Volodymyr Zelensky

Thierry Meyssan.- El presidente ucraniano Volodymyr Zelensky ha sido nombrado por la revista Time como la «Persona del Año 2022»; Una elección obvia, según los editores de la revista. De hecho, encarna un coraje contagioso que ha permitido a su pueblo resistir la invasión rusa.

Sin embargo, en su país, el poder ha pasado gradualmente de sus manos a las de su vicepresidente del Consejo de Seguridad y Defensa Nacional, Oleksiy Danilov, desde el 25 de julio. Zelensky se está concentrando en su papel como portavoz del régimen, dejando que Danilov prepare los decretos que firme. Juntos, los dos hombres establecieron un régimen de terror.

El 17 y 25 de julio, tres miembros del Consejo fueron destituidos por numerosos actos de traición denunciados por los funcionarios bajo su mando:

el diplomático Ruslan Demchenko,

el amigo de la infancia de Zelensky y el jefe del servicio de seguridad, el SBU, Ivan Bakanov,

y la ex asesora legal y fiscal general de Ucrania de Zelensky, Irina Venediktova.

Hablando de esos días cruciales, Rinat Akhmetov, el hombre más rico de Ucrania antes de la guerra, dijo que Zelensky había tomado el poder, todo el poder, bajo el disfraz de la reforma.

El 26 de agosto, Oleksiy Danilov reveló en el canal NTA que el Consejo de Seguridad y Defensa había adoptado un plan para la defensa del país en noviembre de 2021, es decir, cuatro meses antes de la intervención militar rusa. Este documento había sido preparado desde que Zelensky rechazó el plan para un Minsk-3 propuesto por París el 8 y 9 de diciembre de 2019. «Es un enorme documento fundamental que establece las actividades de todos los organismos sin excepción: quién y cómo actuar en una situación de ley marcial», dijo, el 7 de septiembre en la orilla izquierda.

ASESINATO DE OPOSITORES POLÍTICOS

Los asesinatos políticos suelen ser llevados a cabo por «nacionalistas convencionales» y no por organismos gubernamentales. En cualquier momento, pueden secuestrar y desaparecer, o incluso ejecutar a opositores políticos directamente en la calle a la vista del público. Las víctimas son principalmente periodistas y funcionarios electos. Esta no es una operación nueva, ya que estos asesinatos han marcado la guerra civil desde 2014.

Uno piensa en el diputado Oleg Kalashnikov, asesinado con once balazos en la cabeza en la puerta de su casa, en 2015. La policía nunca ha establecido, ni quién llevó a cabo el asesinato, ni quién lo ordenó.

Sin embargo, en algunos casos, son obra del SBU (servicio de seguridad). Por ejemplo, la ejecución del negociador oficial, Denis Kireev, a su regreso de Kiev, donde había participado en contactos con Rusia sin éxito. Fue asesinado en la calle el 6 de marzo de 2022, porque durante las negociaciones se había atrevido a mencionar los lazos históricos entre Kiev y Moscú.

Los líderes políticos no asumen públicamente estos actos, sino que los alientan. Dicen que el país debe ser «purificado». No se trata de matar agentes de la Federación Rusa, sino de cualquier portador de la cultura rusa o de cualquiera que reconozca el valor de esta cultura.

El alcalde de Kiev, el campeón de boxeo Vitali Klitschko, ha encargado al grupo neonazi C-14 que persiga y mate a los «saboteadores» entre los ucranianos de origen eslavo.

Se han iniciado procedimientos penales contra ex funcionarios estatales de alto rango como el diputado Yevhen Murayev, el ex ministro del Interior Arsen Avakov, el ex primer ministro Arseni Yatsenyuk, el ex secretario del Consejo de Seguridad Nacional y Defensa Oleksandr Turchynov y el ex presidente Petro Poroshenko.

El SBU está arrestando a muchos civiles a los que acusa de colaborar con los rusos.

PROHIBICIÓN DEL IDIOMA RUSO

Mientras que, según los Acuerdos de Minsk II (Art. 11, nota explicativa [1]) del 12 de febrero de 2015, las regiones de Donbass debían poder determinar su propio idioma oficial, Oleksiy Danilov declaró el 1 de septiembre de 2022: «Son ellos [los habitantes de Donbass] quienes deben encontrar un idioma común con nosotros, no nosotros con ellos. Tenemos fronteras, y si alguien no está satisfecho con las leyes y normas que se aplican en el territorio de nuestro país, no retenemos a nadie.

El 21 de octubre, fue más específico: «El idioma ruso debería desaparecer por completo de nuestro territorio como un elemento de propaganda hostil y lavado de cerebro para nuestra población.

CONTROL DE LOS MEDIOS

Oleksiy Danilov, dijo el 20 de julio, en medio de la crisis del Consejo de Seguridad y Defensa, que muchas personas que solían aparecer en televisión antes de la «agresión rusa», ya no aparecen. «No sabemos a dónde han ido. El SBU hará fuertes declaraciones sobre ellos». Los acusó de informar sobre el punto de vista ruso: «Implantar estas historias rusas aquí es algo muy, muy peligroso. Aparentemente deberíamos entender cuáles son. Mira: no los necesitamos. Que nos dejen, que vayan a sus pantanos y croen en su idioma ruso.

El Consejo de Seguridad y Defensa ya había puesto bajo su vigilancia a todos los medios impresos y de radiodifusión. Además, había prohibido un centenar de canales de Telegram que había etiquetado como «pro-rusos».

DESTRUYENDO 100 MILLONES DE LIBROS RUSOS

El Instituto Ucraniano del Libro, que supervisa todas las bibliotecas públicas, recibió el 19 de mayo, es decir, antes de la crisis del Consejo de Seguridad y Defensa, la tarea de destruir 100 millones de libros [2].

El objetivo era destruir todos los libros de autores rusos o impresos en ruso o impresos en Rusia. En la práctica, se nombró una comisión dentro de la Rada Suprema para garantizar la implementación de esta purga intelectual. Resultó que la gran mayoría de los libros en las bibliotecas eran libros prácticos sobre cocina, costura, etc. Esperaron un rato antes de ser retirados. Esperaron un tiempo antes de ser saqueados, dando prioridad a autores malvados como Alexander Pushkin y Leo Tolstoy.

PROHIBICIÓN DE PARTIDOS POLÍTICOS

Los 12 partidos políticos de la oposición fueron prohibidos, uno por uno. El último fue sancionado el 22 de octubre [3]. Sus representantes electos fueron destituidos.

Sólo el óblast de Transcarpacia (cerca de Hungría) se niega a destituir a los representantes locales de los partidos políticos prohibidos.

CONFISCACIÓN DE LA PROPIEDAD DE OPOSITORES Y RUSOS

Desde finales de febrero, la Agencia Ucraniana de Investigación y Gestión de Activos (ARMA), el organismo anticorrupción de la Unión Europea, ha incautado activos por valor de más de 1.500 millones de grivnas, o 41 millones de dólares.

Uno por uno, los oligarcas dueños de los medios de comunicación se vieron obligados a entregar sus activos. Este es un plan general para liberar al país de su influencia. Sin embargo, todavía tienen derecho a poseer otros tipos de empresas.

Según la ley ucraniana de 2021, los oligarcas son los 86 ciudadanos que tienen al menos $ 80 millones, participan en la vida política y tienen una gran influencia en los medios de comunicación. Según Oleksiy Danilov, no debería haber más oligarcas al final de la guerra.

El Consejo de Seguridad y Defensa decidió el 7 de noviembre nacionalizar las fábricas pertenecientes a oligarcas, incluido Igor Kolomoisky, el financiero de Volodymyr Zelensky. Han sido puestos bajo la administración del Ministerio de Defensa y deben ser «devueltos al pueblo ucraniano» al final de la ley marcial.

Esta decisión se aplica, entre otros, al fabricante ucraniano de motores de avión Motor Sich, que estaba en disputa con inversores chinos ante un tribunal de arbitraje en La Haya (caso Skyrizon de Beijing). China, que reclama 4.500 millones de dólares, calificó la nacionalización de «robo». Según Beijing: «Desde 2020, el gobierno ucraniano ha creado continuamente problemas, culpado, reprimido y perseguido a los inversores chinos sin razón, e incluso impuesto sanciones económicas especiales sin razón, con la intención de nacionalizar Motor Sich PJSC por medios ilegales y saquear descaradamente los activos chinos en el extranjero».

El Consejo de Seguridad y Defensa confiscó el 20 de octubre los activos de 4.000 empresas e individuos rusos en el país.

Esta decisión también se aplica a personalidades ucranianas que se habían establecido en Rusia antes de la guerra, como las cantantes Taisiya Povaliy, Ani Lorak, Anna Sedokova y la presentadora de televisión Regina Todorenko.

PROHIBICIÓN DE LA IGLESIA ORTODOXA

El Consejo de Seguridad Nacional y Defensa de Ucrania decidió el 1 de diciembre de 2022 «prohibir que las organizaciones religiosas afiliadas a los centros de influencia de la Federación Rusa operen en Ucrania», anunció el presidente Zelensky al firmar el Decreto 820/2022 [4].

El «Servicio Estatal para la Etnopolítica y la Libertad de Conciencia» se encargó de apoderarse de los edificios de la Iglesia Ortodoxa bajo la jurisdicción del Patriarcado de
Moscú.

Hace dos semanas, el servicio de seguridad ucraniano (SBU) registró violentamente un monasterio, acusando a los papas de atreverse a describir a Rusia como la «Madre Patria».

El presidente Zelensky cree que respeta las normas occidentales de derechos humanos. De hecho, el Tribunal Europeo de Derechos Humanos ya no podrá registrar quejas de Rusia desde que Moscú abandonó el Consejo de Europa.

CORTAR TODAS LAS RELACIONES CON RUSIA

El 4 de octubre, el presidente Zelensky firmó un decreto que prohíbe cualquier negociación adicional con Rusia.

El 1 de diciembre, Oleksiy Danilov pidió «la destrucción de Rusia. Aclaró su declaración de la siguiente manera: «Solo necesitan ser destruidos para que dejen de existir como país, dentro de las fronteras en las que ahora existen … Son simplemente bárbaros. Y cuando dices que tienes que sentarte en la misma mesa con estos bárbaros y hablar con ellos, lo considero indigno de nuestro pueblo. »