El Occidente hispano
Si lo comparamos con los otros dos ámbitos occidentales, el hispánico resulta, con diferencia, el más débil, y tampoco es demasiado homogéneo, pues entre Méjico y Argentina, por ejemplo, existen considerables diferencias culturales. Sin embargo hay otros factores que le dan una consistencia relativa: el idioma y el origen común, manifiesto en la mayoritaria religión católica, la raíz del derecho, numerosas costumbres, etc. Es un ámbito con fuertes particularidades sobre los otros dos, y que sufre además la corrosión interna y externa de la llamada leyenda negra, que consiste precisamente en la denigración o negación precisamente de ese origen común.
Esa tara corrosiva aparece ya en las luchas de la independencia, en las cuales imperó una hispanofobia prácticamente suicida, impulsada por las dos naciones principales de los otros dos ámbitos, Inglaterra y Francia, y por minorías criollas que trataban de identificarse con las ideologías representadas por los poderes inglés y francés.
Ello no ocurrió solamente en América, sino también en la propia España, siendo las masonerías uno de sus vehículos o instrumentos más identificables. La autonegación llegó a la imposición del término Latinoamérica, hoy casi generalmente aceptado y que en sí mismo entraña toda una concepción de fondo. Puede decirse que el intento de asimilarse a las ideologías propias de los otros ámbitos occidentales ha fracasado, pero, ¿hay alternativa? Hoy vemos cómo tanto Rusia como la superpotencia china adoptan la hispanofobia que ha distinguido a los competidores occidentales.
Combatir la leyenda negra, una suma de falsedades que arranca sobre todo de un fraile chiflado, es muy importante, pero, como expongo en Hegemonía española y comienzo de la Era Europea, no es suficiente sino que debe enfocarse hacia las posibilidades de la actualidad y los problemas generales de un mundo en estado cada vez más alarmante política, social y científicamente. En otras palabras, ¿puede un concepto como el de hispanidad aglutinar fuerzas, ideas y alternativas válidas a la situación mundial de hoy? Una situación que no hace tanto tiempo parecía haber encontrado el camino a una evolución en lo esencial pacífica, hacia un mundo con el ámbito anglosajón como elemento orientador. Tales ilusiones se han disipado en gran parte. Hoy tenemos una guerra en el centro de Europa, tensiones bélicas crecientes en el Extremo y Próximo Orientes, con unas capacidades destructivas sin precedentes en la historia humana, debido al desarrollo científico y técnico. Sin contar otros procesos demográficos y sociales también sin precedentes. Es decir, ¿puede el ámbito hispánico, liberándose de leyendas negras y similares, representar una alternativa general, o está condenado a proseguir una historia irrelevante?












A un mundo que está en la más espeluznante confusión causada por esas tinieblas que cada vez más densas, cada vez más oscuras, el Mal extiende para impedir que penetre la Luz,.sólo puede salvarlo el Evangelio porque en él está la Verdad, donde está la paz, que Jesús le vino a traer. Y no hay nada ni nadie más que pueda hacerlo.. Por eso, España debe atender su responsabilidad. Ella fué capaz de evangelizar. de proclamar la Palabra de Dios, al mundo entero y no puede pèrmitir que de un siniestro plumazo se borre la maravilla que es la Hispanidad… Leer más »
Lo de la historia irrelevante seria bueno que nos la contara usted. La síntesis, claro.