El director de información del banco de inversión Goldman Sachs, Marco Argenti, confirmó este martes, en una entrevista concedida a CNBC, que los desarrolladores de la entidad están empleando herramientas basadas en inteligencia artificial generativa (IAG) para facilitar la codificación automática de datos.

La IAG es una rama de la inteligencia artificial que se centra en la generación de contenido nuevo y único, como imágenes o texto, a partir de datos existentes, los cuales son procesados por algoritmos y redes neuronales. Uno de los ejemplos más representativos es ChatGPT, el popular chatbot lanzado recientemente por la empresa OpenAI.

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Argenti comentó que el uso de “la tecnología de codificación asistida” por los ingenieros de ‘sofware’ de la firma fue una “prueba de concepto”, por lo que todavía no se piensa en implementar internamente en el banco. Asimismo, precisó que los desarrolladores escribieron hasta un 40 % de su código automáticamente mediante el aprovechamiento de la IAG.

El encargado de la innovación tecnológica en Goldman Sachs recalcó que las herramientas IAG no pretenden reemplazar completamente a los desarrolladores humanos, sino más bien ayudarlos a aumentar su productividad. Sin embargo, no reveló qué productos IAG emplearon ni en qué división bancaria se realizaron las pruebas con esta tecnología.

“He estado en tecnología probablemente casi cuatro décadas, más o menos, y esta es una de las mayores disrupciones que he visto”, señaló Argenti, quien enfatizó que la IAG es “probablemente comparable a Internet, las aplicaciones, la nube, es ese orden de magnitud”.

Las declaraciones se producen después de que Bloomberg informara el mes pasado que importantes bancos estadounidenses, entre ellos, Goldman Sachs, prohibieron a sus empleados el uso interno de ChatGPT. De acuerdo con el medio, la medida se debió a las restricciones sobre el uso de ‘software’ de terceros.