Nicolás Promanzio.- El Ministerio de Defensa anunció que reforzará su capacidad nuclear con la ampliación de misiles nucleares de ojivas múltiples y modernizando su división de bombarderos estratégicos de largo alcance.

El pasado 3 de enero, el Ministerio de Defensa de Rusia anunció el refuerzo de sus fuerzas nucleares estratégicas para el año 2023 con un mayor despliegue de misiles nucleares de ojivas múltiples y una mayor modernización de su división de bombarderos estratégicos de largo alcance.

Frente a la carrera armamentística que esta viviendo el mundo desde fines del 2022 y en vistas a un futuro incierto, Rusia entiende que la capacidad nuclear es su activo nacional más valioso en este momento y decide ampliar esta capacidad con misiles nucleares de ojivas múltiples.

Estos anuncios deben ser tomados con extrema seriedad, ya que para el año 2022, en estos lineamientos estratégicos se anunció la preparación militar para la invasión de otro país, y pocos meses después, el presidente Vladimir Putin estaba anunciando una “operación militar especial” que no fue otra cosa que la invasión de Ucrania.

Cuando a Putin y a sus ministros se los escuchaba amenazar con invadir Ucrania o responder a un avance de la OTAN hacia el oeste previo a febrero de 2022, pocos en occidente creían posible una guerra como la que se libró en 2022.

Tras la invasión, las amenazas de Putin tomaron una mucha mayor credibilidad y ya lo hemos escuchado en 2022 decir que “no se descarta responder a ataques contra Rusia con todos los medios posibles, incluido el nuclear”.

Entre los lineamientos estratégicos para reforzar el armamento nuclear, las Fuerzas de Cohetes Estratégicos del ejército ruso reemplazará el antiguo sistema de misiles Topol-M con el RS-24 Yars, un misil balístico intercontinental con la capacidad de disparar hasta 4 ojivas de hasta 300 kilotones cada una.

El sistema móvil de misiles terrestres de Yars es un vehículo de reentrada de múltiples objetivos independientes (MIRV), que contiene varias ojivas termonucleares que pueden ser disparadas a objetivos distintos simultáneamente.

Se cree que este sistema de misiles tienen la capacidad de burlar las defensas de países como Estados Unidos, ya que pueden “marear” los sistemas defensivos con múltiples ataques en simultáneo, todos disparados desde una misma base móvil.

Por otro lado, el Ministerio de Defensa también dijo que las principales tareas de la división de Aviación de Largo Alcance (ADD), que está a cargo de los bombarderos estratégicos con capacidad nuclear de Rusia, serían entrenar, dar servicio en la operación militar especial en Ucrania, modernizar y adoptar nuevos equipos.

Según los datos oficiales, Rusia cuenta con bombarderos estratégicos Tu-95MS y Tu-160, así como con bombarderos de largo alcance Tu-22M3. Estos aviones tienen capacidad nuclear, si bien pueden emplear igualmente armas convencionales, incluidos misiles de crucero.

El gobierno ruso planea, con estos anuncios, recordar a occidente que son una gran potencia nuclear y que no tienen pensado dejar obsoletos esos sistemas. En esta primera observación se tiende a pensar que esta modernización podría tener un rol disuasivo, con el cual se escuda la integridad territorial de Rusia detrás de su capacidad nuclear.

A pesar de esto, que sin duda es así, también existe la posibilidad que Rusia esté progresivamente previendo la utilización de estos sistemas frente a una posible agresión de otra potencia nuclear, como Estados Unidos.