El Real Madrid se impuso (0-4) esta noche en el Camp Nou al FC Barcelona, en el duelo correspondiente a la vuelta de las semifinales de la Copa del Rey, un triunfo que les permite romper su maldición con el torneo del KO, competición en la que no llegaban a la final desde 2014, temporada en la que se proclamaron campeones por última vez.

El entrenador del Real Madrid, Carlo Ancelotti, abrió en la campaña 2013-2014 una de las etapas más laureadas del Real Madrid, al proclamarse campeón de Copa del Rey y levantar la tan ansiada décima Copa de Europa para el club. Ese fue el comienzo de un brillante ciclo para los merengues, que han celebrado cinco Ligas de Campeones y tres Ligas en los últimos ocho años. Una ‘fiesta’ de casi una década en la que la Copa del Rey no ha tenido apenas protagonismo.

El 16 de abril de 2014, el galés Gareth Bale arrancó su ‘moto’ por la banda izquierda de Mestalla para poner en la prórroga el 1-2 definitivo que le devolvía al Real Madrid un título que no ganaban desde 2011, en otra final ante el FC Barcelona. Y los blancos no levantan el trofeo del KO desde esa especial noche, por lo que el pase a la final logrado este miércoles supone una alegría que derriba un ‘muro’ ya demasiado alto y fuerte.

Aunque lidera la lista de equipos más galardonados en Champions y Liga, en la Copa, con 19 trofeos conquistados, está lejos de los 31 del Barça o los 23 del Athletic Club. Y es que el Real Madrid ha levantado el trofeo copero solo en dos ocasiones en este siglo, incapaz de mantener la buena dinámica con la que arrancó el siglo XX. Hasta el título de 1993, los blancos acumulaban 17 Copas, y fue a partir de ahí cuando comenzó su ruptura con la competición.

Con altos objetivos en Europa y Liga, el equipo de la capital ha sufrido varios batacazos dolorosos en Copa, que ahora parece haber dejado atrás para volver a pelear por el trofeo. Tras levantarlo en 2014, el Real Madrid cayó en octavos ante el Atlético y en 2016 le explotó el ‘caso Cheryshev’ y su alineación indebida. Las dos siguientes temporadas tuvieron como verdugos en cuartos al Celta y, en otro revés para el recuerdo, al Leganés.

Como en la 2013-2014, los blancos se enganchan a la Copa del Rey para endulzar una temporada en la que la Liga de Campeones, de la que son vigentes campeones, vuelve a ser la gran apuesta de los de Ancelotti, con la baza de la Liga rozando el imposible. La misión de recuperar el tiempo perdido en el torneo copero sigue en pie, al eliminar al gran favorito y regresar a la final del campeonato nueve años después.

En ese partido por el título ya espera el CA Osasuna, que también, como el Real Madrid, disfrutará de la oportunidad de pelear por levantar el trofeo 18 años después. Los ‘rojillos’ tendrán en los de Ancelotti un hueso duro en la segunda final copera de su historia, en la que la ilusión de lo inédito combatirá con la de volver al trono casi una década después.