Con la llegada de la primavera y de la subida de las temperaturas, es el momento de empezar de nuevo a tomar las calles y disfrutar, con los más pequeños, de las opciones de ocio que hay en comunidades y parques.

Los juegos infantiles que se desarrollan en los parques son un gran aliado para las relaciones sociales infantiles, que pueden comenzar de forma lúdica y acompañar en el crecimiento a los más pequeños.

Pero, ¿cuáles son las tendencias que hay en el sector?

Diseñar un parque infantil urbano, en zonas rurales o incluso en comunidades de vecinos requiere de bastante organización para saber los espacios, condiciones meteorológicas de la zona para elegir los materiales e incluso conjugar elementos entre sí para que sean juegos variados.

Actualmente, según explican expertos como In Ser Urbana, está siendo tendencia apostar por conjuntos de madera en los que los pequeños, como si de un castillo se tratase, tuvieran que pasar por las pruebas de cuerdas, escalada o incluso pasadizos para llegar hasta la salida del laberinto, diseñado en forma de tobogán.

En zonas más húmedas, en vez de madera se suele seleccionar el conjunto de acero. Es el caso, por ejemplo, a la hora de proyectar un parque infantil completo en Valencia o en el norte de España, donde la humedad por la proximidad al mar puede acabar corrompiendo antes la madera. La elección del acero permite espacios más recogidos pero cuyo mantenimiento es más sencillo gracias al material. Sigue en la misma línea que los de madera cuya dificultad estriba en los diferentes espacios y retos a superar.

Sin duda, los parques son espacios para el disfrute y para poner a prueba las destrezas y coordinación, de ahí que cada vez se vean más rocódromos de diferentes tamaños en las zonas verdes. Se trata de una fórmula de diversión que adentra a los pequeños en un nuevo mundo que pueden acabar desarrollando más adelante en montaña pero que comienza poniéndose el reto de conseguir ascender tan solo con la ayuda de la coordinación de manos y pies.

En cuanto a columpios más tradicionales, hay una nueva tendencia más inclusiva con elementos variados bajo el mismo arco que sirve para diferentes edades y que incluso pueden ser aptos para niños con movilidad reducida en algunos casos.