una compañía que se ha sabido adaptar a los tiempos, a la par que ha apostado por la globalización y por la introducción en los ciclos de venta de un producto tan propio como lo es el jamón ibérico.

Unos productos de lujosa calidad

Es evidente que para ser una referencia en los mercados es imprescindible contar con una materia prima de primer nivel. Por eso, en Alba Romero, cuidan al detalle cada pieza y se ajustan, minuciosamente, a las pautas que regula el consejo de la Denominación de Origen de Jabugo.

Dentro de las categorías de este producto ibérico, está el jamón de bellota, un jamón con una textura al paladar distinta que se la da la propia alimentación que el cerdo ha obtenido de su crianza en la dehesa a base de bellotas. Porque la elaboración de un buen jamón no comienza con la curación, sino desde que el cerdo nace y con el que el cerdo se críe, en tanto que su propia alimentación hará imprimar ese carácter especial a las piezas.

Clima especial y bodegas naturales

El consejo regulador de la Denominación de Origen Protegida de Jabugo certifica que la crianza de los jamones que se certifican con su sello de calidad han sido avalados por una curación en las bodegas naturales de la Sierra de Huelva, bajo la influencia de una climatología propia para tal fin y cuya maduración ha sido requerida bajo la techumbre de bodegas naturales que mantienen la esencia de ese proceso artesanal y ancestral que se cultiva en la zona.

Buscarse al mejor productor es esencial

En cualquiera de los casos, si se pretende comercializar productos de la D.O.P de Jabugo en cualquier parte de España o el resto de Europa lo primero que se ha de plantear es la idea de conseguir una distribuidora o productor de gran calidad. En ese caso, Jamones Alba Romero cumple, estrictamente, todos esos parámetros, además de poseer una capacidad para distribuir los productos en menos de 48 horas.

La elaboración de sus jamones proviene de las fincas que posee la firma, por tanto, los cerdos de donde parten sus productos finales han sido criados bajo estrictos controles sanitarios y bajo la atenta mirada del consejo regulador de la Denominación de Origen de Jabugo. Dos premisas que, sin lugar a dudas, le otorgan un sello de calidad innegable.

Las fincas situadas en la Sierra de Huelva entran dentro de la demarcación de ese sello de calidad. Un clima excepcional es lo que permite a este privilegiado rincón de Andalucía exportar uno de los manjares más exquisitos que existen en el mundo y que los paladares internacionales más selectos demandan.

Distribución y forma de presentar el producto

Eso también es muy importante. Cada negocio puede necesitar un formato de presentación del producto: piezas enteras, cortadas a cuchillo, deshuesados, a tacos… En cualquier de estos casos, la compañía distribuidora cumplirá con cada una de esas necesidades y logrará, en todo caso, satisfacer esa presentación del producto sin que, en ningún caso, se pierda un ápice de calidad.

El origen importa y mucho

Para ir finalizando hay que destacar, sobre todo, que en Alba Romero se han afanado en todo momento por encontrar la excelencia. En ese camino de búsqueda han realizado una gran aportación a la hora de controlar, minuciosamente, toda la producción. Motivo por el que los cerdos que crían, raza cien por cien ibérica, desde su nacimiento son seleccionados entre los mejores ejemplares. Siempre, atendiendo a parámetros morfológicos como que las patas sean largas y estilizadas, que las costillas estén altas y los morros sean finos y más tendente a ser alargados, ya que cuando más cumplan estos parámetros más calidad ofrecen sus carnes.

También es imprescindible que el lugar donde se crían cumpla con unas condiciones concretas. En Alba Romero poseen fincas donde los cerdos ibéricos pueden disfrutar de las dehesas de encinas y salpicadas de alcornoques, por lo que la base de la alimentación es la bellota que es acompañada de un gran ejercicio de cada cerdo corriendo en libertad por las dehesas.