Varios sindicatos han denunciado un trágico suceso ocurrido en la empresa del Grupo Konecta BTO, en la sede ubicada en el distrito de San Blas-Canillejas de Madrid. Según han narrado varios trabajadores, los teleoperadores fueron obligados a seguir trabajando durante horas junto al cadáver de una compañera, que murió repentinamente mientras estaba en su puesto.

Los hechos ocurrieron el martes 13 de junio, y tal y como han explicado a través de un comunicado del Sector Federal de Telemarketing, la mujer falleció sobre las 14.00. Una compañera tuvo que sujetarla para que no se cayese de la silla e intentaron reanimarla, pero finalmente murió. La oficina estaba llena en ese momento, y los trabajadores no daban crédito a lo que estaba sucediendo.

Los teleoperadores denuncian que la empresa les obligó a seguir trabajando junto al cuerpo de la fallecida. “Está tirada en el suelo y nosotros cogiendo llamadas”, escribió una compañera por WhatsApp, en una conversación recogida por el sindicato CGT. “¿Estáis cogiendo llamadas?” “Sí, nos dicen que sigamos cogiendo llamadas”.

“No veíamos el momento de llegar, los segundos parecían horas y al entrar en la 6ª planta de San Romualdo, todo parecía una película de terror de serie B. Al lado de nuestra compañera alguien atendía una llamada. El servicio proseguía como si tal cosa”, narran en el comunicado. Denuncian que desde la empresa les repetían insistentemente: “Somos un servicio esencial”.

“Desde CGT al día siguiente mantuvimos una reunión del Comité de Seguridad y Salud con la empresa para dirimir responsabilidades, que se reconozca lo sucedido, ver cómo se va a investigar todo lo ocurrido, y que se establezca un protocolo de actuación para estos casos. No puede volver a pasar”, concluyen.

La UGT ha lanzado otro comunicado en el que aseguran que los compañeros “estuvieron trabajando más de dos horas con la compañera de cuerpo presente”.