Martín Ynestrillas.- Gracias al impagable trabajo de Fernando Martínez García, disponemos, como casi siempre, de la grabación de la que fue la presentación en sociedad, en Madrid, de la obra “ETA, ni olvido ni perdón” de SND Editores, cuyo autor es Jesús Longueira (Elbaúlde Longui), que tuve el honor de prologar. Detrás vino La Coruña, y vendrá mañana San Sebastián y Bilbao, en difíciles circunstancias de todos conocidas ya. Y también estaremos en Valencia, en Cartagena, en Toledo y en cuantos otros sitios se pueda, como corresponde a un trabajo editorial con un marcado carácter reivindicativo y de denuncia social. Faltaría más.

Esto es lo que pretende impedir el entorno de ETA en Vascongadas, con sus anenazas, alaridos y concentraciones.

Esto es lo que el Ayuntamiento de San Sebastián, a petición de Bildu y sus secuaces y respaldado, no hay que olvidarlo, por la aplastante mayoría en el consistorio de PNV y PSOE, ha declarado institucionalmente como repudiable, cubriéndose con ello de ignominia a sí mismos y, por extensión a toda la ciudad a la que dicen representar “democráticamente”.

Incluso el partido popular – minoritario y que votó en contra de la declaración – lo hizo aclarando que entiende que un acto de homenaje a las víctimas del terrorismo, en el monumento que las recuerda, – pues de eso tan solo se trata en San Sebastián – no es un acto político fascista y ultraderechista, sino de homenaje a las víctimas, si bien aclaró que ningún miembro del partido acudirá, según el portavoz del grupo, Borja Corominas. Nos gustaría saber por qué y, sobre todo, qué significa no hacerlo.

No contento con su declaración, aún soltó dos perlas más: que “es posible que acudiéramos personas con las que está en absoluto desacuerdo” – algo que me hubiera gustado que concretara para conocimiento y escarnio de sus votantes – y que, en todo caso, es cierto, y que “si deben rechazarse estos actos por las personas que acuden, Bildu no podría organizar ninguno”.

Y aquí es donde yo me revuelvo por dentro, me acuerdo de sus ancestros más lejanos y alguno que otro cercano y me enciendo.

Borja, vete a la mierda. Vete a comparar a Bildu con tus muertos. Ni conmigo ni con los míos. Yo te puedo gustar o no. Puedes comulgar con mis ideas o deplorarlas, si es que alguna vez te has molestado en conocerlas, pero no te permito que me compares con una banda de asesinos, con sus secuaces y con sus representantes institucionales que tienen sobre sus lomos la responsabilidad directa o indirecta de 1000 asesinatos, 3000 heridos y mutilados, incontables desplazados y exiliados interiores y casi 400 casos sin resolver. Yo no. Alvaro Romero tampoco y Jesús Longueira tampoco.

Te agradezco tu voto en contra – solo faltaría – pero vete a la mierda.

Capítulo aparte merece la posición del Partido Socialista. Porque en el texto de la declaracion se puede leer:
“… el objetivo principal de este acto, además de ensalzar el franquismo y la guerra sucia, es exigir la eliminación de los derechos civiles y políticos de muchos sectores de la ciudadanía vasca y donostiarra».

Con dos bemoles. ETA desarrolló el grueso de su miserable vida asesina, una vez muerto Franco, pero por lo visto recordar a las víctimas es ensalzar al franquismo. Y aún peor – esta es para enmarcarla – ¡ensalzar la guerra sucia!
Si esto fuera verdad, mendrugos, deberíais agradecérnoslo, pues sois vosotros, vuestro partido, los únicos responsables de esa guerra sucia institucional que nosotros hemos rechazado, denunciado y despreciado hasta la saciedad. ¡Miserables!

Y qué decir de los representantes de los agitadores de árboles y de los recolectores de sus frutos al unísono:
“Además, reafirman su firme compromiso con la memoria histórica, el antifascismo, los valores de paz y los derechos humanos de todas las personas»

Si no fuera por el dolor que han sembrado, por la sangre derramada, por la impudicia de sus afirmaciones, sería para descojonarse.

¿Compromiso con la memoria de las víctimas que cosificáis, estigmatizáis, seleccionáis y despreciais?¿qué víctimas? ¿antifascismo? ¿el de los militares, policías y Guardias Civiles, mayoritariamente del Régimen del 78? ¿el de los Lluch, Múgica y Blanco?

Y ya para colmo ¿”los valores de paz y derechos humanos de todas las personas”? ¿A qué coño llamáis paz? ¿al silencio, el secuestro la tortura y la muerte? ¿A qué llamáis derechos humanos? ¿los nuestros por ejemplo, de reunión, expresión, credo, cátedra?

No habrá perdón ni olvido. Jamás.

No merecéis ni un pedazo de tierra que cubra vuestros despojos llegado el momento.

Fuente: ÑTV España