Y ahora carros de combate. Y mañana cazas. Y pasado mañana…
Por Francisco Bendala Ayuso.- Desde el principio lo de Ucrania olía a chamusquina que apestaba, pero aún así, todos se sometieron a la “historia oficial” norteamericana; y en España no sólo los políticos, incluso los de VOX, y la inmensa mayoría de los medios de comunicación (en realidad de incomunicación y desinformación), sino peor aún nuestros militares, incluso los que ya están retirados (ahí siguen unos cuantos Generales perorando sandeces y haciendo el ridículo en televisiones, radios o por escrito).
Desde el principio se ha intoxicado con supuestas razones jurídicas y de derecho internacional en contra de Rusia; cuando la historia de los EEUU, la OTAN y los “occidentales” está repleta de trasgresiones jurídicas y de tal derecho (Vietnam, Hispanoamérica, Serbia, Irak, Siria, Libia, Afganistán,…); terminadas además todas ellas en monumental fiasco.
Desde el principio, “Occidente” se ha implicado en un conflicto que era y es exclusivamente bilateral entre Kiev y Moscú, al que no sólo no quiso nunca poner remedio diplomático cuando lo hubo y era fácil, sino que hizo todo lo posible para provocarlo (la propia Angela Merkel lo ha confirmado) poniendo a Rusia entre la espada y la pared, ampliando la OTAN hacia el Este cuando hace mucho que debió disolverse, apoyando un golpe de Estado en Ucrania en 2014, aupando al poder a un títere y tirano de manual que ha dudado en provocar la destrucción de su país y la muerte de decenas de miles de sus ciudadanos, sosteniendo un régimen corrupto hasta el tuétano, y alimentando una guerra que, si no debió nunca comenzar, pudo al menos haberse terminado al mes de haber empezado.
Desde el principio se insiste en que los ucranianos van a ganar, que ya están ganando, que en breve ganarán y que a no tardar mucho van a desfilar por la Plaza Roja con Putin en una jaula delante de ellos, aunque la realidad es la contraria y los hechos tozudos e incuestionables; por qué si no lo de los carros.
Ahora, cuando todo lo dicho es más que evidente, cuando se comprueba de nuevo que la mentira tiene las patas muy cortas, en vez de asumir la realidad y la responsabilidad y poner coto a tanta destrucción sin sentido, “Occidente” decide enviar carros de combate, se piensa en hacerlo con cazas F16 y no sé sabe qué más. Es decir, ante el hecho constatado de que una vez más “Occidente”, que es quien realmente está en guerra contra Rusia, está perdiendo ésta como sus anteriores guerras, opta por la huida hacia adelante, producto de su soberbia, que si ciega a los dioses, ya vemos lo que hace con los mortales, y sienta las bases para un nuevo batacazo militar, político y económico; este último sólo para los europeos, claro, que EEUU siempre gana en este aspecto. Y ello aún a costa de dejar a Ucrania sumida en la miseria y el caos, lo que le importa tan poco, como a Zelensky y sus secuaces.
Y es que de nuevo los europeos han cometido el error de someterse a los intereses norteamericanos que en este caso particular son dos: uno, desgastar a Rusia –a la cual los yanquis odian de forma patológica sea cual sea su régimen político porque es la única nación que puede hacerles sombra en Europa– y, otro, amarrar y someter más todavía a los europeos no sea que cuajen sus esporádicos anhelos, nunca muertos del todo, de liberarse del yugo estadounidense.
Los Leopard, Abrams, Patriot y otras armas de nada valdrán, como tampoco valieron las punteras de entonces en Vietnam, ni éstas de ahora en Irak, Siria o Afganistán. Porque una cosa es disponer de armas muy avanzadas y otra muy distinta saber y poder emplearlas en el campo de batalla que toca y menos aún ante un contrario que no sólo no es manco, sino que está dispuesto a todo. Los ineptos Generales norteamericanos, que son los que están dirigiendo esta guerra contra Rusia, expertos en fracasos y derrotas, como los europeos, incluidos los españoles, siguen sin aprender la lección y olvidan que al factor humano es siempre más importante que el tecnológico, que el hombre estará siempre por encima de la máquina, que quien se alimenta de una bola de arroz o de una torta de pan pero está dispuesto a morir por su país es siempre más peligros y eficaz que cualquier arma por muy avanzada que sea.
Lo más triste y penoso para nosotros, para España, que es lo único que nos importa, es que volvemos a implicarnos en conflictos en los que nada nos va ni nos viene, en los que sólo hacemos de mamporreros de los EEUU que no tiene ni amigos ni enemigos, ni escrúpulos, sino sólo sus intereses, y ello a costa de abandonar a España cuando su situación interna y externa –nuestro único y real enemigo es Marruecos– se agrava por minutos por la miseria de nuestros políticos y la vileza de nuestros militares sólo dedicados a “hacer la carrera”, y a ambos por su nulo patriotismo y vil corrupción, cada cual a su modo y manera, en aras sólo de sus respectivos intereses personales, beneficios y prebendas.
Excelente y certero artículo. Desde el principio de la guerra la inteligencia norteamericana apoyó a Ucrania, después llegaron los fusiles y material militar menor, después los Leopard, después los aviones de combate, después la probable debilitación de Rusia, después la ocupación por “los buenos” de Crimea, y después… el apocalipsis.
Pues si mandan más carros de combate y aviones caza, como la guerra discurre en Ucrania, entre los carros y los aviones de uno y otro bando más destrucción para Ucrania. A no ser, que ya intenten invadir Rusia. Y a enriquecerse los grandes fondos internacionales, les roban el dinero a los rusos y lo que nos van a confiscar a nosotros Ucrania renacida. Pero quién va a vivir en Ucrania, la mitad de los hombres que hayan muerto en la guerra. aunque no lo tengo tan claro, si los que luchan son los soldados europeos disfrazados de mercenarios.
…menos lobos caperucita, los carros de combate son promesas que desbloquean fondos, chiringuitos improvisados cuando las élites entran en carestía, lo mismo los cazas y las bombas, na de na..solo saqueo de dinero público
Es una vergüenza que el felón Cum Fraude Sánchez este liquidando loas arsenales de reservas del ejército español con el aplauso de TODOS los partidos políticos parlamentarios desde los hipócritas del No a la guerra hasta los patriotas de pulsera de la derechita valiente. Primero fueron las ametralladoras,luego los C90 y ahora TOA y leopardo. Y nuestros patéticos militares calladitos aunque Cum Fraude vaya camino de liquidar el Mando de artillería antiaérea. De vergüenza.