El presidente de Vox, Santiago Abascal, en una sesión plenaria en el Congreso.

La moción de censura anunciada por Vox contra Sánchez, y que pretende que sea defendida por el ex dirigente comunista Ramón Tamames, en realidad lo que pretende ser es una moción de censura al PP. Otra vez la derechona priorizando al interés de los españoles sus propios cálculos electorales. No hay mejor moción de censura que la que se ofrece a los españoles en las elecciones generales dentro de apenas 10 meses. Ni mejor ocasión para echar a Sánchez del poder. Ese debería ser el principal objetivo de Vox. ¿Qué sentido tiene ahora una moción de censura que no tiene posibilidad alguna de ganar y que se saldaría con el fortalecimiento de Sánchez, precisamente cuando menos falta le haría a Vox, de tomar como cierta su pretensión de derrotar al actual gobierno? Porque no nos engañemos. Vox no es un partido con estructura de SA, que ignora a sus militantes, y cuyo fin ha sido el súbito enriquecimiento de Abascal con el trampantojo del amor a España.

No es la primera vez que Vox se erige en muleta del socialcomunismo. El Gobierno salvó el decreto de fondos europeos gracias al apoyo de Bildu y a la abstención de Vox.. Vox permitió que Sánchez se guise y se coma sin ningún control las ayudas europeas, justamente lo que quería un Ejecutivo reñido con la transparencia y empeñado en demoler el entramado institucional sobre el que pivota nuestro Estado de Derecho”, ha indicado.

Esta abstención acomplejada de Vox no fue coherente con lo que expuso Abascal en su anterior moción de censura a Sánchez y constituyó una pifia política de dimensiones siderales. Sánchez se lo agradeció llamándoles fascistas y alineándolos con la extrema derecha, que es la forma que el socialcomunismo tiene de premiar los que le hacen un favor imprevisto. Para este viaje de Vox hacia ningún sitio no hacían falta alforjas.

Ni salvar España, ni echar a Sánchez, ni frenar a los independentistas. La moción de censura que ha anunciado Vox solo pretende dar un impulso a un Santiago Abascal que se encuentra dramáticamente estancado o en caída libre en las encuestas.

El problema que tiene Vox, y de ahí su caída en las encuestas, es que sus electores no le encuentran ya la suficiente utilidad. Tuvo éxito entre los descontentos del PP y Ciudadanos, y esa “extrema derecha” que nunca había ido a las urnas. El perfil de su votante era un hombre con estudios y de economía desahogada, una gente que tomó a Vox como una forma de protesta, de hacer frente a la izquierda por la inacción, decían, de la “derecha cobarde”.

El sueño del PSOE está casi completo con esta moción de censura que ha anunciado Vox. ¿Seguro que no está Tezanos detrás de todo esto?