Ya es curioso que sean los egipcios los que protesten pues su identidad étnico cultural no está ni perseguida ni amenazada en este momento.

Algo que sí ocurre con la identidad europea a la que pertenecía Cleopatra, pues por muy reina de Egipto que fuera en realidad era de ascendencia griega-macedonia.

Como siempre, esto va contra los europeos. Están haciendo lo de siempre: primero abren la ventana de Overton en la television de lo que está por venir y luego lo aplican en la vida real.

Y es en lo que están: en reemplazar a los europeos por africanos en las series de televisión para luego hacerlo en la vida real. Ese es el plan.

Netflix está desesperado por encontrar nuevos héroes negros para su contenido woke, y “Reina Cleopatra“, producida por Jada Pinkett Smith, esposa de Will Smith, eligió a la actriz de Casualty Adele James como la icónica monarca egipcia. Sin embargo, en realidad Cleopatra VII, el último faraón del antiguo Egipto, era miembro de la dinastía ptolemaica , que descendía de Ptolomeo I, un general griego macedonio que sirvió bajo Alejandro Magno.

Como resultado, algunos argumentan que la ascendencia de Cleopatra era principalmente griega y, por lo tanto, no debería ser retratada como una reina negra.

Al pedir que se castigue al equipo de producción de Netflix por participar en un “crimen” contra Egipto y su cultura, el abogado egipcio Mahmoud al-Semary argumentó que el tráiler recientemente publicado promueve un afrocentrismo divisivo.

“Para preservar la identidad nacional y cultural egipcia entre los egipcios de todo el mundo, debe haber orgullo en la creación de ese trabajo”, dijo el abogado, y agregó que la mayoría de las ofertas de Netflix “no se ajustan a los valores y principios islámicos y sociales, especialmente los egipcios .”

La denuncia también acusa a Netflix y a los creadores de ‘Reina Cleopatra’ de “falsificación” La actriz Adele James, que interpreta a la icónica reina egipcia en la película, prometió bloquear a todos los detractores en las redes sociales después de que los usuarios de Twitter la acusaran de apropiación cultural.

El exministro de Antigüedades de Egipto, Zahi Hawass, condenó la producción la semana pasada por “falsificar hechos”, y señaló que “Cleopatra era griega, lo que significa que era rubia, no negra”.

Haciendo un llamado a los egipcios para que se pronuncien contra el revisionismo de Netflix, Hawass criticó la tendencia que ha surgido en algunas poblaciones negras estadounidenses de afirmar que la civilización egipcia en realidad proviene del África negra.

“Netflix está tratando de generar confusión para difundir información falsa de que el origen de la civilización egipcia es negra”, dijo, insistiendo en que tales afirmaciones eran categóricamente falsas.

Los templos egipcios de la época representan a los reyes de la civilización como racialmente distintos de los enemigos africanos, nubios, libios y asiáticos con los que se ilustran en combate, señaló Hawass. Explicó que Egipto no cayó bajo el liderazgo de los africanos negros hasta el Reino de Kush, la dinastía 25, al final de la civilización ahora conocida como el Antiguo Egipto. Cleopatra era de origen griego macedonio, al igual que sus antepasados, la dinastía ptolemaica, que había gobernado Egipto durante casi tres siglos en el momento de su reinado. Todos están representados como negros en el documental.

Una petición de Change.org lanzada por dos egipcios que pedían a Netflix que cancelara la miniserie por “falsificar la historia” atrajo más de 85.000 firmas en menos de dos días antes de que la plataforma la eliminara misteriosamente.

La película se estrenará el próximo mes como parte de la serie ‘Reyes de África’ de Netflix.