Y ahora los extraterrestres
Doctora María José Martínez Albarracín.- Cuando en el año 2020 empezamos a destapar las mentiras y exageraciones que los gobiernos y determinados expertos científicos impusieron, para magnificar la llamada pandemia de covid-19, se generó en España y en Hispanoamérica un movimiento homogéneo y compacto de disidencia de la versión yoficialista y manipuladora, liderada por los distintos grupos nacionales de MEDICOS POR LA VERDAD.
En el trascurso de los años 21 y 22 aparecieron o se dieron a conocer numerosos divulgadores en redes sociales que, aprovechando el tirón, se hicieron con un buen número de seguidores. Estos divulgadores se nutrieron de nuestras investigaciones y nos llamaron a un sinfín de entrevistas a las que acudimos de manera altruista, por sentido de la responsabilidad y por la necesidad de alertar de los graves riesgos para la salud que suponían los protocolos covid aplicados y los no menores de las terapias génicas, mal llamadas vacunas covid, como ha sido ampliamente constatado a posteriori.
Sin embargo, una vez conseguida suficiente audiencia en canales monetizados, se produjo un fenómeno nada despreciable y bien descrito en cualquier manual de contraespionaje: la aparición de una quinta columna, para romper la unidad desde dentro. Quinta columna que adecuadamente financiada y con una emisión diaria, machacona y pertinaz, empezó a difundir un relato conspiranoico y acientífico, apoyada en una oportuna aparición de multitud de videos sobre un supuesto magnetismo que presentaba la piel de supuestos vacunados (no merece la pena explicar el fenómeno pseudomagnético ya que la física elemental lo descarta inmediatamente y la prueba de la brújula también).
Lo triste del caso, al que se aplica perfectamente el aforismo “divide y vencerás”, es que el discurso conspiranoico ha calado extensamente, principalmente entre la población menos culta (por algo el término conspiranoico parece ser que lo inventó la CIA).
Más triste aún es que muchos católicos, avivados por un entusiasmo apocalíptico y egocéntrico, han encontrado en la supuesta nanotecnología vacunal, la marca de la bestia que estaban esperando. Nada de profundizar en las Lecturas Sagradas ni en la ciencia más elemental, nos gusta este cuento y lo “cuentamos”…
El cuento consiste en que las vacunas covid contienen óxido de grafeno, algo NUNCA DEMOSTRADO por más estudios, informes y publicaciones que han circulado por las redes y menos aún, por las ridículas fotos y videos de microscopía óptica que algunos insensatos han querido hacer valer, utilizando portaobjetos sucios y sin la más mínima asepsia. La presencia de una sustancia como el óxido de grafeno en un líquido, solo se puede demostrar por métodos analíticos especializados como la cromatografía de alta resolución para separar fracciones y la aplicación de diversos análisis espectrales y, lamentablemente, cuando estos métodos han sido aplicados por un equipo internacional con el que colaboramos, no se ha encontrado ni rastro de grafeno, óxido de grafeno o cualquier otro derivado del mismo.
Por si esto no fuera suficiente, la elucubración y la fabulación llegan a límites estratosféricos cuando se asegura que se está difundiendo “grafeno por tierra, mar y aire” y que con esta sustancia se nos pretende hibridar generando una interfaz neurona-grafeno gracias a las nanopartículas lipídicas que componen las vacunas de ARNm y si no, siempre quedará el hidrogel. Lógicamente estas “brillantes conclusiones” deducidas por cultos individuos que se jactan de no tener estudios ni de la ESO.
Una vez que las mentes simples han sido abducidas por este discurso impactante y “lleno de misterio” es hora de pasar a la siguiente fase: El para qué de tanto grafenado.Y que no es otro que el control remoto de los pobres individuos que han recibido el grafeno por todos los medios imaginables: entre ellos sueros fisiológicos, anestesias dentales, todo tipo de productos de cosmética y perfumería y hasta los alimentos y todo ello “comprobado” por imanes y por los códigos MAC…¡ay Dios mío! Códigos aleatorios que generan algunos tipos de móviles y que cuando se han querido asociar a emisiones procedentes de individuos, lo único que se ha comprobado es la aleatoriedad propia de dicha generación, pues el teléfono móvil en cuestión lo mismo lo emitía ante un vacunado que ante un no vacunado que ante cualquier cosa.
Las explicaciones peregrinas de ciertos divulgadores se han ido adaptando oportunamente a las circunstancias que marcaba la realidad, pues lo mismo el grafeno vacunal iba a matar a los incautos receptores cuando se activaran las redes 5G (repentinitis) que iba a generar olas covidianas, o por supuesto, hacer perder la razón, zombificar y teledirigir a los grafenados. Pero ¡qué casualidad! en las numerosas biopsias y autopsias de vacunados covid fallecidos, realizadas por el patólogo alemán, profesor doctor Arne Burkhardt, no se ha encontrado ningún grafeno, tampoco en el minucioso análisis de sus extraordinarios coágulos o de sus lesiones vasculares y tisulares. Lo único encontrado ha sido ARN vacunal y sobre todo proteína espiga, aquella que inducen todas las vacunas covid, que resulta extremadamente tóxica y que después de la secuenciación realizada por el experto en Genómica, Dr Kevin McKernan y otros cinco laboratorios independientes, de las vacunas de Pfizer y Moderna, se ha encontrado sin el menor género de duda en la secuencia de ARNm que codifican. Lo mismo cabe decir de las autopsias y biopsias realizadas por el doctor Ryan Cole en Estados Unidos.
“Cuando el discípulo está preparado surge el maestro” dice un aforismo muy querido por la New Age y debe ser así, pues después de dos años de grafeno llegan por fin los “verdaderos artífices de la grafenación masiva”: LOS EXTRATERRESTRES. Sí, ha leído bien, esos seres intergalácticos pero a los que parece gustarles especialmente el minúsculo planeta Tierra (no deben tener por donde viajar que el Universo es de tamaño reducidito). Y Ya tenemos a los divulgadores “En busca de la Verdad” con la próxima entrega de la fábula. Eso sí, oportunamente, cuando se empieza a intentar dar veracidad en publicaciones ligadas al establishment al fenómeno OVNI ¿será que se está poniendo en marcha el proyecto Blue Bean?
A los hechos me refiero, estamos asistiendo a un florecimiento fúngico de todólogos disidentes que además de su atrevimiento sin base científica alguna, se han metido también a teólogos, lo cual escala un nivel de irresponsabilidad y gravedad moral, ya que desorientan y confunden a los ingenuos y los apartan de LA VERDAD y de las profecías que para estos últimos tiempos y cargadas de ESPERANZA tenemos los católicos y cristianos en la Revelación: “ Cuando sucedan estas cosas, levantaos, alzad la cabeza, se acerca vuestra liberación” (Lucas 21,28).
REFERENCIAS:
https://es.scribd.com/document/586618248/Extraterrestres-el-Gran-Engano-Diabolico-Padre-Angel-Pena
https://elpais.com/ciencia/2023-04-19/el-pentagono-examina-650-ovnis.html